Tras el anuncio del ministro de Economía y candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, de la suspensión, por 90 días, de los derechos de exportación a los productos lácteos, las repercusiones, en la actividad lechera primaria, fue de cautela respecto del impacto de la medida. en el campo se escucharon, entre otras, expresiones de cautela sobre el impacto de la medida. El funcionario informó de la medida en Pilar, Santa Fe, donde se reunió con productores, industriales y el gremio del sector, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra).
Hasta la sanción de la medida, la leche en polvo tributaba un 9% y los quesos un 4,5%, en concepto de derechos de exportación (retenciones). Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre enero y julio de 2023, la Argentina exportó 193.643 t de lácteos, lo que implica una caída del 17,5% en volumen, respecto de igual lapso de 2022. En tanto, en valor, las ventas externas ascendieron a US$768,2 M, monto que representa una merma del 18%, en la misma comparación interanual. El mercado externo viene con precios caídos en lo que va del año.
En tanto, el mercado interno, tiene precios que no cubren los costos de producción, potenciados por la devaluación y las consecutivas ediciones del “dólar soja” y “dólar maíz”. En agosto, mientras la inflación general fue del 12,4%, la industria solo mejoró 4,1% el precio pagado al productor por la leche cruda. En los últimos meses, los productores informaron sobre liquidación de rodeos de producción porque no pueden sortear sus costos. Al respecto, el consultor Marcos Snyder dijo que la suspensión de retenciones a los lácteos mejora en unos $15/l la capacidad de compra de la industria láctea a los tamberos.
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Sin retenciones. Por su parte, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), opinó que “la eliminación de retenciones es el camino al que debemos ir, pero no sólo para la leche sino también para el resto de los productos que hoy tributan este impuesto”.
En tal sentido, recordó que “los productores argentinos pagamos en 21 años más de 175.000 millones de dólares en concepto de derechos de exportación y la contraparte nunca volvió al sector y a la sociedad”, agregó el dirigente.
Y añadió: “los precios a los tamberos vienen pisados hace 90 días. Como siempre insistimos, si esta medida llega a los productores y se benefician con un mayor precio, será positiva, si no quedará en un anuncio de campaña”, insistió.
Se verá. En tanto, Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), recordó que “el sector lácteo siempre ha reclamado que se le eliminen las retenciones que se colocaron y la palabra eliminación es la que sostiene en el tiempo la previsibilidad del negocio”.
Y agregó: “Ahora estamos ante una suspensión que vamos a ver cómo trabaja por 90 días, porque los negocios de exportación son generalmente a largo plazo y los compromisos también lo son. Así que vamos a ver cómo actúan en el corto plazo”, aclaró.
Precios. También, Salaverri indicó que se deberá observar cómo se comporta la industria láctea en ese sentido y “si esta suspensión repercute en el precio en la tranquera del productor, que es lo que realmente le interesa al productor”.
Y añadió: “Otra de las patas que anuncia el ministro es que no tiene que haber aumento de lácteos en góndolas y eso excede al productor. Lo que tenemos que ver es de qué manera, insisto, va a haber una repercusión en el precio en tranquilidad para mejorar la posición dramática que tienen hoy los productores”, insistió.
Mercado interno. En julio pasado, según la Secretaría de Agricultura, las ventas en el mercado interno comparado con julio de 2022 crecieron 1,9% en leches fluidas, 8% en leche en polvo, 3,6% en quesos y 3,1% en otros productos.
Al hacer el anuncio, Massa le pidió a la industria láctea que no haya aumentos de precios en las góndolas mientras se mantiene la medida. “Quiero que lo pongamos en valor, porque en diciembre nos tenemos que sentar con los amigos (de la industria) a construir una mesa de trabajo del sector mirando a largo plazo”.
Y agregó: “El mundo debate la producción de proteínas y derivados de proteínas. La Argentina, el sur de Brasil y Uruguay pueden jugar un papel central no solo en el sector lácteo, en varios de los sectores productores de proteínas. Tenemos que tener la capacidad de planificar, para que esa disputa internacional nos permita vender más trabajo argentino, y tenga la garantía alimentaria y el ingreso para nuestra gente en la Argentina. Es mentira que son incompatibles, son compatibles si nos sentamos a la mesa”, señaló.
