Panorama Agrícola Semanal

Tras una semanal volátil, los precios de la soja y del maíz casi no registraron cambios en la Bolsa de Chicago, donde se mantuvieron en niveles históricamente elevados. La atención de los operadores osciló entre las lluvias en Brasil y en la Argentina; la favorable evolución de las exportaciones estadounidenses, y la posibilidad de que el martes próximo el USDA vuelva a ajustar sus estimaciones sobre las existencias finales de los granos gruesos en los Estados Unidos. Para el trigo, en cambio, al balance semanal fue negativo, por las nevadas que llegaron en resguardo de los cultivos europeos y estadounidenses, y por la previsión de mayores ventas desde Rusia, para evitar aranceles. El mercado doméstico, sobre todo para soja y maíz, continúa dando lugar al diseño de estrategias comerciales que permitan capturar muy buenos valores para las nuevas cosechas.

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Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

Viernes 5/2 Viernes 29/1 Variación en %
Petróleo 56,85 52,00 +9,33
Dólar/Euro 1,2047 1,2138 -0,75
Real/Dólar 5,3553 5,4786 -2,25
Peso/Dólar* 87,80 87,13 +0,77

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

La semana de negocios dejó muy pocos cambios para los precios de la soja argentina. Tanto fue así que las propuestas de las fábricas por la mercadería con entrega inmediata se mantuvieron estables, en 330 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario, valor que, por efecto de la devaluación por goteo que refleja a diario el Banco Nación, implicó una transición de 28.853 a 28.974 pesos.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 31.007, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial, fue fijado en 30.586 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 350,90 dólares por tonelada, equivalentes a 30.852 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 556 a 555 dólares por tonelada; el del aceite, de 1025 a 1042 dólares, y el de la harina, de 493 a 483 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura. En el Golfo de México la variación semanal del FOB del poroto de soja fue de 537,14 a 533 dólares por tonelada.

En cuanto a la soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo, las ofertas de los compradores se mantuvieron estables para el Gran Rosario, en 320 dólares por tonelada, pero descendieron de 320 a 318 dólares para Bahía Blanca y de 318 a 315 dólares por tonelada para Necochea.

Como en Chicago, el saldo semanal fue ligeramente bajista para la soja en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones marzo y mayo resignaron un 0,46 y un 0,28%, tras variar de 326 a 324,50 y de 323,50 a 322,60 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 3 de febrero y el 1º de marzo deben salir desde el Gran Rosario 45.000 toneladas de poroto, 1.310.350 toneladas de harina y 268.834 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 14.000 toneladas de aceite, y desde Necochea, 48.000 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) señaló que las lluvias recientes mejoraron la oferta hídrica sobre amplios sectores del centro del área agrícola. “Los mayores volúmenes acumulados fueron informados sobre las provincias de Córdoba y de Santa Fe, sobre el núcleo sur y sobre el centro-este de Entre Ríos, donde un 78,3% de los cuadros de soja de primera se encuentra en su periodo crítico de diferenciación y formación de vainas”. Agregó que los cuadros más adelantados sobre el norte del área agrícola comienzan a transitar estadios reproductivos. “A la fecha, el 18% del área implantada se encuentra iniciando floración bajo una oferta hídrica adecuada. Sin embargo, la región depende de precipitaciones en el corto plazo para mantener una condición de cultivo entre buena y normal. En forma paralela, hacia el centro, lluvias de importante caudal revierten de manera generalizada el escenario de déficit hídrico. Se espera que las mismas frenen el deterioro de los cuadros de soja de primera y mejoren el escenario para planteos de segunda”, dijo la Bolsa. Cabe recordar que la entidad prevé en 46 millones de toneladas el volumen de la cosecha 2020/2021 de soja argentina, debajo de los 47 millones calculados por la BCR y de los 48 millones estimados por el USDA.

