Mientras EE.UU. subsidia al agro en crisis, Argentina mantiene las retenciones
El campo sufre. En el norte y en el sur, la ecuación económica no cierra. Pero mientras en Estados Unidos el Estado responde con ayuda, en Argentina la respuesta es muy distinta: persisten los descuentos forzosos, disfrazados de retenciones.
El contexto global no es fácil. Los precios internacionales bajaron, los costos siguen altos y los márgenes, en muchos casos, ya están en rojo. A pesar de eso, en EE.UU. los productores tienen un salvavidas: esta semana, el gobierno norteamericano confirmó un paquete de subsidios bajo el programa de emergencia para la campaña 2024. Se trata del Emergency Commodity Assistance Program (ECAP), que otorgará compensaciones por cada acre sembrado, en función de las declaraciones que presenten los productores.
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La medida no es casual. En paralelo al endurecimiento de los aranceles a la importación, la administración de Donald Trump apuesta a un enfriamiento general de la economía como vía para combatir la inflación, bajar las tasas y reducir el precio de la energía. En ese contexto, el agro sufre, pero no queda a la intemperie: el Estado interviene.
Emergency Commodity Assistance Program (ECAP) USDA
Y lo hace con cifras importantes. Solo en North Dakota, los márgenes por hectárea ya son negativos en todos los cultivos, en gran parte por el peso del alquiler de tierras —una realidad que alcanza al 60% o más de la producción nacional. En respuesta, el Congreso ya aprobó una nueva partida de 30 mil millones de dólares para sostener el programa en 2025.
Del otro lado del hemisferio, el productor argentino enfrenta un panorama igual de ajustado, pero sin red de contención. Aquí no hay programas especiales ni subsidios por pérdidas. Al contrario: lo poco que se logra producir, tributa. Y lo hace fuerte.
Los derechos de exportación siguen vigentes y, en promedio, se quedan con el 18% del valor que debería ir al bolsillo del productor. En números concretos, eso implica una transferencia de unos 5.600 millones de dólares al Estado, sobre un total proyectado de 32.000 millones en exportaciones del complejo granario para esta campaña.
Así, mientras en Estados Unidos se activan medidas para proteger al que produce, en Argentina el campo sigue esperando algo más que discursos. Porque cuando los márgenes no alcanzan, el respaldo estatal hace la diferencia. Y acá, todavía brilla por su ausencia.
Fuente: Fundación Producir Conservando
