La cosecha, se prolongó en el tiempo con consecuencias para la calidad de los cultivares y los productos finales que se obtendrían.
Las situaciones climáticas reforzaron las diferentes fases de los sembradíos, principalmente soja temprana, soja tardía, maíz tardío y sorgo granífero, según las zonas:
En el área centro norte y norte continuó siendo muy heterogénea, compleja y con un importante impacto en los futuros resultados, en etapas de fin de floración y reproductivas.
En el área centro y sur, las evoluciones fueron muy favorables, con muy buena disponibilidad de agua útil, en los perfiles de suelos. El proceso de recolección fue constante.
Se observó que, en los departamentos del sur del área de estudio, la actividad fue regulada o condicionada por la disponibilidad de equipos – cosechadoras, dado que se destinaron a otro cultivo, el de soja temprana.
Se logró un adelanto semanal de 25 puntos y hasta el 92 % de la superficie total implantada. Se obtuvieron los siguientes resultados:
Ø En el sector norte, los rendimientos promedios mínimos oscilaron desde 58 a 60 qq/ha, con máximos de 65 a 68 qq/ha y en lotes puntuales se lograron 70 qq/ha.
Ø En el sector centro, los rendimientos promedios mínimos variaron desde 65 a 70 qq/ha, con máximos de 85 a 95 qq/ha y en lotes puntuales se contabilizaron 120 qq/ha.
Ø En el sector sur, los primeros lotes, los rendimientos promedios mínimos fueron desde 65 a 70 qq/ha, con máximos de 85 a 100 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron 130 qq/ha.
Cabe recordar que se sembraron 61.500 hectáreas de maíz temprano.
* Área centro norte y norte, persistieron los síntomas y los daños por el estrés térmico o déficit hídrico soportado, se hallaron lotes manchonados, no uniformes, con plantas marchitas o muertas y en general, en estado regular o en etapa fenológica de madurez plena;
* Área centro y sur, el 100 % de los sojales se encontró en estado bueno, muy bueno o excelente. En proceso de recolección, con un intenso ritmo de avance, solo un par de días detenido por las precipitaciones débiles y los altos porcentajes de humedad ambiente.
Los rendimientos promedios fluctuaron entre 35 – 38 – 40 y 45 qq/ha, con lotes puntuales de 52 – 55 qq/ha, con leves aumentos respecto a los que iniciaron el proceso.
Se han sembrado 1.037.000 hectáreas de soja temprana
* Área centro norte y norte, persistieron los síntomas y los daños por el estrés térmico o déficit hídrico soportado, se hallaron lotes manchonados, no uniformes, con plantas marchitas o muertas y en general, en estado regular y en etapas de fin de floración o comienzo de fructificación;
* Área centro y sur, el 100 % de los sojales se encontró en estado bueno, muy bueno o excelente.
Se han implantado 594.000 hectáreas de soja tardía.
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Los días estables, nuevamente se aplicaron defoliante o desecante sobre los cultivares en fase de madurez fisiológica, lo que facilitaría la recolección y se aplicaron insecticidas, en los casos que fue imprescindible.
Los lotes que sufrieron estrés hídrico o térmico perdieron la carga inicial y comenzaron un segundo ciclo de floración, se los encontró en llenado de cápsulas en estado bueno, en general, pero las bajas temperaturas afectarían el normal desarrollo de los algodonales, la calidad de la fibra e incluso, los resultados finales, ante la posible ocurrencia de heladas tempranas.
Los rendimientos logrados anteriormente, fluctuaron desde 900 a 1.300 kg/ha, considerados como bajos, en comparación con otras campañas, en que se lograron 1.600 a 1.800 kg/ha.