“Picudo del algodonero” Anthonomus grandis Boheman, hacia la madurez del cultivo. Situación actual de la plaga: campaña 2019/2020

Informe sobre capturas de adultos de “picudo del algodonero” realizado por profesionales del Grupo Protección Vegetal de la Estación Experimental Agropecuaria Sáenz Peña con información importante para que los productores puedan tomar los recaudos necesarios con el fin de minimizar los riesgos.

A partir del análisis de las capturas de adultos de “picudo del algodonero” en las trampas instaladas para su monitoreo en la región, en octubre de 2019 se constataba que la plaga había estado constantemente presente hasta ese momento, durante todos los meses transcurridos desde el inicio de la campaña 2018/19.

Entre el 06 de agosto y el 8 de octubre de 2019 (previo a la siembra de la campaña 2019/20) las capturas semanales de 25 trampas instaladas en la EEA Sáenz Peña, arrojaron un promedio de casi 10 P/T/S (picudos por trampa por semana). Este panorama obligaba desde entonces a permanecer alerta en cada etapa del cultivo de algodón de esa campaña 19/20, atendiendo cuidadosamente a los registros de trampas de feromonas al principio (etapa vegetativa) y al monitoreo de órganos fructíferos sobre plantas en el lote, después, todo esto para decidir oportunamente las más adecuadas acciones de control.

Registros tomados en esas mismas 25 trampas a las que se agregaron otras tres (28 trampas en total), particularmente desde inicios de noviembre de 2019 (mes de inicio de la siembra de la campaña 2019/20) hasta el 10/03/2020, pueden observarse en el gráfico que sigue a continuación:

Los datos obtenidos durante los dos meses que SENASA establece para la siembra de algodón en el Chaco, resultaron en un promedio de 0.2 P/T/S para octubre/19 y 1 P/T/S para noviembre/2019, mostrando un claro descenso respecto de los 10 P/T/S que en promedio se habían registrado durante los meses anteriores (agosto y septiembre). Las medidas tomadas tales como aplicaciones de bordes realizadas precisamente tras esas elevadas capturas, probablemente hayan contribuido a disminuir los registros durante los meses destinados a la siembra (oct. y nov.). En diciembre/19 y pese a ya tener el cultivo desarrollándose en el campo, las capturas se elevaron nuevamente, a razón de 2.7 P/T/S, para luego volver a descender durante enero/2020 cuando se obtuvo un promedio de 0.7 P/T/S, lo que lógicamente se condice más con lo esperado por encontrarse entonces el cultivo en pleno desarrollo vegetativo y reproductivo. En febrero/2020 y ya con el cultivo en floración-fructificación, los productores comenzaron a registrar sobre plantas, la presencia inexorable de picudo en todos sus estados: huevo, larva, pupa, adulto. Tal lo que se temía a partir de los registros obtenidos en trampas en el invierno/2019, la población existente creció exponencialmente en el campo y, además, sumado esto a algunas condiciones de temperaturas más bajas, días que ya se van acortando, cultivos que van acercándose al punto de madurez y cosecha, también la captura en trampas de feromonas volvió a aumentar considerablemente, obteniéndose en febrero/2020 un promedio de 9 P/T/S (observar los últimos picos de captura en el gráfico). Esta última circunstancia de aumento en los registros de capturas de adultos de picudo hacia fines de febrero-principios de marzo, indica que los insectos están empezando a salir del lote y, lleva indefectiblemente a la recomendación inmediata de proceder a la puesta nuevamente en funcionamiento de las trampas de feromonas, que en su mayoría los productores suelen discontinuar durante el período en que predomina el cultivo en el campo, tal lo recomendado por los técnicos.

En el caso de disponerse de “tubos mata picudos” o “trampas TOMI” (de fabricación casera), ambos dispositivos diseñados para el control del insecto, instalar los mismos en el perímetro del lote, cada 80m al principio y aproximadamente unos 30 días después se pueden agregar nuevos tubos intercalados cada 40m respecto de los primeros, así rodeando el lote ó, también es posible disponerlos en las zonas donde las trampas de monitoreo acusen altos niveles de capturas. El objetivo de la instalación de estos dispositivos en esta etapa del cultivo, principalmente previo a la aplicación del defoliante, cosecha o destrucción de rastrojo, es la de lograr capturas que permitan reducir el tamaño de la población en el momento en que ocurren los picos de migración de los picudos que se dirigen al refugio, como puede apreciarse en la siguiente gráfica:

El pasado 5 de marzo se realizó en Sáenz Peña una reunión de la COPROSAVE Chaco, donde entre otros temas se trató la distribución de feromonas a los productores para que los mismos puedan disponer del número necesario de tales insumos, para reactivar cuanto antes sus trampas de captura. A partir del día 16 del cte.mes, los productores de hasta 100 has de algodón podrán retirar sin cargo dichas feromonas, en las respectivas delegaciones del Ministerio de Producción, Industria y Empleo. Es de suma importancia reactivar las trampas de feromonas en este momento, pues conociendo el lugar por donde la mayor parte de la población de la plaga está abandonando el lote hacia los refugios y el momento en que migra la mayor cantidad de individuos, puede determinarse el momento más adecuado para el control aplicando entonces un insecticida adecuado (preferentemente un fosforado como Mercaptotion por ej, 1 litro/ha) que permita matar la mayor proporción posible de los picudos que salen del lote.

La última recomendación, también desde el seno de la COPROSAVE, está destinada a aquellos productores que vayan concluyendo con la tarea de cosecha, es de suma urgencia e importancia la destrucción de los rastrojos de algodón. No esperar a la fecha límite establecida a tal efecto (15 de junio), sino más bien, en cuanto culmina la cosecha, se debe proceder a la inmediata destrucción. Planta muerta debe ser el objetivo, impedir el rebrote para evitar así la alimentación y reproducción de este insecto que tanto daño causa a nuestra producción.

 

Fuente: INTA por Iván Bonacic Kresic, María Alejandra Simonella

Más información agropecuaria cliqueá aquí