La inflación que afecta a la economía argentina no solo se limita al aumento de precios en bienes y servicios, sino que también se hace sentir en los costos de cosecha de la soja y el maíz.
La Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (FACMA) ha actualizado recientemente sus precios orientativos para la campaña gruesa, y los aumentos son significativos en comparación con el año pasado.
Tomando como referencia un rendimiento de 24 quintales por hectárea, la tarifa actualizada para la cosecha de soja se sitúa en $74.706 o U$S 89,8 por hectárea. Esto representa un incremento del 230% en comparación con el año anterior, cuando el costo era de $22.602.
Es importante destacar que esta cifra corresponde a una cosecha en condiciones “normales”, utilizando dos cosechadoras, dos tractores y tolvas, sin incluir el transporte de granos dentro del lote ni el traslado de los equipos al campo.
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Estos precios se basan en un tipo de cambio de $832 por dólar y un costo de gasoil de $987 por litro. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que tanto el tipo de cambio como el precio del combustible son variables que pueden fluctuar, lo que podría tener un impacto adicional en los costos de cosecha.
La actualización de los precios orientativos refleja la realidad económica del país y el aumento generalizado de los costos de producción. Los productores de soja y maíz se enfrentan a un desafío adicional en un contexto inflacionario, que afecta directamente su rentabilidad y capacidad para invertir en tecnología y maquinaria agrícola.
En cuanto al maíz, suponiendo un rinde de 70 quintales por hectárea, el nuevo precio orientativo fijado por FACMA (bajo los mismos parámetros que en soja, salvo porque son tres tractores con tolva y no solo dos), es de $ 104.250 o U$S 125,3 por hectárea.
En este caso, es un 191% más que el año pasado, cuando el valor de referencia se ubicó en $ 35.852.
En tanto, los contratistas también publicaron los nuevos valores para la cosecha de girasol y de sorgo, que se copian a continuación.
En conclusión, la inflación en Argentina se hace sentir en todos los sectores de la economía, incluyendo la agricultura. Los costos de cosecha de la soja y el maíz han experimentado un aumento significativo, lo que representa un desafío adicional para los productores en un contexto económico desafiante.
Fuente: Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (FACMA)
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