Panorama agrícola semanal

La semana de negocios resultó muy negativa para el valor de los granos en el mercado estadounidense. Por tercera semana consecutiva hubo bajas para la soja (3%), el maíz (2%) y para el trigo (2%) en la Bolsa de Chicago. Lo peor lo padeció el trigo en Kansas, donde cayó por segunda semana seguida, esta vez hasta un 4,8%, producto del buen estado de los cultivos de invierno y de la previsible mayor oferta global. En el mercado local hubo subas para la soja por efecto de la devaluación del peso.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

Viernes 26

Jueves 18

Diferencia en %

Petróleo

63,30

64,00

-1,09

Dólar/Euro

1,1155

1,1250

-0,84

Real/Dólar

3,9265

3,9300

-0,09

Peso/Dólar*

45,77

41,70**

+9,76

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación. ** Cierre del miércoles 17

SOJA

Por acción de la fuerte devaluación del peso frente al dólar, el balance de la semana fue positivo para los precios de la soja disponible expresados en pesos. En efecto, la transición de las ofertas de los compradores fue de 9100 a 9850 pesos para el Gran Rosario; de 9000 a 9600 pesos para Bahía Blanca, y de 8800 a 9500 pesos para Necochea. Vale recordar que durante la rueda del jueves la demanda llegó a pagar 10.000 pesos para las terminales de la zona del Paraná.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 10.231, mientras que para el lunes fue fijado en $ 10.515. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 10.971 pesos por tonelada.

En cuanto a las ofertas por la soja para las entregas en mayo/junio, subieron de 220 a 225 dólares para el Gran Rosario y se mantuvieron en 210 y en 213 dólares para Bahía Blanca y para Necochea. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el balance semanal fue negativo, en línea con Chicago. Los ajustes de las posiciones mayo y julio retrocedieron de 223 a 217,30 y de 230,50 a 224,10 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 17 de abril y el 18 de mayo deben salir desde las terminales del Gran Rosario 227.000 toneladas de poroto de soja, 1.646.770 toneladas de harina y 363.175 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 174.830 toneladas de poroto y 32.000 toneladas de harina; desde Necochea, 36.730 toneladas de poroto, 25.000 toneladas de harina y 35.700 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 158.000 toneladas de poroto, 55.000 toneladas de harina y 26.000 toneladas de aceite.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 50,7% del área apta que, con un rinde promedio de 38,2 quintales por hectárea, aportó un volumen parcial de 33,93 millones de toneladas, sobre un total sostenido para el cierre del ciclo en 55 millones. “Nuevamente, las buenas condiciones de tiempo registradas en el centro y en el sur del área agrícola permitieron que la recolección de la oleaginosa avanzara a muy buen ritmo, con un progreso semanal de 16,6 puntos. En cuanto a los rindes, se mantienen por sobre los promedios de las últimas campañas en amplios sectores del país”, dijo la entidad.

Por tercera semana consecutiva, los precios de la soja cerraron en baja en la Bolsa de Chicago. Los contratos mayo y julio perdieron un 3,13 y un 3,05%, tras caer de 323,53 a 313,70 y de 328,58 a 318,57 dólares por tonelada. Un mercado que ya asume que el ciclo comercial 2018/2019 dejará en los Estados Unidos un volumen récord de existencias, como consecuencia de una guerra comercial con China que se prolonga mucho más allá de lo imaginado por buena parte de los operadores, no encuentra razones para revertir la tendencia bajista de las cotizaciones de la oleaginosa. Es decir, no ve fundamentos que le permitan elucubrar con una reducción del stock. Por el contrario, los factores que se presentaron durante la semana hicieron ver aún más negro el horizonte.

En efecto, la oferta de Sudamérica se presenta muy abundante, pese al “veranito” alcista impulsado tiempo atrás por la falta de humedad en Brasil. Finalmente, la producción brasileña logró recomponerse a esa contingencia climática y apunta a dejar una cosecha próxima a los 116 millones de toneladas. Se suma la oferta argentina, que tras los poco menos de 38 millones del ciclo 2017/2018, ahora repuntará hasta los casi 56 millones de toneladas. Y como si todo eso no fuera suficiente, la firmeza del dólar contra las monedas de Brasil y de la Argentina mejoran la competitividad de las exportaciones del grano y de los subproductos sudamericanos, en detrimento de los estadounidenses. Nada alcista hay en el Sur para la soja estadounidense.

