A continuación se presenta una síntesis de la performance exportadora de granos, subproductos y aceites el año pasado, haciendo foco además en el origen y el destino de éstos productos.
El año 2020 estuvo signado por el fuerte impacto de la pandemia COVID-19 en la economía global y en la actividad económica argentina, en particular. La propagación del Coronavirus impuso cambios en el consumo mundial y en el comercio internacional, ante los cuales el agro argentino probó ser una de las pocas ramas cuyo desempeño exportador continuó mostrando la pujanza que lo caracteriza, adaptándose a los protocolos sanitarios. Además, en el ámbito local, a la incertidumbre macro se le sumaron las dificultades que impuso la bajante histórica del Río Paraná, que alcanzó su nivel más bajo en 50 años.
Superando dichas adversidades, la agroindustria argentina embarcó en el año 89,6 millones de toneladas de granos, subproductos (harinas, pellets y expellers) y aceites vegetales. Este volumen, a pesar de ubicarse un 11% por debajo del tonelaje récord embarcado en 2019, constituye la segunda mejor performance de la historia para los despachos de estos productos. De hecho, los embarques del último año superan en un 3% al promedio de granos, subproductos y aceites despachados en los anteriores 3 años.
Los embarques de granos desde los puertos de la República Argentina totalizaron 56,5 millones de toneladas en 2020. Este valor conlleva una caída del 6% respecto del volumen récord de embarques granarios logrado en 2019 (60,3 Mt) y surge, de entre los tres rubros analizados (granos, subproductos y aceites), como el de menor caída interanual. En términos absolutos, en 2020 se despacharon 3,7 Mt de granos menos que el año anterior. Sin embargo, ampliando el análisis temporal y comparando los embarques logrados en 2020 con el promedio de los despachos en los anteriores 3 años, los últimos embarques se ubican un 14% por encima de la media.
En el rubro de harinas, pellets y expellers, los embarques externos alcanzaron 27,0 millones de toneladas en 2020, exhibiendo una contundente caída del 20% si se lo compara con el récord histórico de embarques logrado el año anterior. De los tres segmentos analizados, el de las harinas, pellets y expellers es que mayor pérdida interanual presenta. En términos porcentuales, esta disminución es incluso mayor a la caída interanual del 2018 (-14%), año marcado por la fatídica sequía que diezmó la cosecha argentina. En términos absolutos, en 2020 los despachos externos de subproductos se ubicaron 6,6 Mt por debajo del 2019. Finalmente, el volumen embarcado el último año es un 14% menor al promedio de los anteriores 3 años.
Los despachos externos de aceites vegetales en 2020 totalizaron 6,0 Mt, aproximadamente 448 mil toneladas menos que en 2019. Si bien los embarques aceiteros tuvieron una caída interanual del orden del 7%, éstos se mantuvieron un 4% por encima del promedio de los últimos 3 años.
1- Origen de los embarques
Las terminales portuarias del Gran Rosario son las que mayor participación tuvieron en el total de embarques en 2020. La zona de San Lorenzo (que agrupa Timbúes, Puerto General San Martín y San Lorenzo) y Rosario (que contiene los puertos de Arroyo Seco, General Lagos, Alvear, Rosario y Villa Gobernador Gálvez) dieron cuenta del 68% de los embarques de granos, el 96% de subproductos 95% de aceites.
Si bien el fuerte de las terminales portuarias del Gran Rosario ha sido históricamente el embarque de productos obtenidos del procesamiento de granos, mayormente harinas y aceites, entre otros, en los últimos 25 años el nodo se ha posicionado como la mayor puerta de salida de los cereales y oleaginosos argentinos al mundo, de la mano del crecimiento de la producción agrícola en las Regiones Centro y Norte del país.
Así, de los más de 56,5 millones de toneladas de granos (trigo, maíz, cebada, sorgo, soja y girasol) que despachó Argentina en el 2020, el 68% del total partieron de las terminales radicadas en el Gran Rosario, en línea con los máximos históricos. Individualizando para cada producto, se tiene que del total de embarques del año 2020 el nodo del sur santafesino representó:
– El 79% del maíz de origen argentino (y el 81% del maíz paraguayo), por un total de más de 28,3 millones de toneladas.
