A excepción de la soja, que cerró la semana con bajas del 0,6%, los cereales terminaron el segmento con saldo positivo en el mercado estadounidense de granos, con subas del 1,3% para el maíz y de entre 0,4 y 0,8% para el trigo en Kansas y en Chicago, respectivamente. La ausencia de novedades en cuanto a la guerra comercial; las graves inundaciones que ponen en riesgo el inicio de la siembra de maíz, y la apertura de Brasil para recibir trigo sin arancel fueron algunos de los factores que influyeron sobre las cotizaciones. En el mercado local el protagonismo fue para el maíz, con valores en alza y mucha actividad comercial. La devaluación del peso potenció las ofertas en pesos.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
Viernes 22 | Viernes 15 | Diferencia en % | |
Petróleo | 59,04 | 58,12 | +1,58 |
Dólar/Euro | 1,1297 | 1,1321 | -0,21 |
Real/Dólar | 3,9030 | 3,8206 | +2,16 |
Peso/Dólar* | 41,60 | 39,80 | +4,52 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
La distorsión generada por la fuerte devaluación del peso respecto del dólar les posibilitó un saldo alcista a los precios de la soja expresados en pesos. En efecto, la transición de las ofertas de la demanda fue de 9200 a 9500 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 9000 a 9300 pesos para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 9719, mientras que para el lunes fue fijado en $ 9853. En el cierre de la semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 9762 pesos por tonelada.
En cambio, el saldo fue negativo para la soja de la nueva cosecha, con bajas de 230 a 228 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 228 a 226 dólares para Bahía Blanca, y de 227 a 226 dólares para Necochea. También fue adverso el saldo para la oleaginosa en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde los ajustes de las posiciones mayo y julio retrocedieron de 235,30 a 232,20 y de 240,90 a 237,75 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 20 de marzo y el 18 de abril deben salir desde las terminales del Gran Rosario 1.204.078 toneladas de harina y 165.400 toneladas de aceite y desde Bahía Blanca, 21.000 toneladas harina y 19.500 toneladas de aceite.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que si bien la recolección aún no ha cobrado fluidez, “durante la última semana se relevaron progresos en diferentes sectores del centro de la región agrícola, que permitieron dar por iniciada la cosecha de soja para la campaña 2018/2019. Salvo en regiones comprometidos por déficit hídrico y heladas tempranas, los rendimientos proyectados se ubican por sobre el promedio de las últimas cinco campañas, garantizando un piso de producción de 53.000.000 toneladas para el ciclo en curso”. Esas primeras recolecciones se dieron sobre las regiones centro-norte de Córdoba, centro-norte de Santa Fe, Núcleo Norte, Núcleo Sur y sobre el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires. “Si bien aún son recolecciones aisladas, los primeros rendimientos relevados se ubican por encima a las expectativas iniciales, sobre todo en las regiones núcleo donde se han registrado rindes puntuales superiores a los 50 quintales por hectárea. Pese a ello, a medida que la recolección cobre fluidez se espera que la variabilidad de resultados vaya atenuando los promedios regionales”, dijo la Bolsa.
Levemente bajista fue el saldo de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio perdieron un 0,60 y un 0,62%, al pasar de 334,09 a 332,07 y de 339,14 a 337,03 dólares por tonelada. La ausencia de noticias alentadoras sobre un eventual fin de la guerra comercial; las escasas ventas relevadas por el USDA; la firmeza del dólar sobre las principales monedas relevantes para el comercio de materias primas, y la posibilidad de que una demora en la siembra de maíz derive tierras para la soja, fueron algunos de los fundamentos que condujeron las cotizaciones de la oleaginosa a la baja.
La semana comenzó con la noticia publicada por un medio de China en cuanto a que la reunión entre Donald Trump y Xi Jinping recién se daría en junio, dado que aún persisten puntos sin acuerdo entre los negociadores, sobre todo porque desde el lado estadounidense quieren garantías de cumplimiento de aquello que se las autoridades chinas firmen. Y desde la trinchera china se sostiene que si así son las condiciones, también ellos quieren garantías de cumplimiento. Quizás por estas desavenencias, Trump deslizó que los aranceles pueden llegar a permanecer por un tiempo más prolongado.
En concreto, si los daños colaterales de la guerra comercial se extienden para la sojaestadounidense más allá de junio, la campaña de ventas 2018/2019 estará arruinada y las existencias finales récord pasarán a ser stocks iniciales 2019/2020 sin precedentes.Esto, incluso con las compras que China se habría comprometido a hacer como gesto de buena voluntad. Ocurre que con la cosecha de Brasil a todo vapor y con los buques cargados con la oleaginosa brasileña en viaje, las necesidades chinas de corto y de mediano plazo están garantizadas. A esto se sumará en pocas semanas la soja argentina.
