Así lo aseguró Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), quien dijo que “más allá de los nombres, lo que nos importa son las políticas que se van implementar desde este nuevo Ministerio. También esperamos que la degradación de rango (de Agricultura eventualmente a Secretaría) traiga aparejada una reducción del gasto público”. Y agregó: “Para tener una idea de la inestabilidad política que nos gobierna: la última campaña agrícola tuvo tres ministros”, en referencia a Martín Guzmán, Silvina Batakis y el nombrado, y aun no asumido, Sergio Massa.
En tanto, para Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), “el cambio de personas no significa que se cambie el rumbo. Lo que necesitamos es el cambio de políticas y de visión desde el Estado hacia el sector. Eso es fundamental, así que veremos qué pasa, pero vuelvo a insistir: es fundamental el cambio del gobierno, la visión”, apuntó.
Por su parte, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, la Argentina “es un país que desde hace meses nadie resuelve nada, ni nadie toma ninguna decisión. Esperemos que este hombre (por Massa) pueda tomar decisiones orientadas a la producción, orientadas a las exportaciones, al empleo. La inflación no se puede combatir con recesión; que tome medidas internas de austeridad en el gasto, que haya un plan económico, un mínimo plan económico”. Y pidió que “del barco se sepa qué rumbo va a tomar”, al tiempo que manifestó que el rumbo debe ser “de la producción, de apoyo a las pymes”.
Mientras tanto, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), opinó: “Creo que es la bala de plata, pero más allá de los nombres propios se necesita un plan que recupere la confianza”.
Al respecto, Walter Malfatto, titular de la FAA de Bragado, Buenos Aires, y productor autoconvocado, señaló: “Cambian de collar, pero el perro es el mismo. Siguen con las mismas ideas. Estos van a cambiar a uno por semana, porque no tienen una solución ni idea de lo que están haciendo”.
A su vez, David Tonello, presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, Córdoba, en su cuenta de Twitter expresó: “Otro manotazo de ahogado. Ahora super ministro, espero cumpla sus promesas de campaña. Que poca previsibilidad. #paisinviable”.
Solo 10 meses. Con menos de un año en su cargo, Julián Domínguez dejó de ser ministro de Agricultura tras la reorganización del Gabinete que impulsa Sergio Massa con su llegada a Economía y la absorción de Agricultura y Desarrollo Productivo.
Domínguez llegó cartera agrícola el 20 de septiembre de 2021, en reemplazo de Luis Basterra, cuando el Gobierno instrumentaba la aplicación del cepo a las exportaciones de carne vacuna.
Lee también
- Pronóstico de lluvias hasta el 6 de agosto
-
El productor argentino es quien menos cobra por tonelada de soja en la región
- El gobierno busca en el campo un enemigo para generar polémica y distraer a la gente de la tremenda crisis que ellos generaron
- Productores agropecuarios le explicaron a Alberto Fernández por qué usan bolsas para silo y con quién debería pelearse
Al asumir, flexibilizó ese cepo, dejando 7 cortes sin posibilidad de vender al exterior. Y al mismo tiempo, creó un sistema de control de las exportaciones de trigo y maíz con los llamados “volúmenes de equilibrio”, por sobre los cuales no se permite vender granos al exterior, al tiempo que definió a la carne vacuna, al trigo y al maíz como “bienes culturales”.
Durante su gestión, aprobó la comercialización de variedades para la siembra del trigo transgénico tolerante a sequía y, en las últimas semanas, estaba trabajando en un proyecto de resolución para que los agricultores pagaran por el uso propio gratuito en las semillas de soja.
Relación cercana. En cuanto a su relación con el campo, Domínguez mantuvo contactos frecuentes con los dirigentes de las entidades gremiales empresarias del agro que conforman la Mesa de Enlace. En el contexto de las distintas posturas del oficialismo hacia la actividad, buscó tener una mirada más próxima al sector.
En una entrevista que le dio al diario La Nación, Domínguez opinó sobre la medida instrumentada esta semana por el Banco Central, para que los productores aceleren la venta de soja: “La medida que se tomó genera un estímulo para que el que quiera liquidar, liquide. Es un atractivo: “Hay 23 millones de toneladas en manos de los productores de acá a la próxima campaña. Lo que buscamos es que se pueda anticipar en el mes de agosto”, precisó.
Ministro, sí; secretario, no. Luego de conocida su salida de Agricultura, Domínguez reunió al equipo que lo acompañó en su gestión y le pidió que ayudarán a quien lo sucederá, probablemente como secretario de Agricultura, al degradarse el área, ahora inserta como una repartición del reformado Ministerio de Economía.
En esa reunión, Domínguez reveló que Massa le pidió seguir en el cargo, cosa que él rechazó, convencido de que Agricultura debe ser Ministerio. En Twitter, Domínguez posteó un mensaje al presidente Alberto Fernández: “Convencido de la importancia que el sector agropecuario tiene para nuestro país, deseándole que en esta nueva etapa alcance los objetivos institucionales y políticos que se propone, lo saludo augurándole el mayor de los éxitos”.