Panorama Agrícola Semanal

La semana resultó negativa para los precios de los granos en el mercado estadounidenses, con quitas en Chicago del 3,6% para la soja; del 2,9% para el maíz, y del 4,1% para el trigo. Las consecuencias derivadas de la pandemia de Covid-19 continúan al tope de los fundamentos negativos, en función del derrumbe del petróleo, que golpea a los biocombustibles, y de la posible caída de la demanda de forrajes. En el mercado local el maíz padeció el impacto bajista externo, mientras que la soja logró un repunte nominal que aún la ubica lejos de las expectativas de los vendedores. El trigo nuevo mostró mejores valores.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

Viernes 17 Jueves 9 Variación en %
Petróleo 18,27 22,76 -19,73
Dólar/Euro 1,0882 1,0921 -0,36
Real/Dólar 5,2593 5,0905 +3,32
Peso/Dólar 65,660 64,960** +1,08

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación. ** Cierre del 8/4

SOJA

Un mayor interés de los compradores en plena cosecha posibilitó el repunte de los precios de la soja en el mercado doméstico donde, sin embargo, las propuestas siguen bastante lejos de las expectativas de los vendedores. La transición de las ofertas fue de 205 a 212 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario y de 210 a 215 dólares para Bahía Blanca.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 13.704, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 13.607 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 204 dólares por tonelada, equivalentes a $ 13.412.

En cuanto a las entregas diferidas para mayo, las propuestas de los compradores pasaron de 205 a 215 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 210 a 215 dólares para Necochea, mientras que para Bahía Blanca se mantuvieron en 217 dólares por tonelada. Producto de las bajas externas, la tónica positiva de la plaza disponible no se extendió al Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio retrocedieron de 217,80 a 215,50 y de 223,60 a 220,80 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 15 de abril y el 8 de mayo deben salir desde el Gran Rosario 444.500 toneladas de poroto de soja; 1.379.301 toneladas de harina y 382.990 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 277.400 toneladas de poroto y 10.000 toneladas de aceite; desde Necochea, 47.316 toneladas de poroto, 26.400 toneladas de harina y 12.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 214.300 toneladas de poroto.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que la cosecha de soja registró un progreso de 21,6 puntos porcentuales durante los últimos siete días y que ya cubrió el 37,8% del área apta. “El rinde promedio nacional continúa cayendo, esta semana se posicionó en 34,2 quintales por hectárea y se espera que una vez finalizada la campaña se aproxime a los 29,5 quintales. Los rindes reflejan el impacto del estrés termo-hídrico registrado en plena etapa crítica del cultivo, a finales de febrero, a lo que se suman las primeras heladas del año relevadas la semana previa. Las bajas temperaturas interrumpieron el llenado de grano en lotes de segunda, en sectores aislados del centro y del sur de la región agrícola”, detalló la entidad. Agregó que la soja de segunda aporta este año más del 30% del total sembrado y que los bajos resultados previstos en esta modalidad de siembra impactarán sobre el rinde medio nacional. “Bajo este escenario mantenemos nuestra proyección en 49,50 millones de toneladas”.

Fue negativo el balance de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio perdieron un 3,59 y un 3,30%, al pasar de 317,28 a 305,89 y de 320,04 a 309,47 dólares por tonelada. El combo bajista estuvo compuesto por la apreciación del real, que mejora la competitividad de las ventas brasileñas; el persistente derrumbe del petróleo, que afecta la demanda de biodiésel, y, fundamentalmente, por la posible caída en el consumo forrajero estadounidense.

Sobre ese último punto, las medidas tomadas en Estados Unidos para procurar contener el avance de la pandemia de coronavirus comprenden –como en buena parte del mundo– el cierre de restaurantes y de grandes cadenas hoteleras, importantes puntos de venta de carne. Esos cierres están complicando a los productores de bovinos, porcinos y de aves, que no encuentran demanda para sus productos. Durante la semana, desde las asociaciones que nuclean a los ganaderos pidieron asistencia oficial e, incluso, la compra de carne por parte del Estado para los programas de asistencia alimentaria.

Si ese cuadro de situación se agrava en los próximos días, y si los productores se ven obligados a sacrificar animales sin destino en el consumo –en rigor, sin destino comercial–, el paso siguiente será el recorte en al consumo de harina de soja y del resto de los productos utilizados en las raciones animales.

Todo lo anterior convive con un nivel de compras chinas de soja estadounidense que sigue muy lejos de las expectativas construidas luego de la firma de la “fase uno” del acuerdo comercial, el 15 de enero pasado.