Lejano a las necesidades del mercado quedó el informe semanal del USDA sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el organismo relevó ventas de poroto de soja por 596.300 toneladas, por encima de las 382.100 toneladas del trabajo anterior y dentro del rango calculado por los operadores, de 300.000 a 700.000 toneladas. Mejores performances tuvieron las ventas de harina, que sumaron 329.200 toneladas, por encima de las 295.300 toneladas de la semana pasada y del rango proyectado por los privados, de 125.000 a 325.000 toneladas.

Tampoco es alentador el escenario que se vive en China, donde la fiebre porcina africana diezma el número de porcinos; reduce la demanda de harina de soja, y contrae los márgenes de molienda de las fábricas procesadoras. Pensar que una eventual mayor demanda de carne de cerdo por parte de China puede equilibrar la balanza con las menores ventas de poroto de soja resulta, otra vez, más una expresión de deseo que una chance cierta para aliviar el mercado estadounidense de soja.

Por último, en el inicio de la semana el USDA relevó el progreso de la siembra de soja sobre el 1% de la superficie prevista, frente al 2% de igual momento de 2018; al 2% promedio de las últimas cuatro campañas, y al 2% previsto por los operadores. La posibilidad de que el atraso en la siembra de maíz sume hectáreas para la soja también en un fundamento bajista latente para los precios de la oleaginosa.

MAÍZ

Las contingencias del mercado cambiario también afectaron el mercado de maízargentino durante la semana. El lado alcista nominal se vio para la zona del Gran Rosario, donde las ofertas de los exportadores crecieron de 5650 a 5900 pesos por tonelada, en cambio, en el Sur bonaerense, donde las propuestas se expresaron en dólares, la transición semanal fue de 140 a 138 dólares para Bahía Blanca y de 138 a 130 dólares para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 5741, mientras que para el lunes fue fijado en XX pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA se ubicaron entre 4700 y 5400 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago.

En el Matba el balance semanal fue levemente bajista para el maíz, dado que los ajustes de las posiciones julio y septiembre retrocedieron de 128 a 125,20 y de 131,50 a 130 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 17 de abril y el 18 de mayo deben salir desde el Gran Rosario 1.966.274 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 496.200 toneladas, y desde otros puertos, 105.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, la BCBA relevó el jueves el progreso de la recolección de maíz para grano comercial sobre el 28,1% de la superficie, que aportó un rinde de 96,7 quintales y un volumen parcial de 15,57 millones de toneladas, sobre un total previsto en 46 millones. “Con un avance intersemanal de 4,8 puntos porcentuales, las labores se concentraron en Córdoba, Buenos Aires y en Santa Fe. Los rendimientos se mantienen por sobre las expectativas iniciales en los lotes tempranos, mientras que se comenzaron a relevar las primeras cosechas de cuadros tardíos en los Núcleos Norte y Sur. Se espera que, de mediar buen tiempo durante las próximas semanas, se inicie la recolección en las regiones del NOA y NEA”, señaló la entidad.

Por tercera semana seguida, los precios del maíz cerraron con saldo negativo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio resignaron un 2,02 y un 1,63%, al pasar de 141,13 a 138,28 y de 144,58 a 142,22 dólares por tonelada. Tras el último informe mensual del USDA, donde el organismo elevó de 46,62 a 51,70 millones de toneladas su previsión sobre las existencias finales estadounidenses, todo se volvió cuesta arriba para el maíz. Con reservas mayores a las esperadas; con una eventual siembra 2019/2020 superior a la del ciclo anterior, y frente a una oferta sudamericana exportable que se proyecta casi un 30% más abundante, las chances de subas quedaron severamente restringidas.

El único factor que amortiguó las bajas fue el clima, que al presentarse húmedo sobre las zonas del Medio Oeste donde debe progresar la siembra (particularmente en el este de Iowa y en buena parte de Illinois) podría hacer que tierras previstas para el cereal pasen a la soja si persisten las demoras para avanzar con las labores. Además, podría haber merma en rindes si las siembras se extienden más allá de las fechas óptimas. En ese sentido, el lunes el USDA relevó el avance de la siembra de maíz sobre el 6% del área prevista, respecto del 3% de la semana pasada; del 5% vigente un año atrás, y del 12% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó por debajo del 7% previsto por mercado. Para el nuevo trabajo del lunes, el mercado espera que la siembra haya progresado sobre el 15% del área.