No resultó para nada alentador el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos publicado el jueves por el USDA. Allí el organismo relevó ventas de poroto de soja por 399.500 toneladas, por debajo de las 1.911.900 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de 600.000 a 1.600.000 toneladas.
Respecto de la siembra 2019/2020, la publicación Farm Futures proyectó en 34,76 millones de hectáreas la superficie que sería cubierta con soja, un 3,7% por debajo de los 36,10 millones del ciclo precedente, pero por encima de los 34,40 millones calculados por los técnicos del USDA en su Foro Anual de febrero. El viernes próximo el organismo publicará su informe de perspectiva de siembras, donde dará su primera estimación oficial sobre los granos gruesos. Ese día también será publicado el reporte sobre las existencias trimestrales al 1º de marzo en los Estados Unidos.
Vale tener en cuenta que el cumplimiento de todo lo que hoy se diga sobre las intenciones de siembra quedará supeditado a lo que ocurra con las inundaciones que afectan Estados relevantes como Iowa, Nebraska y Missouri (como se amplía en el espacio del maíz). Por ser el maíz el primero en arrancar con las labores, un atraso en las mismas podría trasladar tierras hacia la soja, lo que resultaría muy bajista, al sumarse a las abundantes existencias y al incierto rumbo del comercio entre Estados Unidos y China.
Para completar el cuadro estructuralmente bajista, la devaluación del real y del pesofrente al dólar mejora la competitividad de la soja de esos proveedores frente a l grano estadounidense que, además, carga con el arancel chino del 25 por ciento.
Acerca de Brasil, el viernes Safras & Mercado relevó un avance de la cosecha de soja sobre el 68,1% del área apta, con un progreso semanal de 6,3 puntos. Las tareas están adelantadas respecto del 65,4% de igual momento de 2018 y del 64,3% promedio.
MAÍZ
Muy positiva fue la semana para los precios del maíz argentino, no sólo por la devaluación del peso, sino por el interés manifestado por los compradores, que derivó en importantes volúmenes comercializados. La transición de las ofertas de los exportadores fue de 5400 a 5800 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario, donde incluso el viernes algunos compradores pagaron algo más, en virtud de sus urgencias. Para Bahía Blanca la mejora no fue nominal, sino que estuvo dada por la fortaleza del dólar, dado que para ese puerto las propuestas se mantuvieron estables en 150 dólares por tonelada. Mientras que para Necochea la variación fue de 150 dólares a 6000 pesos por tonelada.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 5536, mientras que para el lunes fue fijado en 5685 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se ubicaron entre 5250 y 5600 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago.
La mejora también comprendió al maíz para las entregas diferidas, dado que las ofertas crecieron de 135/138 a 140 dólares para las descargas sobre el Gran Rosario entre abril y mayo. Hubo propuestas de 135 dólares para la mercadería con entregas entre junio y agosto. En el Matba, asimismo, el saldo semanal fue positivo para el maíz. Los ajustes de los contratos abril y julio crecieron de 137,90 a 140,20 y de 132,50 a 135 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 20 de marzo y el 18 de abril deben salir desde el Gran Rosario 1.742.295 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 325.100 toneladas; desde Necochea, 36.000 toneladas, y desde otros puertos, 15.000 toneladas.
Acerca de los cultivos, la BCBA relevó el jueves el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 8,5% de los 5,8 millones de hectáreas sembrados. “Los rendimientos continúan por sobre las expectativas iniciales y superan los promedios zonales de las últimas campañas en los Núcleos, donde gran parte de los lotes recolectaron productividades por encima de los 95 quintales por hectárea. Así, con un rinde promedio nacional proyectado en 93,8 quintales por hectárea, mantenemos nuestra estimación de cosecha en 45 millones de toneladas. Las precipitaciones acumuladas provocaron falta de piso en cuadros que se encuentran en madurez fisiológica, razón por la cual se espera a una mejora en las condiciones para poder continuar con las labores de cosecha”, dijo la entidad.
Por segunda semana consecutiva, los precios del maíz cerraron en alza en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio sumaron un 1,34 y un 1,38%, al pasar de 146,94 a 148,91 y de 150,48 a 152,55 dólares por tonelada. El fundamento alcista excluyente para las cotizaciones del maíz fue el peligro que corre el inicio de las siembras 2019/2020 por las inundaciones que se registran en dos de los tres principales Estados productores del cereal, Iowa (1º) y Nebraska (3º), y en Missouri. Además, sobre el cierre del segmento se sumó como dato alcista una compra china de maíz por 300.000 toneladas, según lo confirmó el viernes el USDA. Esta operación resulta la más importante de los últimos cinco años. Esto se suma a lo comentado la semana anterior, en cuanto a las compras de carne de cerdo concretadas por China, que con 23.846 toneladas fueron las más relevantes desde 2013, y al eventual impacto alcista sobre los forrajes si las mismas se incrementan.
