Tras otra semana con mucha actividad en la cuenta de Twitter de Trump, pero sin acciones concretas, la soja cerró con subas superiores al 1,5%; el maíz mostró muy ligeros altibajos, y el trigo acentuó sus bajas, con pérdidas de hasta el 5% en Chicago y de hasta el 3,2% en Kansas, donde el cereal acumuló siete semanas bajistas consecutivas. El balance de agosto resultó negativo para los tres granos. En el mercado local, la fuerte devaluación del peso acentuó la imposición de ofertas en dólares.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
Viernes 30 | Viernes 23 | Diferencia en % | |
Petróleo | 55,10 | 54,17 | +1,72 |
Dólar/Euro | 1,0980 | 1,1156 | -1,58 |
Real/Dólar | 4,1410 | 4,1242 | +0,41 |
Peso/Dólar | 59,31 | 54,95 | +7,93 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
El balance semanal para la soja dejó una caída nominal de las cotizaciones que, no obstante, producto de la fuerte devaluación del peso frente al dólar –moneda en la que se hicieron la mayoría de los negocios–, fue más que compensada por el movimiento del mercado cambiario. En efecto, las ofertas por la mercadería disponible para las entregas sobre el Gran Rosario pasaron de 240 a 235 dólares por tonelada (13.188 a 13.938 pesos); para Bahía Blanca, de 245 a 233 dólares (13.463 a 13.819 pesos), y para Necochea, de 243 a 236 dólares por tonelada (13.353 a 13.997 pesos).
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación en $ 13.687, mientras que para el lunes fue fijado en 14.059 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 13.718 pesos por tonelada. El valor FOB en los puertos argentinos se mantuvo estable en 350 dólares por tonelada.
Para la soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo sobre el Gran Rosario, el retroceso de las propuestas de la demanda fue de 240 a 230 dólares por tonelada. La tónica negativa también se reflejó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre y mayo pasaron de 250,40 a 243,60 y de 237 a 233,50 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de agosto y el 30 de septiembre deben salir desde las terminales del Gran Rosario 323.900 toneladas de poroto de soja, 1.611.745 toneladas de harina y 265.840 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 384.700 toneladas de poroto; desde Necochea, 153.154 toneladas de poroto y 4500 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 90.900 toneladas de poroto, 15.000 toneladas de harina y 3000 toneladas de aceites.
Tras dos semanas bajistas consecutivas, los precios de la soja lograron un leve repunte en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y noviembre sumaron un 1,63 y un 1,46%, al pasar de 309,84 a 314,89 y de 314,71 a 319,30 dólares por tonelada. Más allá de las especulaciones con una vuelta a la diplomacia entre Estados Unidos y China, luego del agravamiento de las tensiones el viernes 23 de agosto, las mejoras estuvieron relacionadas con la previsión de una menor cosecha estadounidense de la oleaginosa, en función de las cifras difundidas por el Pro Farmer Tour.
En efecto, los datos de la gira anual, que pronosticó un rinde de 31 quintales por hectárea y una cosecha de 95,17 millones de toneladas, frente a los 32,62 quintales y a los 100,16 millones del último informe del USDA, cayeron justo el viernes en que China anunció el aumento del arancel para la soja del 25 al 30%, que ya empezó a regir, y en que Estados Unidos respondió con el incremento generalizado de las tarifas que le cobra a los bienes chinos importados. Entonces, en forma tardía, el lunes el mercado reaccionó frente a la posibilidad que la producción estadounidense de soja quede debajo de los 100 millonesde toneladas, algo que no ocurre desde los 91,39 millones de toneladas de la campaña 2013/2014.
Las mejoras tuvieron una pausa el martes, tras el informe sobre cultivos publicado el lunes luego del cierre de los mercados. Es que allí el USDA elevó del 53 al 55% la proporción de soja en estado bueno/excelente, que aún sigue abajo del 66% vigente un año atrás.El dato oficial quedó por encima del 54% calculado por el mercado, dentro de un rango que fue del 52 al 55 por ciento. Está en floración el 94% de las plantas, contra el 90% de la semana anterior; el 100% del año pasado para el mismo momento, y del 99% promedio. En tanto que está formando vainas el 79% de los cultivos, frente al 68% de la semana precedente; al 94% de 2018, y al 91% promedio.
En cuanto a la relación entre Estados Unidos y China durante la semana después del recrudecimiento de las tensiones, sólo a partir del voluntarismo se puede encontrar algún grado de acercamiento de las posiciones y, por ende, alguna influencia alcista sobre los precios. El presidente de los Estados Unidos, Donad Trump, dijo lunes que el gobiernos chino parecía dispuesto a encontrar un trato y que se habían dado nuevos contactos entre las partes. Inmediatamente, desde el lado chino, dijeron que no sabían nada sobre esos aparentes nuevos contactos para avanzar en soluciones al conflicto.