– El 67% del trigo, por un volumen total de 6,9 millones de toneladas.
– El 37% de los embarques de poroto de soja por un total de 2,4 millones de toneladas.
– El 60% del sorgo, con despachos cercanos a las 375.000 toneladas.
En el caso de las semillas de girasol, los embarques se originaron exclusivamente en San Pedro y Necochea, en tanto que para la cebada las 37.000 toneladas despachadas desde San Lorenzo representan apenas un 1% del total.
Si en lugar de ver los números absolutos por nodo portuario se analiza el crecimiento respecto al año anterior, se destaca el caso de San Pedro, que puesta operativa su planta despachó más de medio millón de toneladas, y Ramallo que casi multiplicó por 10 sus despachos a 412.000 toneladas. Villa Constitución, en tanto, ostentó una suba del 82% a 340.000 toneladas, siendo los únicos tres nodos con una performance positiva respecto al año anterior. Del lado opuesto, la caída más significativa se registró en Bahía Blanca con una baja del 15% a 9,1 Mt y Zárate con una caída del 12% a 2,3 Mt.
Los embarques desde San Lorenzo y Rosario, por su parte, cayeron un 4% y un 8% a 24,0 y 14,2 millones de toneladas, respectivamente. Sin embargo, como los embarques combinados de todo el nodo Gran Rosario cae menos que el total nacional, la participación relativa de los puertos localizados en la franja ribereña que va de Timbúes a Arroyo Seco aumentó un punto porcentual respecto al año anterior hasta 68%, en línea con los ratios más altos de la historia. El registro del 2020 comparte el récord con el año 2010 y 2018.
En lo que refiere a despachos de harinas, pellets y expellers, las terminales localizadas en el nodo San Lorenzo embarcaron conjuntamente 22,1 Mt en el 2020, de los cuales casi 20 Mt correspondieron a pellets de soja. Fueron, además, responsables del 60% de los embarques de pellets de girasol a través de las instalaciones de COFCO y T6, y los únicos que despacharon pellets de soja de origen paraguayo y boliviano. En volumen, le sigue el nodo Rosario con embarques de subproductos por 3,9 Mt, de las cuales el 98% correspondió a pellets de soja, y el resto malta.
En conjunto, el Gran Rosario fue el responsable del 96% de los embarques nacionales de harinas vegetales, pellets y malta, con despachos por 26,1 Mt en 2020. La participación relativa se mantiene de este modo al mismo nivel que el año anterior y en línea con los picos más altos que ha alcanzado en el pasado.
Las terminales de Bahía Blanca y Necochea, en tanto, embarcaron 473.000 y 205.000 toneladas, respectivamente. Del total, casi la mitad (44%) correspondió a malta despachada desde los puertos de Bahía Blanca, en tanto que los envíos de pellets de soja sólo explicaron el 29% del volumen, casi lo mismo que los de pellets de girasol con el 28%.
Finalmente, desde Ramallo se embarcaron algo menos de 250.000 toneladas de pellets de soja y girasol, en tanto que desde Zarate se embarcaron 66.000 toneladas de pellets de trigo, única terminal del país que realizó despachos de este subproducto.
Por último, los embarques de aceites vegetales desde el Gran Rosario redujeron levemente su participación en el total de los despachos de Argentina. Las principales caídas interanuales se detectan en los embarques desde las plantas de Vicentín en San Lorenzo (-400.000 toneladas) y Terminal 6 (-121.000 toneladas). Del lado opuesto, las subas más importantes de dieron en las terminales portuarias de Bunge en Gral. Lagos (+108.000 toneladas) y de COFCO en Timbúes (+97.000 toneladas).
En total, los puertos de la región embarcaron 5.746.273 de toneladas de aceites, o un 95% del total nacional. Además, en el año 2020 el Nodo Gran Rosario ha sido el responsable de:
– El 98% de los embarques de aceite de soja de origen argentino y el 100% del aceite de soja de Paraguay.
– El 100% de los despachos de aceite de cártamo y aceite de algodón.
– El 51% de los embarques de aceite de girasol.
