El dilema del maíz tras la peste porcina

El pasado 10 de octubre, además del informe de oferta y demanda mundial de granos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), también fue emitido el informe de mercado mundial de ganado y aves de corral que efectúa dos veces al año el mismo organismo. En este informe se observa las principales variaciones de stock, producción y consumo de carne bovina, porcina y aviar. Veamos los principales datos, que nos llevan a deducir uno de los caminos más importantes del consumo de maíz, la alimentación animal.

A continuación, vemos un gráfico que resume la variación interanual estimada para 4 de las naciones asiáticas que mayor concentración de población y consumo de carnes presentan. China, principal productor y consumidor mundial de carne de cerdo del mundo, muestra un marcado recorte en el consumo de carne porcina, le siguen Filipinas y Vietnam.  No se observa, sin embargo, un crecimiento en la misma proporción del consumo de carne bovina o aviar.

Fuente: consumo estimado en base a consumo doméstico y base datos de censos internacionales USDA.

En el siguiente cuadro vemos la proyección 2020 para el consumo, producción e importaciones de estos países tan importantes en el ranking del mercado de las carnes.

Fuente: USDA Livestock and Poultry-10/10/2019

Vemos en China, por ejemplo, que mientras el consumo y producción de carne porcina cae -22% y -25% respectivamente, lo que significa casi 14 millones de toneladas de cerdo menos, la importación sube +35%, aumento que representa 900 mil toneladas más de importaciones respecto al 2019. Por otro lado, el consumo y producción de carne aviar sube +15% y +14% respectivamente, lo que significa un aumento de 2 millones de toneladas de carne aviar.

Poniendo a China como ejemplo, vemos que no hay una proporcionalidad entre el recorte productivo y del consumo de un tipo de carne, la porcina en este caso, y un aumento productivo y de consumo de otra sustituta, como la aviar.

Llevando esto a nivel global, según los datos de este informe del USDA, tenemos que en 2020 la reducción en la producción de carne porcina mundial, de casi 11 millones de toneladas respecto a la producción 2019, no se compensa con el aumento de producción mundial de carne aviar de casi 4 millones de toneladas, ni con el aumento de medio millón de toneladas de carne vacuna.

Para simplificar el análisis, concentremos la atención en la carne aviar y porcina, y en los requerimientos de grano de maíz para obtenerla. Considerando un promedio de eficiencia de conversión de alimento a carne de 4 a 1 en cerdo y 2 a 1 en pollos, y una proporción de maíz en la dieta de 70% y 60% respectivamente, podemos calcular que, la disminución de producción de carne porcina de 11 millones de toneladas, equivale a casi 31 millones de toneladas de maíz que no serán consumidas para este fin, mientras el aumento de producción de carne aviar de 4 millones de toneladas, equivale a casi 5 millones de toneladas más de maíz a consumir para este fin. Haciendo una simple resta, tenemos que hay al menos 26 millones de toneladas de maíz, que no serán consumidas para producir carne este año.

Si cruzamos este dato con el informe de Oferta y Demanda Mundial de granos del USDA de octubre, tenemos que se proyecta una disminución del consumo y exportación de maíz 19/20 de 27 millones de toneladas, respecto al consumo y exportación de maíz 18/19. Podemos decir entonces que gran parte de este recorte, sino es que todo el recorte, corresponde a la disminución del rodeo porcino, debido al flagelo de la Peste Porcina Africana.

Conclusiones: Si el aumento del consumo de carne aviar y porcina no sustituyen la disminución del consumo de carne porcina, si la producción de estas carnes no compensa la menor producción de esta última, frente a la gran caída de stock porcino mundial, el recorte de consumo de maíz y eventualmente de harina de soja, de parte de los sistemas porcinos, no serán absorbidos por otras producciones, y entonces tenemos una disminución del consumo y exportaciones, que impactará en el mediano plazo a la baja. Entonces sólo un recorte superior a 20 millones de toneladas en el stock final mundial de maíz 19/20, podría sostener un mejor nivel de precios en el corto y mediano plazo. De lo contrario, toda suba de precios será de corto plazo, para ser aprovechada, en un contexto global de menor demanda sostenida de este cereal.

 

Fuente: INTA por Marianela Sabrina De Emilio

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