Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), expresó su preocupación por los derechos de exportación (DEX) y su impacto en el sector agrícola. Castagnani manifestó que el objetivo es encontrar una manera de evitar que el Estado se desfinancie, pero no a expensas de un impuesto arbitrario e injusto.
En conjunto con la Federación Agraria Argentina (FAA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), CRA reafirmó su rechazo a los DEX y confía en que se puedan reducir en el futuro. Castagnani señaló la importancia de trabajar en soluciones específicas para cada región, ya que las problemáticas varían considerablemente. El presidente de FAA, Carlos Achetoni, también se sumó a esta postura durante su participación en la 10º Mesa Nacional del Trigo.
- Pronóstico de lluvias hasta el 26 de febrero
-
¿Cuál es la diferencia de precios entre el campo y la góndola?
-
Se encienden las alertas por sequía para la campaña gruesa 2024/25
-
El cambio climático y sus implicaciones en el negocio agropecuario
Achetoni planteó la posibilidad de eliminar los DEX desde las primeras toneladas de producción, y destacó la necesidad de incentivar la venta de semillas fiscalizadas y fortalecer a los semilleros. El presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, argumentó que los derechos de exportación son contraproducentes para el desarrollo local y el crecimiento económico, y dificultan la generación de empleo genuino.
Por su parte, Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales Buenos Aires-La Pampa (Carbap), expresó su preocupación por el incremento de impuestos en algunas localidades bonaerenses debido al recorte de los fondos discrecionales por parte del Gobierno nacional. En resumen, el sector rural argentino busca soluciones para reducir los derechos de exportación y evitar que el Estado se desfinancie. Se plantea la posibilidad de eliminar estos impuestos desde las primeras toneladas de producción y se destaca la importancia de fortalecer la venta de semillas fiscalizadas y apoyar a los semilleros.
Además, se señala la contraproducencia de los derechos de exportación para el desarrollo local y la generación de empleo genuino.
