En momentos en que este cereal se sostiene en los más altos niveles productivos de la historia, con stocks cada vez mayores (al igual que trigo y soja) y precios más ajustados, disponer de la mercadería y poner precio en los mejores momentos del mercado es clave. Saber entonces cuáles son esos momentos es fundamental, a fin de ajustar el manejo productivo y comercial de este cereal.
- Cuestión de cosecha:
El 46% del maíz producido en el mundo, se cultiva entre Estados Unidos, Brasil y Argentina, países responsables de más del 70% de las exportaciones de maíz del mundo.
Considerando que Argentina exporta casi el 70% del maíz que produce, es relevante entender los momentos del mercado internacional, a fin de disponer de la cosecha en momentos estratégicos, y así captar mejores precios.
La cosecha de Estados Unidos, sale al mundo en mayor volumen desde octubre hasta marzo, justo cuando entra el maíz de Argentina, desde fin de febrero hasta agosto, considerando la recolección de lotes tempranos a tardíos, que en las últimas campañas se han sembrado en una proporción del 40% temprano y 60% tardío.
En Brasil también hay maíz temprano y tardío o de segunda ocupación, este último llamado maíz safriña, sembrado como un maíz de invierno, después de una cosecha de soja. La proporción de maíz tardío o safriña los últimos años ha sido aproximadamente del 70% del maíz producido en ese país, es decir que solo el 30% del volumen corresponde a maíz temprano.
El maíz temprano, tanto en Argentina como en Brasil, comienza a recolectarse en febrero, y continua durante marzo, abril y mayo, pero el maíz safriña en Brasil, junto al tardío de Argentina, que representa en ambos países el grueso del volumen producido, comienza a levantarse en mayor concentración a partir de junio, lo que genera un gran caudal de grano a partir de ese mes, y hasta el inicio de la cosecha en USA.
Para resumir la cuestión de cosecha, el mundo se encuentra inundado de maíz estadounidense desde octubre hasta marzo, cuando entran las primicias de maíz de Argentina y Brasil. Hay un momento ajustado del mercado internacional entre marzo y junio, dado que solo se dispone del maíz temprano de Sudamérica, la menor proporción tanto en Brasil como en Argentina. Pero desde junio el mundo vuelve a recibir abundancia de maíz desde estos dos países, por el maíz safriña y tardío.
- Cuestión de Precios:
Dada la brecha de disponibilidad internacional de maíz nuevo entre abril y principios de junio, los precios de maíz normalmente, evolucionan a la suba en ese período de tiempo, mientras que, pasado el 10 de junio, comienza la caída.
En el siguiente gráfico puede verse la evolución de precios disponibles promedio de las últimas 5 campañas (de 14/15 a 18/19), donde observamos esta baja de precios a partir de principios de junio, y resulta en una pérdida promedio de U$S -15 a -20/TN, o, en términos de porcentaje, representa un recorte de entre el -10 y -12% del precio.
- Cuestión de flete:
El transporte es uno de los dilemas del maíz, dado el impacto del mismo sobre el precio bruto de venta, el que, comparado a soja, es aproximadamente el doble, considerando que se transporta el mismo tonelaje, pero el precio del maíz es generalmente la mitad del precio de la soja. No siempre es así, pero en la medida que 1 tonelada de maíz tenga menor precio, será proporcionalmente más caro pagar el transporte de esa tonelada.
Para poner en números el impacto del flete, sobre el precio bruto del maíz a puerto, se consideró un flete corto chacra-galpón y un flete largo de 120 kilómetros, y se obtuvo la proporción del precio del flete sobre el precio a puerto, según la evolución de los precios disponibles durante el año.
En el siguiente gráfico puede verse el promedio de impacto del flete en maíz, para las últimas cinco campañas, según los precios promedios disponibles de las mismas. Se observa como disminuye el impacto del flete de un máximo de 15% en marzo, a un mínimo de 12,6% del precio bruto a puerto, hacia fin de mayo, mientras crece hacia el 14% del precio bruto desde junio a octubre, con el mayor impacto a noviembre en más del 15,5%.
- Cuestión de espera: La cosecha de maíz tardío, tal como se dijo más arriba, comienza generalmente en junio, y se extiende hasta agosto, por dos motivos principales, la competencia de máquinas trilladoras por levantar soja, que es priorizada antes que maíz, y por el contenido de humedad del grano, cuyos niveles fluctúan entre 20 y 25% entre principios de mayo y principios de junio.
En un trabajo de investigación realizado por el Ing. Agr. Facundo Ferraguti, de INTA Oliveros, logró determinar el porcentaje de humedad que pierde el grano en diferentes condiciones ambientales, y los días desde que el grano está completamente formado (madurez fisiológica) hasta que pierde la humedad necesaria para ser levantado, y no necesitar secado artificial. Además de la cantidad de días hasta lograr el nivel óptimo de humedad de grano, determino los perjuicios de la espera del grano a campo, tanto por calidad como por sanidad, dado que en general los granos que mayor tiempo permanecieron a campo, suelen contaminarse con hongos, que producen mico toxinas, las que causan diferente grado de perjuicio a quienes consuman ese grano, desde aves, cerdos y vacas, hasta humanos. También midió el nivel de enmalezamiento a campo, y el alto costo de control de malezas, luego de la cosecha de maíz en fechas muy avanzadas.
Estas mediciones, fueron traducidas a costos, de secado y mermas por un lado, y de control de malezas y pérdida de calidad por el otro, considerando además las bajas de precios disponibles a partir del 10 de junio aproximadamente, y el impacto del flete según el precio de venta del maíz.
El resultado fue visualizado en términos de margen bruto, cuyos mayores valores se obtuvieron en las cosechas realizadas entre fin de mayo y primeros días de junio, dado que se logra salir al mercado con mejores precios disponibles y menor impacto del flete, el maíz se levanta con mejor calidad y se logra un buen barbecho, evitando la instalación de malezas resistentes.
Las diferencias entre cosechar con mayor nivel de humedad, pagando costos de secado y restando peso por mermas de humedad, se sobre compensa con los mayores precios, menor impacto de flete, y mejor calidad de grano que sale del campo, sin contar el mejor manejo de malezas a campo, para el cultivo siguiente. La rentabilidad del maíz tardío cosechado hacia fines de mayo es 10% superior a la del maíz levantado a fines de junio.
Este trabajo estará disponible completo en la revista Para Mejorar la Producción de INTA Oliveros. En el presente artículo hemos mencionado los aspectos básicos para sumar herramientas de análisis a la hora de decidir esperar o no un lote de maíz tardío.
Conclusiones: Disponer de maíz nuevo entre abril y principios de junio, aumenta la probabilidad de lograr mejores precios disponibles a puerto, generalmente de 10 a 12% superior, y disminuir el impacto del precio del flete. Levantar el maíz tardío más temprano, evita que el grano sea contaminado con mico toxinas, y el lote sea perfecto lugar de alojamiento de malezas.
La disponibilidad de maquinarias de trilla en el momento oportuno es un dilema real y difícil de solucionar cuando la mayor parte de la trilla se hace con maquinaria contratada, no obstante, conocer las ventajas de adelantar la cosecha de un maíz tardío, puede ayudarnos a planificar mejor las tareas de cosecha, y evitar permanencia del grano a campo, innecesaria y perjudicial agronómica, sanitaria y comercialmente.
Agradecimiento: Al Ing. Agr. Facundo Ferraguti, por investigar a fondo un tema tan relevante en zona núcleo maicera, y darme la oportunidad de hacer un aporte desde lo comercial.
Fuente: INTA por Marianela Sabrina De Emilio