Video: En 2022, un productor sufrió 93 heladas además de la sequía, cuando la media histórica es de 50 a 60

Marcelo Bongiovanni (49) es ingeniero agrónomo y productor agropecuario en la zona de Tilisarao, en NE de la provincia de San Luis. En las redes sociales compartió un video y una secuencia fotográfica en las que reflejó el daño que habían causado las últimas 2 heladas en esa región. Según explicó, el perjuicio que tienen reportado por las heladas registra daños entre 50% a un 80% de la superficie, que se agravan con los altos costos de logística hasta los puertos y las reglas poco claras del Gobierno.

“Llevamos hasta la fecha 93 heladas, desde el 29 de marzo hasta ahora, (cuando) la media de heladas debería andar entre 50 y 60 heladas. Estamos en casi el doble de lo normal. Tuvimos algo de lluvia entre septiembre y octubre, de 80 mm; recargaron el perfil, pero estábamos con lo justo. Ahora, hace varios días que no llueve y está todo seco, con viento y heladas. Ayer fue de -3,5 °C y hoy -1,6 °C y en algunos lugares hizo -5 °C”, le dijo al diario La Nación.

Contó que, en enero, llovieron solo 20 mm y en el otoño hubo pocas precipitaciones. “Salimos de una campaña mala, con bajos rendimientos, entre 10 y 12 qq de soja y entre 15 y 30 qq de maíz, en promedio, y -bajo riego- entre 60 y 70 qq. Esto es la mitad de lo normal”, precisó. Y agregó que en cercanías de Concarán, la localidad donde registró las imágenes del centeno de cobertura, totalmente cubiertas por el hielo, también había algunos lotes de maíz temprano, que se dañaron con la helada que se registró entre el miércoles y jueves últimos.

¿Resembrar? “No sé si van a tener que resembrar el maíz los que ya lo hicieron, o si se va a poder recuperar en estos días. Pero los lotes de girasol aparentemente no tienen daño. El trigo acá es un cultivo de poca importancia. Normalmente, se hace una superficie muy chica, pero a nivel provincial es poca. El invierno es seco, muy frío y lo tenés que sembrar más tarde y complica la siembra de segunda, porque liberás el lote tarde”, explicó.

Y agregó: “Los lotes venían relativamente bien, pero las heladas han dañado las espigas. Los productores que hacen trigo bajo riego estiman que tendrán una pérdida que va de un 50% a un 80%”, amplió. En esa zona, dijo, se trabaja con cultivos de verano: hacen un 60% maíz, 30% de soja y 10% girasol o sorgo. “Normalmente, se hace arriba de las 2.000 o 3.000 ha, pero este año estamos por debajo de las 1.000 hectáreas”, precisó.

El factor climático, es solo una de los riesgos que tienen que atravesar los productores en esa zona, durante una mala campaña como la actual, a raíz de las heladas y la falta de lluvias, donde el período libre de heladas es bastante reducido. “Se nos complica bastante la siembra del sorgo y la soja; este es el segundo cultivo más importante que tenemos. El maíz se hace a fines de noviembre, pero tiene que llover, porque los perfiles están con poca agua. Los suelos almacenan entre 200 mm y 250 mm de agua y hoy tenemos 80 mm. Estamos complicados para el arranque, pero si llueven 15 mm podemos salir a sembrar, el problema va a ser más adelante si no sigue lloviendo”, advirtió.


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Más que el clima. Según explicó Bongiovanni, entre los factores con los que tienen que “lidiar” los productores también está el contexto a nivel económico y político. “Hay una incertidumbre total. Viene de muchos años, pero ahora particularmente muy agravada. Sembrás con unas condiciones y no sabes cuáles vas a tener al momento de cosechar, entre los altos costos que tenés y los precios internacionales”, mencionó.

Para los productores de esa región, llevar la producción hasta los puertos del Gran Rosario sale entre 6.000 y 7.000 pesos por tonelada. “Es un alto costo. Después está la presión tributaria que es alta, el índice supera el 65%, y se nota mucho en zonas como las nuestras, donde el clima tiene un peso muy fuerte. No es como la zona pampeana, que tenés un año malo cada 10 años y tenés altos rendimientos. Acá tenés que pelear con el clima, que es el principal determinante, porque llueve poco y hay que sumar las heladas y el granizo”, comentó.

En esa zona de San Luis, la rentabilidad es muy baja para los productores que se dedican a un solo cultivo. Por eso, explicó que muchos deciden combinar con ganadería. “Esto del clima golpea al pequeño y mediano productor, en años malos, y también juegan las reglas que no son claras. Hay que tener varias actividades, para poder hacer una sumatoria y decir ‘me va bien’”, concluyó.

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