Lo concreto es que durante septiembre se debe dar una nueva reunión entre los negociadores de uno y de otro país en Washington, algo que estaba previsto desde el momento en que Trump y Xi Jinping firmaron la segunda tregua en lo que va del conflicto, a fines de junio en Osaka. Entonces, más allá de que se crucen llamados para coordinar un nuevo encuentro, lo central está en la disposición que ambos gobierno muestren por dar pasos hacia atrás en las medidas tomadas. Y sobre ese particular no hay nada concreto. O, peor aún, tanto Trump como Xi han demostrado su intención por mantenerse firmes en sus decisiones.
El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue negativo para el mercado de soja, dado que las ventas 2019/2020, sobre las que ya están puestas las miradas de los operadores, fueron relevadas el jueves por el USDA en 353.100 toneladas de poroto de soja, por debajo de las 792.600 toneladas del trabajo precedente y cerca del mínimo previsto en el rango manejado por los operadores, que fue de las 350.000 a las 900.000 toneladas. En cuanto al ciclo comercial 2018/2019, reportó negocios por 95.200 toneladas, por encima de las 25.900 toneladas de la semana pasada y contra un rango manejado por el mercado que contemplo entre cancelaciones por hasta 200.000 toneladas y ventas por 100.000 toneladas.
En cuanto a la nueva semana, el mercado estará atento a que se concreten nuevas y necesarias lluvias para apuntalar el estado de los cultivos, sobre todo en regiones que requieren el aporte de humedad, como lo es el límite entre los Estados de Iowa e Illinois. Además, se seguirán con atención las marcas térmicas, que se prevén debajo de las usuales para la época. Un período prolongado de frío podría ralentizar el llenado de granos, en una campaña que ya viene muy demorada. Asimismo, durante esta nueva semana comenzarán a revelarse las cifras de los privados, en la previa del esperado informe mensual del USDA, que será publicado el jueves 12.
Por último, en el balance mensual las posiciones septiembre y noviembre resignaron un 1,38 y un 1,42%, al pasar de 319,31 a 314,89 y de 323,90 a 319,30 dólares por tonelada.
MAÍZ
La semana del maíz argentino dejó valores nominales mayormente sostenidos para la mercadería disponible, dado que las ofertas para el Gran Rosario pasaron de 127 a 125 dólares por tonelada (6979 a 7414 pesos), mientras que para Bahía Blanca y para Necochea se mantuvieron estables en 130 dólares por tonelada (7144 a 7710 pesos).
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 7050, mientras que para el lunes fue fijado en 7.157 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se ubicaron entre 6500 y 7500 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos bajó de 146 a 143 dólares por tonelada.
Las ofertas por el maíz de la próxima cosecha, para las entregas sobre el Gran Rosario entre febrero y abril, se mantuvieron sostenidas en 135 dólares por tonelada. En el Matba Rofex la transición semanal fue negativa para los ajustes de las posiciones diciembre y abril, que pasaron de 138,60 a 134,50 y de 137,80 a 136 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de agosto y el 30 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 1.204.306 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 402.424 toneladas, y desde Necochea 111.171 toneladas.
Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 98% de los 6 millones de hectáreas sembrados, con un rinde promedio nacional de 83 quintales por hectárea, que sustentarían un volumen final de producción de 48 millones de toneladas. “Sólo restan por recolectar unas 120.000 hectáreas del cereal. Los rendimientos se mantienen por sobre las productividades de las campañas previas, particularmente en la provincia de Córdoba”, dijo la Bolsa.
La semana dejó muy ligeros altibajos para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago,donde la posición septiembre resignó un 0,49%, al pasar de 141,63 a 140,94 dólares por tonelada, en tanto que el contrato diciembre sumó un 0,54%, tras variar de 144,78 a 145,56 dólares. Estos movimientos resultaron insignificantes frente a una semana que comenzó con un tuit de Trump el domingo, donde anunciaba un gran acuerdo con Japón, que posibilitaría una “gran compra de maíz estadounidense” y que siguió con más anuncios oficiales a través de Twitter el jueves, con “un paquete gigante” para fomentar la demanda de etanol. A juzgar por el oscuro deambular de los precios, el mercado de maíz pareciera creer cada vez menos en las promesas presidenciales en la red social.
Pero lo relevante del rumbo de los precios del cereal no está en lo dejado para las estadísticas por este segmento, sino en lo ocurrido en el transcurso de agosto, donde ambas posiciones consideradas retrocedieron un 10,55 y un 9,82%, desde los 157,57 y los 161,41 dólares del cierre de julio. Así, del premio climático acumulado entre el 10 de mayo y el 17 de junio, con un aumento del valor del maíz de 134,84 a 179,03 dólares, casi no queda nada.
