La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) ha expresado su desacuerdo con la reciente decisión del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, de no participar en el Pacto de Mayo. Según Carbap, al no adherirse a dicho pacto, se está poniendo la política partidaria por encima de los intereses de los bonaerenses, lo que impedirá que inversiones de relevancia lleguen a la provincia.
La entidad rural, encabezada por Ignacio Kovarsky, argumenta que la no adhesión al Pacto de Mayo y al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (Rigi) tendrá consecuencias negativas para la provincia. Según la carta enviada a Kicillof, esta decisión obstaculiza la llegada de inversiones cruciales y afecta la discusión del régimen de coparticipación, lo cual es perjudicial para todos los bonaerenses.
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Carbap sostiene que es crucial construir acuerdos nacionales que promuevan el desarrollo en ejes centrales como la salud, la educación, la justicia y la economía. Rechazar el Pacto de Mayo, según la carta, implica mantener una postura política que podría retrasar el crecimiento de la provincia y afectar el mandato de gobernar y gestionar para todos los ciudadanos independientemente del color partidario.
Carbap concluye su carta haciendo un llamado a revisitar esta decisión. La organización recalca que Buenos Aires, siendo una de las provincias más influyentes del país por su potencial, no puede mantenerse alejada de acuerdos nacionales. El documento cierra afirmando que la provincia necesita del compromiso conjunto para seguir siendo un agente fundamental en la recuperación del país, más allá de las ideologías.
