as Bolsas de Cereales y de Comercio de las diferentes regiones productivas argentinas comenzarán a trabajar con el propósito de generar un nuevo mercado de bonos de carbono orientado a promover una fuente de ingresos adicional para el sector agroindustrial.
La iniciativa es emprendida por las Bolsas de Cereales de Bahía Blanca, de Buenos Aires, de Córdoba, de Entre Ríos y las Bolsas de Comercio del Chaco, de Rosario y de Santa Fe.
El primer paso para poder instrumentar el nuevo mercado es la creación del “Programa Nacional de Carbono Neutro para Alimentos, Bebidas y Bioenergías de Exportación de la Argentina”, una iniciativa privada –según indicaron hoy las Bolsas por medio de un comunicado– que tiene por objetivo “mapear ambientalmente la producción nacional, implementar planes de gestión y certificar el balance de carbono de los productos argentinos de exportación”.
“El Programa se implementará mediante mesas sectoriales buscando tanto la representación geográfica como de toda la cadena de valor. En un plazo de doce meses se proyecta alcanzar el cálculo de balance de carbono para las unidades de producto definidas. A partir de esta línea de base, se generarán Manuales Sectoriales de Buenas Prácticas Ambientales y se fijarán metas de reducción”, explica el comunicado.
A partir de los criterios definidos por el balance de carbono y pautas de mitigación, se diseñará un mercado de bonos de carbono o CER (Certificados de Reducción de Emisiones) generados a partir de la realización de proyectos de reducción o absorción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que puedan ser adquiridos por otras empresas de diferentes rubros con el objeto de alcanzar emisiones netas iguales a cero.
El primer encuentro para comenzar a diseñar el programa será en el próximo mes de noviembre. “La certificación ambiental mediante acuerdos de cadena de valor y con alta participación de instituciones empresariales es uno de los intangibles que predominan en el acceso a mercado de los alimentos a escala global”, indicaron las Bolsas.
Fuente: Bioeconomía