El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) ha intensificado sus medidas de control y monitoreo debido a la detección del pequeño escarabajo de las colmenas (PEC) en países limítrofes como Brasil, Bolivia y Paraguay. Ante esta situación, el SENASA ha enfatizado la importancia de que los productores apícolas notifiquen de manera inmediata y obligatoria cualquier sospecha de presencia de esta plaga y tomen medidas sanitarias preventivas en sus sistemas de producción.
Prevención de enfermedades y plagas cuarentenarias en la producción apícola argentina
Además de la presencia del PEC, el SENASA también ha recordado la existencia de productos de ingreso prohibido sin autorización en el país, entre los cuales se encuentra la miel y otros productos de la actividad apícola. Es fundamental prevenir el ingreso de enfermedades o plagas cuarentenarias que puedan afectar la producción apícola argentina y que no estén presentes en el país. La entrada del PEC al país podría ocasionar graves daños tanto en la producción como en el comercio de la cadena apícola. Estados Unidos y la Unión Europea son los principales destinos de exportación de la miel argentina, por lo que mantener la condición de libre de esta plaga es fundamental para cumplir con los requisitos sanitarios exigidos por estos mercados.
Características y riesgos del pequeño escarabajo de las colmenas
El PEC, también conocido como Aethina tumida, es un escarabajo de origen africano que parasita las colmenas de abejas, causando graves daños. En su etapa adulta, puede volar más de 10 kilómetros en busca de colmenas o enjambres, atraído por sus olores. Se alimenta principalmente de la miel, el polen y la cría, aunque en ausencia de estos puede recurrir a ciertas frutas como fuente alternativa de alimento. Durante su etapa de larva, provoca la destrucción de los cuadros de cría, la fermentación de la miel y la consecuente fuga o abandono de la colmena por parte de las abejas. Debido al riesgo de introducción que implica la presencia del PEC en los países limítrofes, el SENASA ha declarado el alerta sanitario nacional mediante la resolución 302/2016. En los últimos años, se ha capacitado a profesionales, técnicos y productores del sector para que reconozcan al escarabajo y realicen una notificación inmediata al organismo ante la menor sospecha, lo que permite una rápida identificación y acción.
Medidas de control y monitoreo del SENASA
El Programa Nacional de Sanidad Apícola del SENASA lleva a cabo una vigilancia activa y promueve el monitoreo en apiarios de diferentes puntos del país, en colaboración con los productores apícolas, monitoreadores acreditados y profesionales de la Secretaría de Bioeconomía y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Además, se ha establecido una articulación interna en el SENASA para analizar rápidamente las sospechas en el laboratorio nacional y obtener los resultados de identificación en un breve lapso de tiempo. Los inspectores sanitarios apícolas (ISA) acreditados son profesionales y técnicos privados que colaboran con el Programa Nacional de Sanidad Apícola del SENASA. Estos deben enviar información sobre sus colmenas a través de un formulario disponible en la aplicación telefónica SIGG APP Formularios para mantener su acreditación vigente. El monitoreo y el envío de datos permiten contar con mayor información y conocimiento sobre la situación.
Importancia de la colaboración de los pasajeros
Es fundamental que las personas que ingresan o regresan al país se informen previamente sobre los productos de ingreso prohibido sin autorización, como la miel y otros productos de la actividad apícola. Esto contribuye a evitar la entrada del PEC y de enfermedades que no están presentes en Argentina. El SENASA realiza controles en los puntos de frontera, que incluyen productos como la miel, el propóleo, el material apícola vivo y las reinas (que se transportan con las abejas obreras acompañantes en cajitas relativamente pequeñas), entre otros. En caso de detectar un producto de ingreso restringido, los agentes del SENASA deben decomisarlo, labrar un acta y destruirlo en presencia del usuario. La colaboración de todos los actores involucrados, desde los productores apícolas hasta los pasajeros, es fundamental para prevenir la introducción y dispersión del PEC en el país. Mantener las colmenas fuertes, sanas y bien nutridas, así como notificar cualquier sospecha de presencia de esta plaga, son medidas clave para proteger la producción apícola argentina.