Por su parte, el viernes la Guía Estratégica para el Agro (GEA) destacó que las lluvias posibilitaron un cambio de escenario en la zona núcleo agrícola, para cultivos que perdían día tras día milímetros vitales. “La condición de la soja de primera pasó de un 30% regular y mala al 14%. Y en condiciones muy buenas a excelente hay ahora casi 2,5 millones de hectáreas. O sea que las regulares y malas se redujeron a la mitad y las muy buenas a excelentes ocupan el 50% del área sembrada. El porqué de esto está en que la región recibió desde el 27 de enero al 4 de febrero 100 milímetros de promedio. Y fue justo en la fructificación, etapa en la que ahora está el 80% de la soja. El área que ha quedado más vulnerable es el noroeste bonaerense, que recibió poco más de 40 milímetros. Allí, va a haber una reacción positiva pero estiman una caída irreversible de entre el 8 y el 10% en el rinde”, dijo. Advirtió que en otra de las zonas complicadas, el oeste cordobés, donde se auguraban mermas de rinde, cayeron 200 milímetros y “ahora se estima un rinde promedio de 42 quintales por hectárea. En el centro y en el sur de Santa Fe, en tanto, se estiman de 40 a 45 quintales e incluso en Baradero, en el castigado este bonaerense, también se habla de alcanzar 42 quintales de promedio. Pero las lluvias de febrero deben seguir acompañando. Aunque ahora, con los suelos cargados, la exigencia sobre el segundo mes del 2021 es muy diferente”, dijo la GEA.

Casi sin variante quedó la soja en el balance semanal, dado que las posiciones marzo y mayo en la Bolsa de Chicago resignaron un 0,24 y un 0,11%, al pasar de 503,39 a 502,19 y de 502,39 a 501,83 dólares por tonelada. A la espera de las nuevas cifras que el USDA publicará el martes en su informe mensual, los primeros tramos de la cosecha en Brasil y la mejora del clima sobre zonas agrícolas brasileñas y de la Argentina, donde todavía se pueden recomponer cultivos y detener la caída en el potencial de rinde de las plantas, fueron los principales factores de presión bajista para las todavía elevadas cotizaciones de la oleaginosa.

El sostén para los precios volvió a estar en datos alentadores desde el costado de la exportación. En efecto, en su informe semanal, el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja 2020/2021 por 824.000 toneladas, por encima de las 466.000 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los privados, que fue de 300.000 a 750.000 toneladas. Antes de que el organismo publique el martes su nuevo informe mensual de estimaciones agrícolas, al 28 de enero está comprometido el 96,66% del volumen de exportaciones calculado para toda la campaña, de 60,69 millones de toneladas.

Quizás en función del dato anterior, los privados prevén que en su nuevo reporte el USDA vuelva a reducir el volumen previsto para las existencias finales estadounidenses. Tal como se puede ver en La Previa del USDA, los operadores estimaron, en promedio, un stock final 2020/2021 de 3,35 millones de toneladas, un 11,84% inferior al proyectado en enero, de 3,80 millones de toneladas. Así, el volumen remanente para la próxima campaña seguirá siendo el más bajo desde ciclo 2013/2014.

Y tras una encuesta entre 806 productores estadounidenses, el viernes la revista Farm Futures estimó en 34,20 millones de hectáreas la superficie que sería cubierta con soja en la campaña 2021/2022, sólo un 1,69% arriba de los 33,63 millones de hectáreas implantados en el ciclo 2020/2021. Al parecer, como se verá en el espacio del maíz, los agricultores parecen más predispuestos a incrementar su apuesta por el cereal en la nueva temporada.

En cuanto a Brasil, para AgRural el avance de la cosecha de soja es el más lento en 10 años, con un progreso hasta el inicio de la semana sobre el 1,9% del área apta, contra el 8,9% del año pasado. La consultora indicó que el volumen levantado ronda los 2,50 millones de toneladas, inferior a los 11,70 millones recolectados un año atrás. También hasta inicios de la semana que aquí se analiza, en Mato Grosso se había recolectado el 4,7% de la superficie cubierta, abajo del 26,7% de igual momento de 2020 y del 17,6% promedio de los últimos cinco años.

MAÍZ

Con mayoría de alzas cerró la semana para los precios del maíz argentino, en un mercado que sigue mostrando el interés sostenido de las demanda por cerrar compras y por obtener registros para las colocación del cereal en el exterior.  Las propuestas de los exportadores crecieron de 210 a 215 dólares por tonelada (de 18.297 a 18.877 pesos) para Bahía Blanca; de 200 a 206 dólares para el Gran Rosario, y de 210 a 215 dólares por tonelada para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 17.681, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 17.699 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 254 a 249 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura. En el Golfo de México, el FOB del cereal pasó 251,57 a 252,16 dólares por tonelada.

