El trigo recuperó casi 90 mil hectáreas en Córdoba

El área sembrada con trigo será un 7% superior a la del año pasado, pero se mantendrá por debajo del promedio de las últimas cinco campañas. A nivel nacional, buen arranque para el cereal.

Con un avance de siembra del 84 por ciento, la Bolsa de Cereales de Córdoba estimó que la superficie implantada con trigo en la provincia crecerá siete por ciento.

La estimación de la entidad bursátil es de un área de 1,288 millones de hectáreas, casi 90 mil más que las 1,202 que se cubrieron con el cereal el año pasado.

Sin embargo, este valor sigue 11 por ciento por debajo del promedio 2015-2020, cuando el trigo pegó un salto y superó las 1,4 millones de hectáreas.

A nivel nacional, en tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires afirmó que el avance de la siembra acumulado hasta hoy alcanza el 91,3 por ciento de las 6,5 millones de hectáreas, en general con buenas condiciones en la mayoría de las zonas productivas del país.

Asimismo, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) afirmó que la siembra triguera en la zona núcleo fue la más rápida de la historia, con 1,66 millones de hectáreas en apenas 40 días, y que “los cuadros implantados en general crecen en muy buenas condiciones”.

Por otro lado, un informe de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) habla de un “buen comienzo y mejor perspectiva para la campaña triguera”

“El alto contenido de agua en los suelos de la región cerealera, sumado a lluvias más abundantes respecto al año pasado, auguran una muy buena cosecha fina”, remarca el reporte.

“En un reciente informe, la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Fauba señaló que, avanzada la siembra del trigo, las muy buenas condiciones de humedad del suelo y las expectativas de mejores niveles de precipitación que en la campaña anterior hacen prever una gran cosecha de cereales de invierno”, sostiene el artículo difundido por el servicio de divulgación científica Sobre la Tierra.

Adela Véliz, docente de esa cátedra, afirmó que casi toda la región triguera tiene reservas de agua superiores a lo normal —excepto el extremo sur de la provincia de Buenos Aires—, lo que implica que el trigo arrancó esta nueva campaña con humedad edáfica más que suficiente para asegurar una buena implantación y atravesar las primeras etapas fenológicas en inmejorables condiciones.