Desde nuestro informe previo, la condición de cultivo buena a excelente cayó 5,3 puntos porcentuales. Esto se debe fundamentalmente a la ausencia de lluvias en toda el área agrícola nacional, que continúa comprometiendo tanto el crecimiento como el desarrollo del cereal. A la fecha, el 21,5 % de las 6,5 MHa implantadas transita etapas desde encañazón en adelante, en general bajo condiciones de déficit hídrico. Sumado a ello, sobre el sur del área agrícola, además del escaso crecimiento, se registran daños por heladas y viento.
En las regiones NOA y NEA el 90% y 83% de los cuadros implantados presentan condición de cultivo entre regular y mala, debido a la sequía que atraviesan ambas zonas. Además de la ausencia de pronósticos, el aumento de las temperaturas continúa forzando el desarrollo del cereal, reduciendo el potencial de rendimiento a cosecha.
Lee también
Pronóstico de lluvias hasta el 4 de septiembre
Sobre el centro del área agrícola, la falta de humedad en el perfil continúa afectando el crecimiento del cultivo. Con el aumento de las temperaturas, las zonas que hasta la semana pasada se abastecían de la humedad remanente del perfil, han comenzado a manifestar signos de estrés, y demoras en el desarrollo. En paralelo, se reportan focos de arañuelas, pulgones y algunas enfermedades foliares.
Hacia el sur de la región productiva, aunque las limitantes hídricas restringen el crecimiento del cultivo, las bajas temperaturas atenúan la demanda de agua. No obstante, se han registrado eventos de heladas y fuertes vientos que han provocado daños en el cultivo, empeorando su condición.
A la fecha, el 21,5 % del área implantada transita etapas desde encañazón en adelante. La falta de humedad, la acción de los vientos y la ocurrencia de heladas provocó una caída de 5,3 pp en la condición de cultivo Buena a Excelente.
Fuente: Bolsa Cereales de Buenos Aires