También fue positivo el saldo semanal para el maíz de la nueva cosecha para las entregas entre marzo y abril, con subas de 205 a 208 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 200 a 215 dólares para Necochea, en tanto que para Bahía Blanca la oferta se mantuvo estable en 215 dólares por tonelada.

En el Matba Rofex las posiciones marzo y abril del maíz ganaron en la semana un 0,73 y un 1,18%, tras pasar de 205,50 a 207 y de 204,10 a 206,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 3 de febrero y el 1º de marzo deben salir desde el Gran Rosario 357.500 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 282.940 toneladas, y desde Necochea, 52.911 toneladas.

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Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA estimó en 46 millones de toneladas el volumen de la cosecha 2020/2021 de maíz para grano comercial en la Argentina, debajo de los 47 millones previstos en su proyección inicial, en septiembre y lejos de los 51,50 millones de la campaña anterior. El nuevo dato igualó la previsión hecha días atrás por la BCR y resultó menor que los 47,50 millones de toneladas calculados por el USDA en enero. La Bolsa confirmó el fin de la etapa de siembra del cereal y relató que el déficit hídrico relevado durante diciembre afecto el rinde potencial de los planteos tempranos de las provincias de Córdoba, Santa Fe y de parte de Buenos Aires. “A pesar de esto, las lluvias de enero aseguran un piso productivo a estos lotes, ya que permiten mantener un buen nivel hídrico durante el llenado de granos y atenuar el impacto en las productividades. En el caso de los cuadros tardíos y de segunda ocupación, las precipitaciones mencionadas mejoran el estado de los cultivos y promueven las refertilizaciones nitrogenadas”. Agregó que en las zonas NEA y NOA solo quedan por ser sembrados lotes puntuales en Chaco y en Santiago del Estero. “En las zonas oeste de Buenos Aires-norte de La Pampa, Cuenca del Salado y en el Centro de Buenos Aires, parte de los lotes tempranos mantienen expectativas de rinde por debajo de las estimaciones iniciales. En Córdoba se generalizan las refertilizaciones de los planteos tardíos, mientras que hacia los Núcleos Norte y Sur, los lotes tardíos iniciaron el período crítico con buenas reservas hídricas en los perfiles”.

Por su parte, la GEA destacó que el maíz sembrado en diciembre sobre la zona núcleo recibió las lluvias en un momento muy oportuno, justo antes de ingresar a su periodo crítico. “Estos pueden ser los más beneficiados por este evento, ya que han quedado con condiciones óptimas para el desarrollo. Esto significa que están en un escenario de alta productividad. En muchas zonas se comenta que los maíces tardíos incluso pueden superar a los tempranos. Pero aún queda bastante por transitar y en 10 a 15 días más necesitan el retorno de las lluvias para mantener el potencial de rinde en el periodo más crítico”.

 

Al igual que la soja, el maíz casi no mostró cambios en el balance semanal. Mientras la posición marzo en la Bolsa de Chicago reflejó una suba del 0,27%, al pasar de 215,34 a 215,93 dólares por tonelada, el contrato mayo quedó estable, en 215,54 dólares por tonelada. Así, el cereal se mantuvo en lo más alto desde mediados de julio de 2013. Pese a la volatilidad vista durante la semana, el nivel de precios del maíz se afianzó arriba de los 200 dólares por la celeridad de las ventas estadounidenses y por la previsión de un nuevo ajuste sobre las existencias finales.

En ese sentido, como se puede ver en La Previa del USDA, los privados prevén que el martes, en su informe mensual, el organismo ubique las existencias finales 2020/2021 de los Estados Unidos en 35,36 millones de toneladas, un 10,30% debajo de los 39,42 millones proyectados en enero, con lo cual continuarían siendo las reservas más bajas desde las dejadas por la campaña 2013/2014, que fueron de 31,29 millones de toneladas.

En cuanto a las exportaciones de los Estados Unidos, y luego de la serie de confirmaciones publicadas entre el martes y el viernes de la semana anterior por el USDA, en su informe semanal del 22 al 28 de enero, el organismo relevó ventas por 7.436.500 toneladas de maíz 2020/2021, por encima de las 1.850.300 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por los privados, en un rango que fue de 6 a 7,80 millones de toneladas. Del total, 5,86 millones de toneladas fueron compras chinas. Entonces, al 28 de enero el volumen de ventas de maíz estadounidense ascendió a 56,11 millones de toneladas, equivalentes al 86,63% del objetivo para toda la campaña, de 64,77 millones. Cabe agregar que durante la semana el USDA confirmó nuevas ventas de maíz por 452.330 toneladas, sin nuevas operaciones nominadas hacia China.