Las 3.100 toneladas embarcadas de aceite de maíz, en tanto, se despacharon exclusivamente desde el puerto de Zárate.
La caída en volumen embarcado del 2020 se observa en todos los productos, aunque el aceite de girasol lidera las bajas con una pérdida del 45% del tonelaje exportado respecto al año anterior. Resulta peculiar el caso del aceite de soja, que mantuvo en términos relativos el volumen de embarques respecto al año anterior (la caída es de apenas el 1%) cuando los despachos de harina de soja cayeron un 20% interanual y los de poroto un 30%. El principal factor que explica estos movimientos es la drástica caída en la absorción interna de aceite de soja por parte de la industria de biocombustible, en un año donde la pandemia generó una presión histórica sobre la demanda de energía primero, y el precio de los combustibles fósiles después. Recordemos que en abril el contrato de referencia para el petróleo en NYSE llegó a cotizar en valores negativos, ante la imposibilidad de continuar almacenando un mayor volumen de combustible con la demanda por el piso.
2- Destino de los embarques
Granos: más de la mitad de los embarques argentinos se dirigieron a Asia, siendo Vietnam, China e Indonesia los principales mercados en el continente. América absorbió un cuarto de los envíos, con Brasil, Perú y Chile a la cabeza. Un 20% de las cargas granarias se dirigieron a África, donde cobraron especial relevancia los países del norte: Egipto, Argelia y Marruecos.
De acuerdo con los datos anuales de embarques informados por la agencia marítima NABSA, el 64% de las cargas a granel desde puertos argentinos durante 2020 correspondió a granos. Del total de estos envíos, más de la mitad (55%) se dirigió a Asia. El principal destino de los embarques a este continente fue Vietnam, que absorbió el 27% de los granos argentinos despachados a Asia. Los embarques a puertos vietnamitas contuvieron principalmente maíz y, en menor medida, trigo. El segundo mercado asiático en importancia para los granos del país fue China (21% de los envíos a Asia), cuyas compras más voluminosas fueron de poroto de soja y, en menor volumen, de sorgo. Otros importantes destinos asiáticos fueron Indonesia (10%, principalmente trigo), Arabia Saudita (9%, maíz), Corea (9%, maíz) y Malasia (8%, maíz).
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El continente americano se consolidó como el segundo mayor destino de los granos cosechados en Argentina. Los embarques a Brasil representaron el 41% de lo despachado al continente y el producto estrella de exportación de Argentina a Brasil fue el trigo; también cabe mencionar las cargas de cebada y malta. Perú y Chile fueron otros dos mercados regionales muy destacados y, con una participación del 24% y 20% en lo despachado a América respectivamente, recibieron mayormente buques con maíz y trigo.
África fue el tercer mayor mercado continental y en este caso destacaron los envíos a países de África Septentrional como Egipto, Argelia, Marruecos. Egipto concentró el 40% de los despachos de granos argentinos al continente, siendo maíz y poroto de soja los productos más demandados. Argelia y Marruecos, constituyeron también notables mercados para el maíz nacional y absorbieron el 27% y 12% de los envíos de Argentina a África en 2020.
Europa, por su parte, recibió apenas el 1% de los embarques de granos. Los envíos más destacados fueron los de maíz al Reino Unido y poroto de soja a Rusia. Finalmente, con una participación menor al 1% se ubicó Oceanía, que, a través de Nueva Zelanda, importó trigo argentino.
Subproductos (harinas, pellets y expellers): la mitad de los envíos, mayoritariamente de subproductos secos derivados de la soja, se dirigieron a Asia donde los países del Sudeste Asiático tuvieron especial importancia. Europa recibió un tercio de los embarques, demandando también considerables cantidades de harina/pellets de girasol.
Los embarques de subproductos secos derivados de granos tuvieron una participación del 28% en el total anual de envíos. Las cargas de harina y pellets de soja dieron cuenta del 97% de estos embarques por lo que resulta acertado asumir que se trató de envíos de estas mercaderías en la mayoría de los casos.