En ese sentido, muy negativo para la soja resultó el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que las ventas 2019/2020 fueron relevadas el jueves por el USDA en 244.700 toneladas, debajo de las 523.500 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por los privados, de entre 300.000 y 600.000 toneladas. Entre los compradores no apareció China. Las ventas 2020/2021 sumaron 60.000 toneladas y quedaron debajo de las 353.400 toneladas de la semana pasada y del rango estimado por el mercado, de entre 75.000 y 300.000 toneladas.

Desde este lunes el USDA comenzará a publicar el progreso de la siembra 2020/2021 de soja en los Estados Unidos que, según el propio organismo, debería cubrir 33,79 millones de hectáreas, contra los 30,80 millones de la campaña 2019/2020, que fue afectada por las condiciones de tiempo extremadamente húmedo durante todo el período de siembra.

MAÍZ

El maíz argentino acusó recibo durante la semana de las importantes bajas acumuladas por el cereal en Chicago y terminó el segmento con resultado negativo. Las propuestas de los exportadores retrocedieron de 138 a 125 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 155 a 140 dólares para Bahía Blanca, y de 148 a 140 dólares para Necochea, terminal donde las últimas ofertas se escucharon el jueves.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 8162, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 8122 pesos. Tras las propuestas de los consumos en el segmento anterior, ponderadas entre 8100/9700 pesos por tonelada, la BCBA no relevó ofertas durante la semana.

En el Matba Rofex la transición semanal también fue negativa, dado que los ajustes de las posiciones abril y julio fue de 139 a 130,20 y de 126,50 a 123 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 15 de abril y el 8 de mayo deben salir desde el Gran Rosario 1.622.580 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 662.225 toneladas, y desde otros puertos, 85.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA indicó que la cosecha de maíz para grano comercial progresó sobre el 32,7% del área apta, tras un avance semanal de 6,4 puntos. “Durante la última semana la cosecha avanzó a muy buen ritmo. La recolección se concentró sobre planteos tempranos, manteniendo un importante adelanto interanual de 9,4 puntos porcentuales en las labores. En paralelo, las expectativas de rinde de los cuadros tardíos se mantienen por debajo de las estimaciones iniciales. A la espera de la evolución de estos lotes, mantenemos la proyección de producción de 50 millones de toneladas”, dijo la entidad.

 

El valor del maíz acentuó su caída durante la semana en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio perdieron un 2,86 y un 2,96%, tras retroceder de 130,60 a 126,86 y de 132,57 a 128,64 dólares por tonelada. Estas mermas, que llevaron al valor del cereal al punto más bajo desde principios de septiembre de 2016, tuvieron como principal fundamento bajista la crisis que se registra en la industria del etanol a partir del derrumbe de la cotización del petróleo.

En efecto, el paso desde los 60/62 dólares por barril a los que se cotizaba el crudo a principios de año hasta los 18,27 dólares del cierre de la semana –el nivel más bajo desde 2020– es un golpe mortal para muchas de las plantas productoras de etanol, que se encuentran con márgenes negativos, sin incentivos para producir y sin demanda. Este sector pasó desde el “plan gigante” de fomento que no hace muchos meses prometió Donad Trump y que nunca se constató en la práctica, al colapso actual.

Y el panorama aún se podría agravar si la Agencia de Protección Ambiental accede a los pedidos que ya hicieron muchas refinadoras de petróleo de quedar exentas del corte con biocombustibles, a partir de la caída de la demanda de combustibles generada por las restricciones en muchas actividades comerciales y por el aislamiento social dispuesto para contener al Covid-19 en buena parte de Estados Unidos, país que es el epicentro mundial de la pandemia, con más de 40.000 muertos.

El maíz, que también sería afectado si se concreta la caída en la demanda de forrajes de parte de los productores de bovinos, porcinos y de aves, necesitará de un mayor volumen de compras chinas (grano, etanol y DDG’s) en los próximos meses, sobre todo luego de la cosecha, desde septiembre, dado que si se concreta la intención de siembra prevista por el USDA, de 39,25 millones de hectáreas contra los 36,30 millones 2019/2020, la oferta estadounidense podría registrar un nivel récord en la campaña 2020/2021.

Al respecto, el lunes pasado el USDA hizo su primera valoración de la campaña 2020/2021 y relevó el progreso de la siembra de maíz sobre el 3% del área prevista, frente al 3% de igual momento de 2019 y al 4% promedio de los últimos cuatro ciclos comerciales. El dato oficial quedó en línea con el 3% previsto en promedio por los privados. El viernes, los operadores consideraron que durante la semana se habría dado un progreso de las tareas sobre el 6% de la superficie.

