Mientras el Gobierno habla de que quiere “redistribuir la renta inesperada” de diversos sectores, entre ellos el campo, por la suba de los costos de producción, los agricultores deberán gastar en la próxima campaña 2022/2023, unos US$5.633,6 millones más que en el ciclo 2021/2022.
El dato se desprende de un trabajo realizado por un grupo de productores agropecuarios que fue presentado por Santiago Del Solar, con campos en Rojas y Trenque Lauquen, quien fue jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, durante la gestión de Luis Miguel Etchevehere, en el Gobierno de Mauricio Macri.
En la campaña 2021/2022, la inversión en costos directos para implantación y protección de cultivos, para 39 M de hectáreas, sin considerar gastos de estructura de la producción ni alquiler, se ubicó en US$11.276,9 millones. Para la próxima campaña, siguiendo los mismos ítems anteriores, la inversión necesaria rondaría los US$16.910,5 millones. De allí surgen los 5.633,6 millones de dólares adicionales respecto de la campaña pasada, lo que implica una suba del 50% en la inversión.
“La variación de los costos de implantación y protección (de cultivos) implica una inversión superior del 50% respecto a la campaña anterior. Para el desarrollo de la siguiente campaña, será necesario invertir 5.633 millones de dólares adicionales”, dice un fragmento del trabajo.
Este incremento se debe a los mayores costos de los insumos que ya venían aumentando y cuyo incremento de precios se aceleró, como sucedió con los fertilizantes, tras la invasión de Rusia (provee el 13% de los fertilizantes del mundo) a Ucrania.
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Según el análisis, de los US$5.633,6 M de gasto extra que deberán asumir los productores, US$3.160,1 M (+116%) corresponderá a fertilizantes. Para fitosanitarios, harán falta 1.636,9 M de dólares adicionales (+39%), en labores US$701,4 M (+31%), y en semillas, US$135,2 M (+5%).
El análisis del negocio agrícola para esta campaña se realizó considerando 9 productos: algodón, cebada, girasol, maíz, maní, poroto, soja, sorgo y trigo. Y suponiendo que se repita una superficie cultivada total de 39 M de ha con iguales planteos a los realizados en la campaña 21/22.
Precios proyectados
Analizados para los principales cultivos, los costos de la próxima campaña implicarán: en maíz, una inversión extra de US$2.122,5 M (+57%); en soja, US$1.438,6 M (+38%); en trigo, US$1348,8 M (+65%), y en cebada, US$304,1 M (+56%).
El informe también proyecta qué valores tendrán esos productos. Destaca que “los precios futuros para la campaña 2022-23 son menores a los actuales en maíz y soja”. En maíz, para la primera quincena de abril de 2022, están 25% por encima de igual período de 2021, pero el valor futuro a abril de 2023 se vislumbra un 12% debajo de la actual situación.
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En soja, están 30% más altos que el año pasado, pero en abril de 2023 caerían 13% respecto de los valores actuales. En tanto, en trigo, se observa una variación positiva del 24% hacia enero de 2023, mes de ingreso de la cosecha, aunque ese porcentaje es menor al 65% de incremento en el costo de producción del cereal.