Una caravana de productores que quería protestar ante Alberto Fernández derivó en una asamblea, lejos del Presidente

Fue en Saliquelló, donde la policía bonaerense montó un operativo que evitó el paso de unas 100 camionetas hasta luego que la finalizara el acto, que encabezó el jefe de Estado, por la firma del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que unirá los yacimientos petroleros de Vaca Muerta, en Neuquén, con esa ciudad del oeste de Buenos Aires.

Ayer al mediodía, Fernández, junto al ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, llegó hasta esa ciudad para participar del acto. También estuvieron el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, y los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Pampa, Sergio Ziliotto, y de Neuquén, Omar Gutiérrez. Sin embargo, quienes no pudieron estar fueron los productores y comerciantes de la zona, que querían entregarle un petitorio al primer magistrado.

La idea. Días atrás, cuando se conoció que las máximas autoridades nacionales participarían del evento, surgió espontáneamente entre los productores la idea de entregarle, al Presidente, una serie de demandas del sector agropecuario y del comercio locales.

Desde temprano, unas 100 camionetas se concentraron sobre la ruta 85, a unos 6 km del pueblo, y desde ahí comenzaron a marchar. Pero a los pocos metros del llamado arco de los novillos, a unos 1.500 m de la plaza principal de Salliqueló, un retén policial les impidió pasar, avisándole que solo podrían llegar al lugar del acto, luego que los funcionarios se retiraran del lugar.

Al no poder avanzar, decidieron detenerse y allí hacer una asamblea. “No es que nos cortaron el ingreso, nos dijeron que iban a atrasar nuestra llegada. Era para que el Presidente no viera nuestro descontento. Nosotros no somos partidarios de los escraches y tampoco queríamos perjudicar a los policías locales, por eso decidimos detenernos ahí para ver si valía la pena continuar con la movida”, le dijo al diario La Nación Federico Lema, presidente de la Asociación Rural de Salliqueló (ARS).


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Sin sentido. “Cuando nos sentamos a hacer la asamblea, nos planteamos cuál era el sentido del petitorio para un Gobierno, que desde el 2019 nos apunta como enemigos, que viene confiscando nuestra producción desde el primer momento y culpandonos de las inmoralidades e impericias de ellos mismos, que además promueven que militantes agiten a la gente para que se salga a vandalizar el trabajo del sector”, agregó Arnoldo Mazzino, dirigente de la ARS.

Durante la hora y media que la policía les impidió el paso, debatieron varias cuestiones, entre las que estaba la situación acuciante que vive no solo el productor del interior del país, sino también la sociedad en su conjunto.

Mazzino agregó: “Estamos convencidos que el único motivo del diferencial cambiario y de las retenciones es robarle al campo. Es totalmente improcedente que un funcionario pregunte qué inclinación partidaria tiene cada productor, todos somos patriotas y somos argentinos, sin embargo es el Gobierno, que haciendo alarde de esto, lo único que provoca es derretir el valor de nuestra moneda, donde los argentinos huyen para refugiarse en otras monedas regionales”.

Bocinazos simbólicos. Ejemplificando, hicieron un paralelismo con lo que pasa con los productores ucranianos. “Rusia se queda con un tercio de la cosecha de Ucrania, mientras que acá nuestro propio Gobierno, sin estar en guerra, se queda con un porcentaje mucho mayor de nuestra producción y encima nos agreden tratándonos de especuladores”, se quejó Mazzino.

Luego de un fuerte intercambio de opiniones entre varios de ellos, los productores decidieron descartar la movida porque era “gastar pólvora en chimango”. Finalizado el acto y luego de la desconcentración, tanto productores como comerciantes pudieron ingresar al pueblo y -de manera simbólica- hicieron una caravana con bocinazos por el centro de Salliqueló.

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