El nuevo proyecto de Ley Agroindustrial “puede darle un respiro a los productores”

Así lo consideró la Fundación Barbechando, la entidad que analiza y hace lobby respecto de la actividad legislativa vinculada con la cadena agroindustrial en el Congreso Nacional, que, no obstante, opinó que la iniciativa sigue sin atender algunos problemas esenciales, como las retenciones o el diferencial cambiario, pero es un proyecto “más atractivo” que el anterior.

Al respecto, cabe recordar que luego que perdiera estado parlamentario el proyecto original, Diputados comenzó a debatir un nuevo proyecto de ley, que incluye cambios sobre la versión original, y que apunta al fomento de la producción con 5 beneficios directos para las pymes agropecuarias, que permitirían reducir la burocracia y serían de aplicación inmediata. Estos son esos beneficios.

  1. Valuación impositiva de hacienda de Invernada. El régimen se asemeja a la valuación de cría. El productor pagaría el impuesto a las ganancias cuando tenga el producto terminado y listo para vender, y no durante el proceso de engorde.
  2. Amortización acelerada. Todas las inversiones -muebles nuevos/usados, toros/reproductores, plantaciones perennes, mejoras y construcciones- se podrán deducir del balance impositivo, en 1 o 2 años, según el tipo de bien y del tipo de empresa de que se trate.
  3. Devolución del saldo técnico de IVA de los bienes de uso. El plazo para la devolución del saldo técnico de IVA se reducirá a 3 períodos fiscales.
  4. Certificado de crédito fiscal. Para la compra de fertilizantes, insumos biológicos, semillas fiscalizadas autógamas, genética/sanidad ganadera y certificación de normas de calidad/inocuidad/triple impacto se podrá solicitar un certificado, de hasta el 50% de todas las erogaciones, para utilizar en el pago del impuesto a las ganancias
  5. Nuevo empleo. Para nuevas contrataciones, se deducen 50% las contribuciones previsionales, por al menos 2 años. En el caso de MIPyMES, la deducción será del 100%.

Lee también


Los cambios de fondo al proyecto de ley apuntan a eliminar registros y líneas de base, la ampliación del régimen de 4 a 10 años, que le otorgan previsibilidad a todas las inversiones y la reducción del plazo de amortización acelerada. También se eliminó la exigencia de peso mínimo de faena para mantener el beneficio de la nueva valuación para invernada, entre otros cambios.

Lo perfecto y lo bueno. Desde la Fundación Barbechando consideraron que el proyecto no atiende los 2 principales problemas que erosionan la capacidad de desarrollo del agro: el diferencial cambiario y los derechos de exportación.

No obstante, rescataron que la iniciativa es una oportunidad para bajar la carga impositiva y mejorar la competitividad de la actividad agropecuaria. También, que los beneficios de aplicación inmediata pueden ser de gran ayuda para la próxima campaña, que tendrá grandes desafíos.

En cuanto a los cuestionamientos que el proyecto genera, en Barbechando consideraron que “si nos quedamos esperando que se debatan los dos grandes temas (por las retenciones y la brecha cambiaria), como criterio de máxima, perdemos la oportunidad de darle tratamiento a un proyecto que puede darle un respiro a la agrobioindustria. Lo perfecto es enemigo de lo bueno, pero eso no nos debe limitar a que trabajemos todos los temas de nuestra agenda en paralelo. Esto es el comienzo”, concluyeron.

MÁS INFO PARA TU CAMPO ENTRA AQUÍ