El viernes la revista Farm Futures publicó el resultado de un relevamiento hecho entre 806 productores y estimó la intención de siembra de maíz 2021/2022 de los Estados Unidos en 38,32 millones de hectáreas, un 4,27% arriba de los 36,75 millones cubiertos en la campaña 2020/2021. “De concretarse, la superficie cultivada con maíz en 2021 sería la tercera más grande en los últimos 75 años, solo por detrás de las áreas sembradas en 2012 (39,38 millones de hectáreas) y en 2013 (38,61 millones). Con base en una estimación de rindes de tendencia conservadora, de 111,35 quintales por hectárea, la producción de maíz de 2021 podría alcanzar un récord de 388,64 millones de toneladas, superando la mayor marca anterior, de 2016, con 383,56 millones”, elucubró la publicación.

TRIGO

Mayormente negativo resultó el balance de la semana para los precios del trigo argentino, dado que la transición de las propuestas de los exportadores fue de 223 a 215 dólares por tonelada (de 19.430 a 18.877 pesos) para el Gran Rosario y de 215 a 205 dólares para Necochea. En Bahía Blanca el valor del cereal se mantuvo estable, en 220 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 19.444, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 19.464 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos pasó de 278 a 273 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura. El valor FOB del trigo pan en el Golfo de México pasó 298,70 a 294,02 dólares por tonelada.

En línea con las bajas externas, el saldo semanal fue bajista para el trigo en al Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones marzo y julio perdieron un 2,42 y un 2,32%, luego de variar de 227 a 221,50 y de 229 a 223,60 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 3 de febrero y el 1º de marzo deben salir del Gran Rosario, 348.000 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 141.100 toneladas; desde Necochea, 102.000 toneladas, y desde otros puertos, 30.000 toneladas

 

Fuera de la calma de los granos gruesos, el trigo estadounidense cerró la semana con saldo negativo. En efecto, las posiciones marzo y mayo del cereal en Chicago perdieron un 3,28 y un 2,53%, al pasar de 243,61 a 235,62 y de 243,43 a 237,27 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos retrocedieron un 2 y un 1,79%, tras variar de 234,42 a 229,74 y de 235,71 a 231,49 dólares por tonelada.

Entre los fundamentos que favorecieron las bajas se destacó el clima en Europa, con nevadas que mantuvieron resguardados los trigos de invierno de las gélidas temperaturas vigentes en la región de la Unión Europea y en los países de la zona del Mar Negro. Lo mismo ocurrió sobre las zonas productoras de las Grandes Planicies estadounidenses.

Además, la confirmación por parte del gobierno de Rusia de un impuesto flotante para las exportaciones de trigo en el ciclo 2021/2022, que quedó en un nivel elevado, según los analistas del mercado de trigo, resultó un fundamento bajista para el corto plazo, porque acelerará la liquidación de existencias rusas, dado el nulo incentivo a guarda mercadería para vender en la nueva campaña.

Morigeró las pérdidas el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 643.100 toneladas de trigo, por encima de las 380.495 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por los privados, en un rango que fue de 250.000 a 700.000 toneladas.

Tras el relevamiento entre productores, la publicación Farm Futures ubicó en 5,10 millones de hectáreas la siembra de trigo de primavera estadounidense y en 18,86 millones de hectáreas la superficie total cubierta con el cereal en los Estados Unidos, por encima de los 17,93 millones de hectáreas del ciclo 2020/2021.

Como se aprecia en La Previa del USDA, el mercado no espera grandes novedades en el informe mensual que el organismo publicará el martes. Según el promedio de las estimaciones privadas, el stock final estadounidense fue calculado en 22,70 millones de toneladas, levemente debajo de los 22,76 millones del reporte del mes pasado. Las existencias finales globales se prevén en 312,86 millones de toneladas, debajo de los 313,90 millones de enero, pero todavía arriba de los 300,09 millones remanentes del ciclo 2019/2020.

Fuente: GRANAR

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