Respecto de las inundaciones, que son el hecho más relevante en la actualidad, el jueves la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos advirtió que los excesos sobre extensas áreas de Nebraska y de Iowa “continuarán en la región hasta mayo” y que serán más “terribles en las próximas semanas a medida que el agua fluya río abajo” por el curso del Missouri. “Esta se perfila como una temporada de inundaciones potencialmente sin precedentes, con más de 200 millones de personas en riesgo”, dijo a Ed Clark, director del organismo estadounidense.
En los tres Estados afectados por las inundaciones ya se declaró el estado de emergencia (total o parcial), dadas las severas consecuencias que están generando sobre la infraestructura de la región, además de haber provocado hasta el momento 4 muertes. Silos metálicos desplomados y caminos agrietados y con profundas cárcavas son imágenes usuales ya en las zonas anegadas. Por esto, y sobre todo por la nada amigable perspectiva que dieron los especialistas, será improbable que la siembra de maíz crezca todo lo que se esperaba en la nueva campaña que debe comenzar en los próximos días.
En ese sentido, y a la espera del informe oficial que el USDA publicará el viernes, la publicación Farm Futures estimó la intención de siembra de maíz estadounidense en 36,79 millones de hectáreas, un 2% por encima de los 36,06 millones de la campaña anterior, pero por debajo de los 37,23 millones proyectados por los técnicos del USDA en su Foro Anual de febrero.
Levemente positivo resultó el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el USDA relevó el jueves ventas de maíz por 855.900 toneladas, por encima de las 372.000 del trabajo precedente y dentro del rango esperado por los operadores, de 600.000 a 1.000.000 toneladas.
TRIGO
Resultó negativo el balance de la semana para los precios del trigo argentino, producto del impacto provocado por la decisión brasileña de habilitar un cupo de 750.000 toneladas para importar sin arancel desde países extra Mercosur, preeminentemente, desde los Estados Unidos. En ese escenario, la transición de las ofertas de los exportadores fue de 175 a 165 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 175 a 170 dólares para Bahía Blanca, y de 172 a 167 dólares para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 7764, mientras que para el lunes fue fijado en 7851 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 7100/8400 a 6500/8100 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
También cayó el valor del trigo de la próxima cosecha, dado que los interesados ofrecieron el viernes 155 dólares por tonelada de grano con entrega en diciembre sobre el Gran Rosario, por debajo de los 160 dólares del cierre de la semana pasada. El mayor impacto de la noticia brasileña se concentró sobre la posición julio del cereal en el Matba, dado que su ajuste cayó un 6,18%, al pasar de 190,80 a 179 dólares por tonelada. Para el contrato enero la merma fue del 1,45%, tras bajar de 172 a 169,50 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 20 de marzo y el 18 de abril deben salir desde el Gran Rosario 157.500 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 100.600 toneladas; desde Necochea, 74.360 toneladas, y desde otros puertos, 90.000 toneladas.
La semana dejó leves subas para los precios del trigo en el mercado estadounidense. En efecto, las posiciones mayo y julio en la Bolsa de Chicago sumaron un 0,81 y un 0,53%, al pasar de 169,85 a 171,23 y de 172,05 a 172,97 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos ganaron un 0,45 y un 0,38%, al variar de 162,77 a 163,51 y de 165,99 a 166,63 dólares por tonelada.
El principal fundamentos alcista para el trigo estadounidense surgió tras la reunión en Washington entre los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y de Estados Unidos, Donald Trump. “El presidente Bolsonaro anunció que Brasil implementará un contingente arancelario, lo que permitirá la importación anual de 750.000 toneladas de trigo estadounidense a tasa cero”, comunicó el martes la Casa Blanca.
Al día siguiente desde Brasil señalaron que, en rigor, el cupo anual será para todos los orígenes extra Mercosur, aunque reconocieron que Estados Unidos sería el mayor favorecido por la medida. Estas idas y vueltas de versiones le restaron algo de sustento a las subas de los precios, además del hecho de no haber datos certeros en cuanto a plazos en los que la medida podría efectivizarse.
Además, sobre el cierre de la semana el trigo resignó parte de las ganancias por la firmeza del valor del dólar frente al euro, que le quita competitividad a la mercadería estadounidense, en un mercado de exportación donde EE.UU. penó por la fuerte competencia de Rusia, incluso en la presente campaña, donde la oferta es bastante inferior a la que se prevé a partir de fines de junio, cuando el hemisferio Norte comience a levantar una cosecha que se augura abundante en la Unión Europea y en los exportadores de la zona del Mar Negro.
Resultó neutral para los precios del trigo el informe semanal sobre las exportacionesestadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 298.600 toneladas, por encima de las 263.000 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por el mercado, de 200.000 a 450.000 toneladas. Además, el organismo confirmó negocios 2019/2020 por 138.800 toneladas.
Fuente: Granar