¿Cuántos granos y divisas aportará el sector agropecuario en 2025?
La producción de granos en Argentina enfrenta un panorama complejo en la campaña 2024/25. Diversos factores, principalmente climáticos, han impactado negativamente en el rendimiento de los cultivos, generando preocupación entre los productores y stakeholders del sector agroexportador. Las altas temperaturas y la escasez de agua han sido determinantes en esta campaña, donde muchas regiones del país han experimentado sequías prolongadas que perjudican el crecimiento y desarrollo de los cultivos agrícolas.
Las condiciones adversas han llevado a una disminución notable en la producción estimada de granos respecto a campañas anteriores. En particular, los cultivos de soja y maíz, que son esenciales para la economía agraria argentina, han mostrado caídas significativas en su rendimiento. Según informes del Ministerio de Agricultura, la sequía ha ocasionado que muchas parcelas no alcancen el potencial esperado, lo que repercute en la cantidad de materia prima disponible para la agroexportación. Esto, a su vez, genera un efecto en la cadena de suministro y los precios del mercado global.
Sin embargo, hacia finales de 2024, se ha observado una recuperación parcial debido a la llegada de lluvias en algunas regiones afectadas. Estas precipitaciones han permitido una mejora en las condiciones de los cultivos, aunque su impacto varía considerablemente de una región a otra. Mientras que algunas zonas han beneficiado enormemente de estas lluvias, otras siguen siendo vulnerables a la falta de humedad y a las temperaturas extremas que aún pueden persistir.
En términos de producción total estimada de granos, se anticipa que la cantidad será inferior a la de campañas anteriores, aunque el alcance de esta reducción aún está por determinarse con mayor precisión. Las estrategias de adaptación y mitigación frente a las condiciones climáticas se vuelven fundamentales para el futuro de la agroexportación en el país, resaltando la importancia de un marco de gestión eficiente en la producción agrícola nacional.
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Exportaciones de granos y proyecciones para 2025
Las exportaciones de granos desempeñan un papel fundamental dentro de la economía agraria, representando una fuente significativa de ingresos para los países que dependen de este sector. En particular, las proyecciones para el año 2025 se basan en dos factores principales: la producción de granos y la demanda global. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se anticipa que las cifras de exportación variarán considerablemente debido a las fluctuaciones en la producción y a factores climatológicos que pueden afectar el rendimiento de las cosechas.

En lo que respecta a la soja, se espera que la reducción en su producción tenga un impacto significativo en el volumen total de exportaciones. Históricamente, la soja ha sido uno de los cultivos más exportados en varias regiones, y cualquier disminución en su producción podría llevar a una disminución proporcional en su aporte a la balanza comercial. Los expertos estiman que, para 2025, esta tendencia podría resultar en una disminución del 10% en las exportaciones de este grano, afectando así la rentabilidad del sector y el atractivo de las inversiones en agricultura.
Por otro lado, las proyecciones para el maíz y el trigo muestran un panorama más optimista. Se espera que las exportaciones de maíz continúen su tendencia al alza, impulsadas por una demanda creciente en mercados internacionales, incluyendo Asia y Europa. La producción de maíz en el ciclo 2024/2025 podría aumentar en un 15%, lo que se traduciría en un incremento notable en las exportaciones. También se prevé que el trigo mantenga un crecimiento saludable, a pesar de las comparaciones con el ciclo anterior, donde se registraron altos volúmenes de exportación. Se estima que estas proyecciones reflejan una respuesta positiva de los agricultores a las condiciones de mercado y el cambio en las preferencias del consumidor. En resumen, mientras que la soja presenta desafíos, el maíz y el trigo muestran oportunidades de crecimiento para los exportadores en 2025.
Ingreso de divisas y su impacto en la economía
El ingreso proyectado de divisas provenientes de las agroexportaciones de granos y sus derivados es un tema de gran relevancia para la economía agraria en 2025. Las expectativas aproximadamente alineadas con unos USD 30.800 millones son el resultado de un análisis minucioso de los precios FOB actuales en el mercado internacional. Este ingreso significativo no solo beneficiará a los productores, sino que también desempeñará un papel crucial en la estabilización económica del país.
Una parte del total de ingresos se destinará al mercado libre de cambios y a operaciones en dólares financieros, lo que implica un flujo importante de divisas que podría impactar positivamente en la balanza de pagos. Al incrementar la oferta de dólares en el mercado local, se espera que la presión sobre el tipo de cambio se reduzca, ayudando así a controlar la inflación y mejorar el poder adquisitivo de la población. Sin embargo, este impacto positivo no está exento de desafíos y preocupaciones.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su cautela respecto a las proyecciones de ingresos derivados de las agroexportaciones. Esta inquietud responde a variables como la fluctuación de los precios internacionales de los granos y posibles cambios en la demanda global. Comparando con el año anterior, el volumen de exportaciones ha mostrado un incremento, sin embargo, se requiere un análisis continuo de los precios para determinar la sustentabilidad de estos ingresos a largo plazo. Así, la situación económica en el agro se convierte en un campo complejo, donde los actores económicos deben aprender a navegar tanto las oportunidades como los riesgos asociados.
La liquidación de divisas en el sector agropecuario
La liquidación de divisas en el sector agrario ha mostrado un crecimiento notable durante el mes de enero, alcanzando cifras que superan las reportadas en el mismo mes del año anterior. Este incremento ha sido impulsado por un conjunto de factores claves que merece la pena analizar minuciosamente. En particular, las ventas de granos, las entregas a puertos y el eficaz ritmo de producción y exportación han contribuido significativamente a estos resultados positivos en la liquidación de divisas.
Las estadísticas más recientes revelan que las ventas de granos, como soja y maíz, han aumentado considerablemente, lo que ha permitido a los productores agrarios captar mayores ingresos en divisas. Las condiciones climáticas favorables, combinadas con las prácticas agrícolas mejoradas, han sido determinantes para alcanzar estos niveles de producción. Por otro lado, las entregas a puertos también han incrementado, facilitando la logística necesaria para llevar los productos a los mercados internacionales, lo que a su vez optimiza el flujo de divisas hacia el país.
El ritmo de producción y exportación ha sido otro factor fundamental en este contexto. Las empresas del sector, especialmente aquellas relacionadas con la industria aceitera y el centro de exportadores de cereales, han ajustado sus operaciones para maximizar la eficiencia. Los precios internacionales han tenido un impacto significativo en los ingresos, ya que un aumento en la demanda global tiende a traducirse en mejores condiciones de venta para los productos agrarios. Todo esto ilustra cómo la interconexión entre el mercado local y los precios mundiales afecta la liquidación de divisas. El panorama actual del sector agrario indica un potencial continuo de crecimiento, siempre y cuando se mantengan estas tendencias positivas en la producción y exportación.