Cronológicamente, respecto de los cultivos, el lunes el USDA elevó del 56 al 57% la proporción de maíz en estado bueno/excelente, pero la mantuvo abajo del 67% vigente un año atrás. El dato oficial estuvo en línea con la expectativa promediada por del mercado, dentro de un rango que fue del 55 al 58%. Añadió que atraviesa la etapa de llenando de grano el 71% de las plantas, contra el 55% del reporte precedente; el 91% del año pasado, y el 87% promedio. Está dentado el 27% del maíz, respecto del 15% de la semana pasada; del 59% de 2018, y del 46% promedio. El martes, en su nuevo trabajo, el USDA comenzará a reportar la proporción de maíz maduro.
El miércoles se generó un repunte de los precios luego de que el Ministro de Agricultura estadounidense, Sonny Perdue, anticipó que el gobierno anunciaría un paquete de medidas tendiente a incrementar la demanda de biocombustibles. La iniciativa tendría por finalidad aplacar los ánimos entre los farmers, que a las quejas por el fuerte impacto negativo de la guerra comercial le sumaron recientemente las críticas por las exenciones que la Agencia de Protección Ambiental le dio a refinerías de petróleo, para dejarlas fuera de la exigencia de mezclar combustible fósil con etanol o con biodiésel. Esta disposición –dicen los productores– reduce la demanda de la industria del etanol y golpea los precios del maíz.
Y el jueves, desde Twitter, antes del inicio de la rueda diaria de Chicago, Trump escribió:
“Los agricultores estarán muy contentos cuando vean lo que estamos haciendo por el etanol, sin incluir el E-15, que ya está hecho. Será un paquete gigante, ¡prepárense! Al mismo tiempo pude salvar a las pequeñas refinerías de ciertos cierres. ¡Genial para todos!”.
La rueda cerró ese día con una baja de US$ 1,18 para la posición más cercana y casi sin cambios para diciembre.
Recientemente, el Global Times, un medio de prensa chino que se redacta en inglés, publicó un artículo titulado: “¿Por qué los chinos ignoran los tweets de Trump?”. Y allí dijo:
“Trump ha convertido a Twitter en un escenario para su programa político, donde dice cosas para ganar votos para la reelección. Repite lo que ha hecho por los Estados Unidos: ‘proporcionar bienestar a los estadounidenses’ y ‘hacer que Estados Unidos vuelva a ser grandioso’. Pero en realidad está dañando los intereses de su propio país y de su propia gente”.
Quizás esta reflexión ya comience a ser compartida por muchos dentro de las fronteras estadounidenses, incluidos los farmers que fueron fundamentales para que Trump llegara hasta la presidencia.
El mercado hoy reclama acciones concretas para apuntalar la demanda de maíz, sobre todo si la cosecha se ubica más cerca de los 353,09 millones de toneladas proyectados por el USDA que de los 339,31 millones estimados por el Pro Farmer Tour y teniendo en cuenta que la nueva campaña tiene un punto de partida que marca existencias iniciales históricamente elevadas, con casi 60 millones de toneladas. Por eso, los anuncios de planes gigantes no cambian nada. El tiempo de las palabras parece haber quedado atrás. Operadores y agricultores demandan hechos concretos, que serán evaluado y que tendrán impacto sobre los precios sólo cuando aparezcan.
Por último, las cifras sobre las exportaciones semanales de los Estados Unidos ofrecieron un dato positivo sobre la campaña 2019/2020, dado que el jueves el USDA relevó negocios por 858.900 toneladas de maíz, por encima de las 301.600 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por los operadores, de 350.000 a 800.000 toneladas. En cuanto al ciclo 2018/2019, el organismo reportó cancelaciones por 2600 toneladas, frente a ventas efectivas por 119.300 toneladas de la semana pasada y contra un rango previsto por los privados entre 50.000 y 250.000 toneladas.
TRIGO
Pocos cambios nominales dejó la semana para el trigo argentino, con ofertas de los exportadores por la mercadería disponible que pasaron de 190 a 195 dólares por tonelada (10.441 a 11.565 pesos) para las entregas sobre el Gran Rosario, en tanto que se mantuvieron estables en 195 dólares (10.715 a 11.565 pesos) para Bahía Blanca y en 185 dólares (10.166 a 10.972 pesos)
Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 11.432, mientras que para el lunes fue fijado en 11.723 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 10.500/13.050 a 10.800/14.000 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos bajó de 232 a 229 dólares por tonelada.
