Cuando se realizan pulverizaciones terrestres a campo para aplicar diferentes tipos de plaguicidas en cultivos extensivos, suele ocurrir que se produzca la pérdida de gotas en relación al blanco o área de trabajo. Éstas están conformadas por pequeñas partes del caldo. El agua es el vehículo o transportador de los plaguicidas que están en suspensión, emulsión o solución, según haya sido la formulación de cada principio activo utilizado. La duración de la gota con agua (en tiempo y en recorrido) dependerá de diversos factores: tipo de boquilla, tamaño de las gotas, condiciones meteorológicas (este aspecto ha sido estudiado por diversos autores que serán citados en el desarrollo del presente trabajo).
Una vez evaporada el agua, los principios activos serán llevados por el aire a corta o larga distancia según cada situación. Esto es lo que se define como deriva, y los casos abundan en nuestro país. Según una definición de ASAE, la deriva es el “desplazamiento de un plaguicida fuera del blanco determinado, transportado por masas de aire o por difusión (Norma ASAE S-327.1 de la American Society for Agricultural Engineers Standard).
En este trabajo se analizarán algunos factores que determinan la pérdida de las gotas y, consecuentemente, la producción de la deriva, aportando datos de diferentes estudios.
Fuente: INTA por Rubén Antonio Massaro