Al igual que en la categoría granos, Asia volvió a surgir como principal destino de harinas y pellets argentinos, con una participación de casi el 50%. Los países ubicados en el Sudeste Asiático: Vietnam, Indonesia y Malasia, conformaron el podio en la recepción de harina y pellets de soja argentina.
El continente europeo fue el segundo destino más importante para los subproductos secos de granos nacionales. Además, es en este mercado donde mayor importancia que tuvieron los envíos de harinas y pellets que no derivan de la soja, en este caso derivados del girasol. Seis países: España, Polonia, Italia, Irlanda, Reino Unido y Países Bajos, recibieron el 80% de las cargas de harinas y pellets que se despacharon a Europa.
África se afirmó como el tercer continente destinatario de harinas/pellets. Volvieron a destacar en este caso los embarques a naciones del norte del continente (Argelia, Marruecos y Egipto), aunque, a diferencia de lo sucedido en el segmento granario, se suma Sudáfrica como otro destino notable.
Finalmente, el 6% de las cargas de harinas y pellets se dirigió a Oceanía y el 3% a América, con participación exclusiva de países del sur y centro del continente.
Aceites vegetales: el 70% de los embarques argentinos, entre los cuales predominó el aceite de soja, tuvo como destino Asia donde cobra gran importancia el mercado indio. África y América (con gran participación de naciones sudamericanas) completaron el podio de destinos. Europa, en cuarto lugar, se caracterizó por una demanda más diversificada de óleos vegetales.
En 2020, el 7% de las toneladas despachadas a granel desde puertos argentinos correspondió a aceites vegetales. En este caso, el continente asiático logró su mayor participación (70%) en el total de envíos argentinos si se lo compara con los embarques de granos y subproductos secos (harinas/pellets). India, que es el mayor consumidor global de aceites vegetales, fue el principal destino de los aceites vegetales nacionales, concentrando el 73% de los envíos a Asia. En los cuantiosos despachos a India predominaron las cargas de aceite de soja, aunque también se envió aceite de girasol argentino. China y Bangladesh, con el 11% de participación sobre los envíos a Asia cada uno, completaron el podio continental. En el caso del gigante asiático, los envíos comprendieron mayormente aceite de soja, pero también incluyeron aceite de girasol; en cuanto a Bangladesh los embarques fueron exclusivamente de aceite de soja.
África fue la segunda región en importancia respecto de envíos de aceites, con una participación del 15% sobre el total. Los principales mercados del continente se localizaron, una vez más en la región septentrional. El 38% de los envíos al continente partieron rumbo a puertos egipcios, e incluyeron cargas de aceite de soja y girasol. Un 20% se dirigió a Marruecos, portando únicamente aceite de soja. Finalmente, otro 10% tuvo como destino Mozambique, país ubicado en África Oriental, que recibió tanto aceite de soja como de girasol.
Por otro lado, el continente americano recibió el 11% de los envíos argentinos de aceites vegetales, y se distingue entre los destinos continentales una fuerte presencia de países sudamericanos. Perú nucleó el 55% de los embarques que comprendieron dos variedades de aceites: soja y girasol. Brasil, fue receptor del 30% de los envíos americanos y también incluyeron aceites de ambas oleaginosas. Por último, Colombia recibió el 8% de los despachos americanos que comprendió también ambas variedades. Los embarques a estos tres países sudamericanos hicieron al 93% de los envíos de aceites vegetales argentinos al continente.
Europa se posicionó como cuarto mayor destino continental de aceites vegetales producidos en Argentina. Los Países Bajos, principal puerta de entrada a todo Europa, fueron el principal receptor de aceites vegetales en el viejo continente (80%), que incluyeron lecitina, ácido oleico, aceite de maní, soja, girasol y maíz, entre otros. Los puertos de Francia y España recibieron el 10% y 9% de los envíos a Europa. En el caso de Francia predominaron los envíos de aceite de girasol, maní, maíz y ácido oleico; mientras que a España se destinó aceite de soja, lecitina, ácido oleico y aceite de maíz.
Finalmente, el 1% restante de los envíos de aceites vegetales argentinos tuvo como destino a Australia y Nueva Zelanda, en Oceanía.
Fuente: Desiré Sigaudo – Emilce Terré BCR