En este informe se resumen los resultados de la evaluación de cultivares de raigrás anual y avena de la campaña 2018, en la Estación Experimental Agropecuaria INTA Mercedes, Corrientes. Se comentan, además, las condiciones meteorológicas de la campaña y su relación con la implantación y productividad de los verdeos de invierno a nivel de lote de producción.
Condiciones meteorológicas
Las condiciones otoñales fueron muy desfavorables para la implantación y producción de verdeos de invierno, tanto por temperatura como por condición hídrica. Hubo elevadas temperaturas en abril, muy similares a las condiciones de febrero con altas temperaturas nocturnas y diurnas (Cuadro 1). Esto se combinó con un período prolongado de precipitaciones, por momentos muy intensas, desde fin de abril a fines de mayo. Hubo aproximadamente un mes en donde el suelo estuvo en condiciones de encharcamiento. A partir de junio se invirtió la situación, se pasó a un período particularmente frío y seco hasta mediados de agosto. Se registraron 10 heladas agronómicas (5 en junio, 2 en julio y 3 en agosto) y 3 heladas meteorológicas (todas en junio). Los meses de septiembre y octubre fueron los más favorables para el crecimiento, ya que combinaron lluvias y temperaturas moderadas. Con respecto a las lluvias y su distribución, se podría pensar en primera instancia que hay una compensación de los meses secos con las copiosas lluvias de los meses húmedos. No obstante, esta compensación es relativa en suelos con baja capacidad de retención, y cultivos con baja exploración en profundidad como raigrás. En julio hubo sólo 2 días de lluvia, de 8,5 y 90,5 mm/día respectivamente. Esto hace que la eficiencia de las lluvias haya sido probablemente muy baja, ya que la capacidad de retención no va más allá de los 80-60 mm, y si consideramos que el horizonte explorado por raigrás es de unos 30 cm en invierno, el agua disponible representa sólo 30-40 mm. A nivel de lote, los eventos tan puntuales de lluvias intensas complicaron además las aplicaciones de nitrógeno, ya sea por la falta de piso para entrar a fertilizar, como por el lavado de la urea en aplicaciones ya hechas.
Ensayo de cultivares de Raigrás anual
Se sembraron con sembradora mecánica experimental, 12 materiales de raigrás anual en parcelas de 1,4 x 4 metros con diseño en bloques completos aleatorizados, 4 repeticiones y a una profundidad aproximada de 1 cm. La fecha de siembra fue 6 de abril y la fertilización de base fue de 107 kg FDA/ha. La fertilización nitrogenada total fue de 170 kg urea/ha, aplicados 70 al macollaje (mayo), 50 post 1° corte (julio) y 50 post 2° corte (agosto). Se realizó un análisis de varianza y el test de Tukey para detectar diferencias entre cultivares en producción y enfermedades, utilizando el programa Infostat (Di Renzo y col., 2016). El ensayo se implantó lentamente debido a las malas condiciones otoñales, y la cobertura general del ensayo al 1° corte fue en promedio de 59%. Se destacaron los materiales INIA Camaro, Winter Star II, Bar HQ y Maximus por presentar una cobertura superior al 80% en este momento, lo que se reflejó también en la producción al 1° corte. Se observó, al igual que en otros años, una tendencia a mayor producción al 1° corte en los materiales tetraploides vs los diploides (p<0,07). Con respecto a enfermedades, a pesar de la alta humedad y temperatura no se observó roya en ningún cultivar de raigrás en los 3 primeros cortes, recién al fin del ciclo se registró la enfermedad en varios materiales (Cuadro 2).
