A fines de agosto se celebra Santa Rosa y como todos los años, el imaginario popular le atribuye la llegada de copiosas lluvias. En realidad está asociada a la primera lluvia fuerte de fines de invierno e inicio de primavera y tiene que ver con el choque de masas de aire cálido que comienzan a incidir sobre los frentes fríos.
A pesar de que los meteorólogos niegan la regularidad de esta tormenta, este año llegaría entre el 31 y el 1ro de septiembre con variada intensidad a distintos puntos de las provincias del centro del país.
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Según proyecciones del área de Agrometeorología de la Bolsa de Comercio de Rosario es poco probable que haya precipitaciones de gran intensidad.
Sí se registrarán cambios, con una marcada oscilación térmica, que podrían traer algunas precipitaciones aisladas durante el fin de semana.
Para el martes es posible que la Provincia de Buenos Aires reciba algunas lluvias, que podrían llegar a ser de intensidad en algunos sectores, aunque se espera que sean por debajo del promedio.