Cabe señalar que en las últimas ruedas de la semana el maíz registró un ligero repunte de sus precios producto de las temperaturas frías –incluso con algunas nevadas tardías– que se registran en las zonas que deben avanzar con la siembra de granos gruesos. Esas condiciones limitan la actividad en los campos, pero por ahora están bastante lejos de constituirse en un motivo de preocupación, más allá de la entendible especulación de los operadores, que intentarán abrazarse a cualquier factor eventualmente alcista que se presente, en medio de la coyuntura bajista actual.

Entre neutro a levemente bajista resultó el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 de maíz por 906.600 toneladas, debajo de las 1.848.900 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de entre 600.000 y 1.200.000 toneladas. Las ventas 2020/2021 fueron ponderadas en 62.900 toneladas, lejos de las 608.800 toneladas de la semana pasada y abajo del rango esperado por los privados, de entre 150.000 y 350.000 toneladas.

TRIGO

Atadas a las necesidades de los exportadores, la transición de las ofertas por el trigo disponible durante la semana variaron de 195 a 200 dólares por tonelada para Bahía Blanca y de 180 a 188 dólares para Necochea, mientras que para el Gran Rosario se mantuvieron en 190 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 12.993, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 12.963 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 13.000/13.950 a 12.800/14.100 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Fue mayormente positivo el balance semanal para el trigo de la próxima cosecha para las entregas entre diciembre y enero, dado que las ofertas subieron de 165 a 175 dólares por tonelada para Bahía Blanca y de 165 a 170 dólares para el Gran Rosario, en tanto que para Necochea se mantuvieron en 165 dólares por tonelada. En el Matba Rofex el cierre semanal dejó altibajos para el trigo. Mientras la posición julio retrocedió de 203 a 201 dólares por tonelada, el contrato diciembre subió de 163,90 a 169 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 15 de abril y el 8 de nayo deben salir desde el Gran Rosario 117.900 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 33.500 toneladas, y desde Necochea, 35.400 toneladas.

 

La semana fue negativa para los precios del trigo en los Estados Unidos. En la Bolsa de Chicago las posiciones mayo y julio perdieron un 4,13 y un 4,26%, tras pasar de 204,48 a 196,03 y de 204,85 a 196,12 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos resignaron un 2,69 y un 2,75%, al pasar de 180,78 a 175,91 y de 183,35 a 178,30 dólares por tonelada.

La influencia bajista general del mercado de granos y del resto del sector bursátil en la coyuntura de la pandemia también comprendió al trigo. Sin embargo, durante cuatro de las cinco ruedas de la semana el cereal tuvo como principales datos negativos la pérdida de una licitación de venta a Egipto y la firme competencia rusa, cuando muchos estimaban su pronta salida de la plaza.

Pero en la última rueda del segmento llevó algo de alivio al mercado cuando la viceministra de Agricultura de Rusia indicó que el cupo exportable de 7 millones de toneladas dispuesto para abril/junio (incluye trigo, maíz, cebada y centeno) podría agotarse a mediados de mayodado el rápido avance de las ventas, que ya suman 2,8 millones de toneladas. Esa noticia alentó las subas en Chicago y en Kansas, por la posibilidad de que el principal exportador mundial de trigo abandone el mercado casi un mes y medio antes del inicio de su cosecha 2020/2021.

Respecto de los cultivos estadounidenses, el lunes el USDA ponderó un 62% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada y por encima del 60% vigente un año atrás. El dato oficial quedó en línea con la expectativa de los operadores. Añadió que está espigado el 6% de las plantas, frente al 5% de igual momento de 2019 y al 7% promedio de las cuatro campañas precedentes. Además, el organismo confirmó el inicio de la siembra del trigo de primavera y la relevó sobre el 5% de la superficie prevista, contra el 2% vigente un año atrás; el 9% promedio, y frente al 5% previsto por los operadores.

Por último, en función del dato sobre el ciclo comercial 2020/2021, el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue positivo para el trigo. En efecto, las ventas de la nueva temporada fueron relevadas por el USDA el jueves en 419.400 toneladas, por encima de las 117.400 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 100.000 y 300.000 toneladas. Menos constructivo resultó el dato sobre las ventas 2019/2020 que, con 178.300 toneladas, quedó debajo de las 258.600 toneladas de la semana pasada y cerca del mínimo previsto por los privados, en un rango que fue de 150.000 a 350.000 toneladas.

Fuente: Granar

Más información agropecuaria cliqueá aquí