Alerta por Anticarsia gemmatalis en soja

Esta isoca, Anticarsia gemmatalis, de alta y rápida voracidad en sus últimos estadios, producirá defoliaciones de variada intensidad, tanto en soja de primera como de segunda.

El INTA Pergamino emitío un comunicado advirtiendo por Anticarsia. En el mismo, se destaca que el impacto en soja dependerá de temperaturas y condiciones de humedad favorablespara la presencia o no del hongo benéfico Nomuraea sp.

Es decir, que el incremento, o no, del hongo entomopatógeno en zonas con presencia inicial de Anticarsia será la mayor condicionante del impacto de esta plaga.

BIOECOLOGÍA Y DAÑOS

Es una plaga que tiene a especies vegetales de la familia de las Leguminosas como principales hospederas. Entre las especies leguminosas cultivadas que ataca en Argentina está la Soja, así como también Arveja, Maní, Vicia, Poroto, Melilotus, etc.; aunque también el cultivo de Algodón y Cáñamo son hospederas de A. gemmatalis.

 Presenta dos tipos de daños: como defoliadora y dañando vainas. Respecto al daño en vainas, a diferencia de la “isoca bolillera” H. gelotopoeon que suele afectar en todos los estados reproductivos de la soja (desde R1 a R6), en el caso de la isoca de las leguminosas A. gemmatalis las vainas pueden ser dañadas a partir del inicio de R5,normalmente (nos referimos a que esta isoca “puede afectar vainas”, porque no siempre se dan los daños en dichas estructuras reproductivas, a veces, aún ante la presencia de abundante población de esta isoca).

En cuanto a los daños en estados vegetativos, la capacidad de ingesta foliar llega a algo más de 100 cm2. Es una característica de las larvas de esta especie que ante condiciones de muy altas temperaturas aceleran significativamente la intensidad de la defoliación en el cultivo, mostrando alta voracidad.

Las larvas, que muestran gran movilidad al ser molestadas produciendo saltos en todas direcciones dejándose caer al suelo, tienen los segmentos del cuerpo muy bien marcados. Pueden presentar dos formas de coloración: la más común es de un aspecto verde claro, aunque también suelen cohexistir las de una coloración general más oscura (ver foto). En ambos casos presentan líneas longitudinales dorsales y subdorsales blanquecinas y una franja blanco amarillenta lateral, a lo largo del cuerpo. El tamaño máximo larval puede alcanzar cerca de los 5 cm.

La cabeza de la larva es ovalada, algo más ancha que el cuello, y de color amarillo-limón. El último par de patas se presenta hacia atrás al final del abdomen de la larva, mostrando una forma de “v”.  Dichas características son claves y se constituyen en los principales aspectos a observar para identificar, fácilmente a campo, las larvas de Anticarsia: cabeza color amarillo limón, y terminación del cuerpo en forma de v debido a la disposición de su último par de patas.

Anticarsia presenta seis estadios larvales, y el período larval completo lo cumple en 15 a 25 días según temperaturas reinantes. Finalizada la etapa larval, empupa en los primeros centímetros del suelo, y después de un período de pupa de 10-12 días eclosionan los adultos.

El adulto es una polilla que mide cerca de 4 cm de expansión alar. Las alas son de color castaño o grisáceo oscuro y poseen una línea transversal negruzca.  La mencionada línea sale desde el ángulo anterior externo del primer par de alas y se dirige en forma oblicua hacia atrás. Las hembras colocan los huevos aisladamente en el envés de las hojas, tallos y vainas.

MANEJO DE ANTICARSIA

El manejo de esta especie, A. gemmatalis, suele complicarse en comparación a la isoca medidora, por varios aspectos. En principio, ante la presencia de altas temperaturas. En caso de registrarse temperaturas elevadas, su acción de defoliación es mucho más rápida con respecto a medidora, lo cual tiene gran implicancia en dificultades de logística por la necesidad de premura en el control, sobre todo si se tuvieran muchos lotes para aplicar.

A nivel de región, cuando la plaga está presente en forma generalizada y abundante, se origina una “saturación de la demanda del servicio” de aplicación y muchos problemas por fallas de control. Tanto las fallas en el control de Anticarsia, como la subsiguiente rapidéz de su ingesta se traducen en severas defoliaciones en el cultivo, que generalmente no dejan margen de tiempo para la rectificación. Las consecuencias son frecuentes y seguras pérdidas económicas.

Otra característica diferencial respecto de medidora, es que Anticarsia es menos suceptible al complejo de artrópodos benéficos. Esta isoca resulta menos controlada por agentes naturales de control como parasitoides y predadores,  en comparación a lo que normalmente ocurre con la isoca medidora. La excepción se suele dar en lotes de soja que tengan presencia de otro tipo de agente natural de control: el hongo Nomuraea rileyi.

Dicho entomopatógeno muestra baja frecuencia de aparición; aparición del hongo que está muy ligada a condiciones climáticas excepcionales caracterizadas por períodos prolongados con elevada humedad ambiental, como las registradas en la campaña 2009/10, y en otras como la actual, en la que podría incrementarse este benéfico que enferma y afecta larvas de lepidóptero en soja como anticarsia y medidora. En tal caso, el hongo de referencia podría constituirse en un fundamental controlador biológico natural de ambas isocas.

 

Fuente: INTA PERGAMINO