Acerca del trigo de la nueva cosecha, las ofertas para las entregas sobre el Gran Rosario se mantuvieron en US$ 155 dólares por tonelada para las descargas en noviembre/diciembre; en US$ 158 para enero, y en US$ 160 para febrero, mientras que para marzo pasaron de 163 a 161 dólares por tonelada. En el Matba Rofex el saldo semanal fue levemente bajista, dado que los ajustes de las posiciones diciembre y enero retrocedieron de 158 a 157 y de 160,50 a 158,50 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de agosto y el 30 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 57.500 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 55.000 toneladas, y desde Necochea, 20.000 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA advirtió que creció la proporción de tierras con déficit de humedad. “La ausencia de lluvias comienza a impactar negativamente en el cultivo, provocando atrasos en el desarrollo cada vez más importantes y dificultando las labores de fertilización. Además, comienzan a aparecer algunos focos de plagas típicasde situación de estrés hídrico, tales como arañuela y pulgón. En paralelo, las temperaturas alcanzadas en el norte han acelerado el desarrollo de algunos cuadros que ya comienzan a transitar la floración”, dijo la entidad. En detalle, la entidad indicó que actualmente un 13,6% del área total nacional registra una condición de humedad entre regular y sequía (aumentó 3,9 puntos durante la última semana), y un 10,5% de los cultivos están en estado regular, mientras que la semana pasada estos porcentajes estaban en 9,7 y en 7,5%, respectivamente. “Ambas variables podrían continuar empeorando de no registrarse lluvias en los próximos días”.
Los precios del trigo volvieron a caer en los Estados Unidos. Para Kansas, con el nuevo revés ya suman siete segmentos comercial negativos consecutivos. Allí, las posiciones septiembre y diciembre perdieron un 3,39 y 1,86%, al pasar de 143,85 a 138,98 y de 148,72 a 145,96 dólares por tonelada. En Chicago, los mismos contratos resignaron un 5,05 y un 3,19%, tras variar de 174,62 a 165,81 y de 175,54 a 169,94 dólares por tonelada.
Como principio general, la cosecha de trigo en el hemisferio Norte está dejando mucho más trigo que un año atrás y la competencia en el mercado exportador atraviesa el momento más álgido, donde todos los proveedores cuentan con existencias abundantes y precios competitivos. En ese escenario, la fortaleza del dólar frente al euro le está jugando una mala pasada al trigo estadounidense, dado que lo encarece y lo pone en inferioridad de condiciones frente a la oferta de la Unión Europea y de la zona del Mar Negro.
Dicho esto, volvamos a Kansas. En lo que va de la racha bajista de siete semanas, iniciada el 12 de junio, los ajustes de las posiciones septiembre y diciembre retrocedieron un 19,05 y un 18,39%, al pasar de 171,68 a 138,98 y de 178,85 a 145,96 dólares por tonelada. Así, los precios cayeron al nivel más bajo desde septiembre de 2016. Las sucesivas buenas cosechas de trigos de invierno y el contexto negativo actual son los fundamentos del mal momento de los precios en Kansas y de la diferencia notable con los valores de Chicago.Cabe agregar que el quebranto para las Bolsas que comercializan trigo estadounidense también se extendió a Minneapolis, una entidad pequeña, que negocia trigos para usos específicos. Allí, los 175,27 dólares con que cerró el viernes la posición septiembre resultó el registro más bajo en 10 años.
En cuanto a las cosechas de trigo en Estados Unidos, el lunes el USDA relevó el avance de la recolección de las variedades de invierno sobre el 96% del área apta, contra el 93% de la semana pasada; el 100% de 2018 para la misma fecha, y el 99% promedio de las últimas cuatro campañas. La trilla del grano de primavera progresó sobre el 38% del área apta, contra el 16% de la semana pasada; el 75% de 2018 para la misma fecha, y el 65% promedio. Este avance superó el 29% previsto por el mercado. Además, ponderó el 69% de las plantas en estado bueno/excelente, por debajo del 70% de la semana pasada y de 74% de igual momento de 2018. El dato oficial resultó inferior al 70% previsto por los operadores.
Levemente positivo resultó el informe semanal sobre las ventas externas de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó negocios por 661.700 toneladas de trigo, por encima de las 594.600 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por el mercado, dentro de un rango que fue de 250.000 a 700.000 toneladas.
Para terminar, el balance de agosto dejó bajas del 3,60 y del 4,15% para las posiciones septiembre y diciembre del trigo en Chicago, tras pasar de 179,04 a 172,60 y de 181,24 a 173,71 dólares por tonelada. En Kansas, los quebrantos fueron del 10,53 y del 9,82%, tras variar de 155,34 a 138,98 y de 161,86 a 145,96 dólares.
Fuente: Granar