En un campo ubicado en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz, cuya ciudad cabecera es Capilla del Señor, 230 ha de trigo se quemaron en apenas 10 minutos. Fue una situación desesperante para un grupo de trabajadores que estaba en plena cosecha. Tras un cortocircuito en un cable eléctrico que cruza un establecimiento rural, vieron cómo se incendiaba una parte de las 700 ha sembradas con el cereal, del que estiman se perdieron unas 850 t.
Marcelo Cervigni, director ejecutivo de la empresa Cervigni Hermanos, que produce en ese campo, relató al diario La Nación que, en medio de una tormenta, las ráfagas de viento movieron una línea eléctrica de media tensión. Eso produjo que se tocaran los cables y, como consecuencia, se produjera un cortocircuito. Las chipas cayeron sobre uno de los lotes sembrados y así se desató el fuego.
“Nosotros tenemos un protocolo de seguridad para incendio que lo disparamos, pero dado que el personal del campo estimaba las ráfagas de viento entre 50 a 60 km por hora y lenguas de fuego de 30 metros, el encargado, con buen criterio, decidió sacar a toda la gente del campo y no arriesgarlos”. Siempre se le da prioridad al factor humano antes que lo material”, explicó Cervigni.
Sin víctimas. El personal logró sacar evacuar del lote siniestrado 2 cosechadoras, pero no llegaron a llevarse una pick-up Toyota que quedó envuelta en llamas. “Por suerte no tenemos que lamentar pérdidas humanas, que es lo más importante”, dijo el empresario rural.
Lee también
- Pronóstico de lluvias hasta el 10 de diciembre
- Dólar soja: fuertes críticas del campo a la nueva temporada de desdoblamiento cambiario sojero
- Aprueban subsidios para unos 3.000 pequeños y medianos productores de soja y maíz
- Sequía, granos y carnes: desde el agro al consumidor
- Suelos drenados, mayor área sembrada y productividad
Además, el fuego rodeó un puesto del campo. Fueron momentos “dramáticos” porque la casa estaba habitada. Pero afortunada y repentinamente, llegó el alivio. “Milagrosamente, cayó una lluvia de 10 mm que neutralizó el fuego”, contó.
Al lugar llegaron 3 dotaciones de bomberos de los partidos de Exaltación de la Cruz, San Antonio de Areco y San Andrés de Giles. “En el agro hay mucha solidaridad en general”, remarcó el empresario. No trascurrió mucho tiempo hasta que llegaron los vecinos que se acercaron con tractores para ofrecer su ayuda.
Pérdidas. Cervigni estimó que se perdieron unas 850 t de trigo. “Por suerte tenemos un seguro que nos cubre el 70% del daño en este caso y en la camioneta también teníamos uno a todo riesgo con franquicia”, explicó.
También se prendieron fuego las bolsas para silo con el trigo cosechado, que luego lograron apagar.
En ese mismo campo, en 2019, ya habían sufrido un siniestro. Se les quemó una cosechadora en plena recolección de soja. “Hemos tenido principios de incendios en las cosechas, pero siempre activamos el protocolo con matafuegos y también tenemos un tanque hidrante de 1.500 litros”, explicó, tras mencionar otras medidas que implementan en estos casos.