INTA en la mira: el Gobierno prepara despidos masivos y crece la tensión en todo el país
El futuro del INTA atraviesa horas decisivas. Según versiones internas, el Gobierno nacional avanza con un recorte sin precedentes que afectaría a unas 1.500 personas y pondría en jaque el rol estratégico del organismo en la ciencia, el desarrollo agropecuario y la soberanía tecnológica.
La alarma estalló luego de que trascendiera que el decreto de ajuste ya está redactado. La medida habilitaría el despido inmediato de entre 800 y 850 trabajadores que no pertenecen a la planta permanente, lo que representa el primer golpe de un recorte más amplio que busca reducir el personal total de 6.000 a 4.500 empleados.
La decisión, atribuida al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, marca una victoria interna frente al ala más moderada del oficialismo. Y no sería el único cambio: el decreto también reconfiguraría el sistema de gobernanza del INTA, con el visto bueno de las entidades que integran la Mesa de Enlace.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 16 de junio
- Caputo anticipa el fin de las retenciones en un año y defiende alivios fiscales al campo
-
Récord en la producción de legumbres en Argentina impulsado por una siembra histórica
- Aumento confirmado: cuánto cobrarán los trabajadores rurales en junio 2025 con la nueva escala salarial
- Sin retenciones, la exportación de maíz y sorgo podría llegar a USD 10.000 millones en 2026/27
- Reclamo a la UE por calificación de la Argentina bajo normativa unilateral europea sobre deforestación
Asambleas, marchas y resistencia
En respuesta, trabajadores de distintos centros del país ya comenzaron a organizarse. Este jueves se realizará una asamblea clave en el INTA Castelar, el principal polo científico del organismo, donde se definirá la convocatoria a una gran marcha en defensa del instituto.
“Este decreto busca vaciar el INTA, desmantelar sus agencias, laboratorios y centros experimentales para transformarlo en un botín de negocios inmobiliarios”, denunció José Perea, delegado de ATE. Según advirtió, el proyecto permitiría incluso subastar miles de hectáreas de campos pertenecientes al organismo.
Además de los despidos, el plan incluiría:
-
La cancelación de casi 400 becas activas, lo que frenaría investigaciones en curso en todo el país.
-
El cierre de agencias de extensión rural en distintas provincias.
-
Traslados forzosos y reubicaciones de personal, lo que funcionaría como un mecanismo indirecto de despido.
-
La fusión de centros regionales, en nombre de la “eficiencia administrativa”.
-
El traspaso de las funciones de extensión y transferencia tecnológica a las provincias, sin coordinación ni consenso previo.
Silencio oficial y clima de incertidumbre
Pese a las versiones, las autoridades del INTA y de la Secretaría de Bioeconomía no han emitido declaraciones ni respondido consultas, lo que alimenta aún más la preocupación entre los trabajadores.
El Consejo Directivo del organismo, que debía reunirse este jueves y viernes, se limitó a esperar novedades. Varios consejeros admitieron en privado que el contenido del decreto es grave y que se trata de una ofensiva directa contra la estructura del INTA, una institución con más de 65 años de historia.
La medida se inscribe en la estrategia general del gobierno de Javier Milei, que impulsa una reducción drástica del Estado. Sin embargo, el ajuste en el INTA podría tener consecuencias difíciles de revertir en áreas sensibles como la investigación agropecuaria, el desarrollo tecnológico rural y la sostenibilidad productiva en cientos de comunidades del interior.
El conflicto recién comienza y todo indica que en las próximas semanas el INTA será escenario de nuevas protestas, movilizaciones y un fuerte debate sobre el rumbo del sistema científico y técnico argentino.
