Preocupación en el INTA por la reestructuración aprobada por el Consejo Directivo
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) atraviesa horas de tensión. El Consejo Directivo del organismo aprobó una controvertida reestructuración institucional que generó un inmediato estado de alerta entre los trabajadores.
La resolución, que fue tratada de forma extraordinaria ya último momento, implica cambios profundos en la estructura del organismo. Entre las modificaciones más relevantes, se incorporó una nueva Secretaría de Coordinación, mientras que varias funciones y atribuciones que antes estaban bajo la órbita de la Dirección Nacional fueron trasladadas al propio Consejo Directivo.
Desde la Asociación del Personal del INTA (APINTA), su secretario general Mario Romero advirtió que la medida se inscribe en un proceso más amplio de debilitamiento del organismo. “Desde que consideró el Gobierno de Javier Milei, el INTA —como todos los organismos del Estado— es víctima de un ataque feroz y un intento de destrucción permanente”, afirmó en declaraciones a la AM 750.
Te puede interesar
- El Gobierno ratifica el regreso de las retenciones y llama al campo a tener paciencia
- Abren la puerta a la importación de maquinaria agrícola usada
- Nuevas escalas salariales para el trabajador rural permanente – Marzo a Mayo 2025
- El mal tiempo afloja y la cosecha sojera avanzó a fondo sobre 500.000 hectáreas
- Aumenta el encierre en los feedlots, que continúan mostrando buenos márgenes de rentabilidad
Romero señaló además que la reestructuración no es nueva, sino que comenzó a gestarse el año pasado, aunque las presiones para concretarla se intensificaron tras la última edición de Expoagro. “Esto va a impactar en el funcionamiento institucional, en el manejo de los recursos humanos y también va a cambiar la visión del organismo”, sostuvo.
Desde APINTA advierten que la medida podría profundizar los después que ya comenzó a registrarse en distintas unidades del INTA a lo largo del país. “Tenemos gente que viene de la pampa húmeda y quieren un INTA que responde sólo a esa lógica productiva. Estamos en problemas serios”, enfatizó Romero, visiblemente preocupado por el futuro del organismo y el rumbo de la política agropecuaria nacional.