En cuanto a la oferta de Sudamérica, el viernes la agencia Reuters publicó un relevamiento hecho entre estimadores privados, donde ubicó el volumen de la segunda cosecha de maíz en un récord de 68,43 millones de toneladas, frente a los 53,90 millones del ciclo 2017/2018 y a los 67,40 millones de la campaña 2016/2017. Hasta el momento, la estimación oficial de la Conab para la campaña 2018/2019 es de 94,01 millones de toneladas, con un saldo exportable de 31 millones de toneladas, frente a los 24,77 millones de la temporada comercial precedente. A estas cifras brasileñas se deben sumar las argentinas donde, según la estimación de Agroindustria, las exportaciones crecería de 22,45 a 30 millones de toneladas. Esta mayor competencia sudamericana, acentuada por la debilidad de las monedas frente al dólar, son un combo bajista para las cotizaciones en Chicago.

Por último, fue entre neutro y levemente negativo para el mercado de maíz el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 779.900 toneladas, por debajo de las 947.600 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de 600.000 a 1.000.000 de toneladas.

TRIGO

Con mayoría de bajas cerró la semana para los precios del trigo argentino, dado que los exportadores redujeron sus ofertas de 180 a 175 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 175 a 170 dólares para Necochea. Sólo para Bahía Blanca la propuesta de la demanda se mantuvo estable, en 180 dólares.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 8227, mientras que para el lunes fue fijado en 8420 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó 7100/8900 a 7100/9100 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Las propuestas por el trigo 2019/2020 bajaron de 160 a 155 dólares para la zona del Gran Rosario. La tónica bajista también se reflejó en el Matba, donde los ajustes de los contratos julio y enero retrocedieron de 187 a 183 y de 165 a 159,50 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 17 de abril y el 18 de mayo deben salir desde el Gran Rosario 60.500 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 163.900 toneladas; desde Necochea, 70.617 toneladas, y desde otros puertos, 10.000 toneladas.

Los precios del trigo cerraron con saldo negativo en los Estados Unidos. En efecto, las cotizaciones cayeron por tercera semana consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio perdieron un 2,07 y un 1,28%, al pasar de 163,23 a 159,84 y de 164,70 a 162,59 dólares por tonelada. En Kansas, estas mismas posiciones, que sumaron la segunda semana seguida en baja, cayeron un 4,82 y un 4,29%, al variar de 154,32 a 146,88 y de 156,44 a 149,73 dólares por tonelada.

El muy buen estado de los trigos de invierno estadounidenses fue uno de los principales factores bajistas de la semana. En ese sentido, el lunes el USDA ponderó el 62% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, por encima del 60% de la semana pasada y muy lejos del 31% vigente un año atrás. El nuevo dato oficial superó el 60% previsto por el mercado e incluso quedó arriba de la expectativa más optimista de los privados, que manejaron un rango posible del 58 y al 61 por ciento. El organismo indicó que el 57% de los trigos del Estado de Kansas presenta una condición buena/excelente, por debajo del 59% de la semana pasada, pero muy por encima del 12% de igual momento del año pasado. Las bajas “agronómicas” fueron muy parcialmente amortiguadas por el atraso en la siembra del trigo de primavera que, según el USDA, avanzó sobre el 5% del área prevista, frenteal 2% de la semana pasada; al 3% vigente un año atrás, y al 22% promedio. El dato oficial quedó por debajo del 7% previsto por los privados.

Como ya lo hemos señalado en informes anteriores, el mercado global de trigo tendrá en la nueva campaña ofertas muy superiores a las vigentes en el ciclo precedente, sobre todo en Rusia y en la Unión Europea. En ese sentido, el jueves el Consejo Internacional de Cereales elevó de 759 a 762 millones de toneladas su previsión sobre la oferta mundial de trigo 2019/2020 y la ubicó muy por encima de los 735 millones de la campaña anterior. En ese escenario, la competencia en el mercado de exportación será muy dura para la oferta estadounidense, sobre todo si el dólar continúa siendo un factor de pérdida de competitividad.

Neutro resultó el informe semanal del USDA sobre las ventas externas de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el organismo relevó exportaciones de trigo 2018/2019 por 425.300 toneladas, por encima de las 317.700 toneladas del trabajo precedente y dentro del rango esperado por los operadores, de 200.000 a 450.000 toneladas. Además, reportó negocios por 226.200 toneladas de cereal 2019/2020, contra las 227.800 toneladas de la semana pasada y las 100.000/300.000 toneladas previstas por los privados.

 

Fuente: Granar

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