Denuncian que sigue la inseguridad en los campos de una provincia

Un animal cada 20 días. Ese el promedio de lo que pierde el productor ganadero Lisandro Fabián en manos de delincuentes que, al menos, cada 2 semanas ingresan a su campo ubicado a 4 km de la ciudad correntina de Santo Tomé. Le faenan la hacienda y se llevan la carne.

Una situación similar vive Ángel Subízar, otro productor ganadero de la zona. La semana pasada sufrió el último episodio en el que no le robaron animales, pero cortaron los alambrados que separan su propiedad de la ruta nacional 14. Por suerte, dijo, no se escapó la hacienda, porque de lo contrario podría haber ocurrido una tragedia.

El problema no es nuevo. A principios de mayo pasado, diario La Nación informó que a la vera de la ruta nacional 14, en Santo Tome, un grupo de productores se reunieron para visibilizar la problemática y organizarse, a fin de reclamar mayor presencia policial y acción judicial.

En mayo pasado los productores se movilizaron por los hechos de inseguridad-Gentileza Productores

Sin recursos. Sin embargo, las respuestas no aparecen y la inseguridad sigue. Solicitan más recursos para la Policía de Seguridad Rural y Ecológica (Priar) porque, aunque sostienen que tienen voluntad para trabajar, no pueden asistirlos por la falta de equipamiento.

Al respecto, Fabián señaló: “Estamos completamente desprotegidos, en medio de una impunidad total. Es una situación desmoralizante porque somos víctimas de una injusticia enorme. Es un golpe muy duro para nosotros, que trabajamos para producir y apostar al país y nuestra provincia”. El productor piensa enviar una carta al gobernador Gustavo Valdés porque la situación “se está poniendo complicada”, advirtió.

Uno de los puntos que plantean los productores es la falta de recursos que, aseguran, sufre la policía local. “Necesitamos que se destinen fondos por parte de la provincia y la Nación por la escasez de equipamiento para trabajar que tienen los del Priar”, dijo. Fuentes de seguridad correntinas consultadas por el mismo medio admitieron que “les falta más equipamiento para controlar”.

Actualmente, son 30 las personas que trabajan en una dependencia del Priar en Santo Tomé y cuentan con 2 móviles y 2 motos para controlar una superficie de 4.000 km cuadrados.


Lee también

Rondas. Fabián explicó que, durante la noche, los propietarios de los establecimientos hacen rondas de vigilancia con reflectores. “Los malvivientes merodean el campo, entran al casco, roban caballos y con eso carnean, cortan alambres, cargan la carne en algún vehículo y se la llevan. Provocan un perjuicio enorme”, explicó.

“No dan ganas de seguir luchando así. Una vez a la semana tenemos que dejar las cosas que tenemos programadas para ocuparnos de arreglar los alambrados y evitar que se escapen los animales”, indicó Subízar, quien también, una vez por semana es víctima de algún hecho, ya sea de abigeato o la misma rotura de los alambrados.

Por tal razón, formaron un grupo de productores autoconvocados que tiene más de 50 integrantes. “Venimos sufriendo esto desde hace mucho tiempo. En el Priar hay voluntad, pero sufren la falta de combustible y cubiertas para las camionetas de la policía, de armas y de equipamiento adecuado”, sostuvo.

Penas. En la nota que le enviarán a Valdés los productores reclamarán endurecer las penas por abigeato y que no sea un delito excarcelable. “Los delincuentes tienen impunidad absoluta; de cierta forma la ley no nos ampara. La única manera de detener este flagelo es que haya una pena”, sostuvo Fabián.

Además, solicitarán que se llene la vacante del cargo de un fiscal para asuntos rurales. “Hace 6 años se aprobó la ley de fiscal rural y ambiental en los distintos departamentos de la provincia, y en nuestro departamento aún nadie fue designado”, se quejó.

“Necesitamos cortar con esta impunidad porque el perjuicio que provocan es enorme, no solo económico, sino moral. Faenan las vacas incluso preñadas. Provoca mucho dolor y bronca la situación”, concluyó Subízar.

MÁS INFO PARA TU CAMPO ENTRA AQUÍ