Con respecto a la producción total del ensayo, fue particularmente alta para un año desfavorable, casi 6 toneladas MS/ha. No obstante, el 65% de la producción primaria se dio en los cortes 3 y 4, en coincidencia con la mejora de las condiciones meteorológicas de fin de invierno/primavera. Otros factores que favorecieron la producción fueron la dosis relativamente alta de nitrógeno utilizada (97,5 kg N/ha) y las características del lote, que si bien no fue rastreado no tuvo problemas de compactación. Con respecto a la producción de los cultivares, hubo diferencias significativas del material Bar HQ únicamente sobre los materiales INIA Camaro y Winter Star II (p<0,05) No obstante, se debe destacar que las diferencias en el momento de floración tienen un importante efecto sobre la producción de materia seca. Como se observa en la figura 1, los materiales INIA Camaro y Winter Star II no florecieron sino hasta mediados de octubre, mientras que el resto de los materiales tetraploides ya habían alcanzado el 100% de la floración en este momento. A su vez, los materiales diploides evaluados comenzaron a florecer antes que los tetraploides. El cultivar Durango fue el más precoz, lo que estuvo asociado a su alta producción en el corte 3.
Ensayo de cultivares de Avena
Se sembraron 7 materiales comerciales de avena y 10 experimentales, con sembradora mecánica en parcelas de 1,4 x 4 metros, diseño en bloques completos aleatorizados, 3 repeticiones y a una profundidad aproximada de 1 cm. La fecha de siembra fue 4 de abril y la fertilización de base fue de 107 kg FDA/ha. La fertilización nitrogenada total fue de 220 kg urea/ha, aplicados 70 al macollaje (mayo), y 50 post 1°, 2° y 3° corte (junio, julio y septiembre). Al igual que en raigrás las condiciones otoñales afectaron el crecimiento inicial de avena. Sin embargo, no hubo pérdida de plantas por anegamiento, ya que las mismas estaban establecidas para fin de abril. El primer corte se hizo a mediados de junio y sin aparición de roya de la hoja, la cual si se observó a partir de julio en todos los materiales comerciales. Los materiales FU 15 y Calén tuvieron estadísticamente menor incidencia de roya que Violeta, Juana y Carlota en los cortes 2 y 3 (p<0,05) En producción total se destacaron Elizabet y FU 15, el primer material fue superior estadísticamente a Violeta (p<0,05) y se caracterizó por presentar un ciclo largo con floración tardía, en comparación con FU 15 que ya presentaba macollos encañados al primer corte. Con respecto a 10 los materiales experimentales, que son selecciones más recientes que los materiales comerciales, hubo 3 que fueron más sanos que todos los materiales comerciales y estadísticamente más productivos excepto con Elizabet y FU15 (p<0,05 Foto 1).
Aspectos generales de la campaña y comentarios finales
² En términos generales, se puede decir que no fue un año propicio para los verdeos de invierno. Los excesos de agua otoñales afectan dos puntos clave para el éxito de un verdeo, que son la densidad de plantas y la disponibilidad de nitrógeno. Como ejemplo, en un lote de raigrás en la estación experimental que tiene un seguimiento de implantación desde el año 2010, se registró en 2018 la menor densidad de plantas (130 plantas/m ), un 51% inferior al promedio de los años previos (266 plantas/m ) y similar a otro año con copiosas lluvias post siembra (2013. 148 plantas/m ). En referencia a la productividad, la misma fue un 19% inferior al promedio de los años previos (2678 vs 3267 kg MS/ha/año).
Con respecto a la preparación del terreno, aquellos planteos que contemplaron una pasada de rastra para descompactar lotes con problemas, se vieron favorecidos. Esto se debe a que el laboreo favorece el rápido desarrollo de las raíces y la mayor disponibilidad de oxígeno en el suelo por incremento de los macroporos, lo cual es crucial para soportar un período de lluvias como el que se presentó y permite además una mejor exploración del recurso suelo. A su vez, la falta de lluvias al inicio del período de aprovechamiento (junio/julio) permitió que estos lotes rastreados tengan piso suficiente como para entrar a comerlos en tiempo y forma.
En referencia a las malezas, fue un año favorable para la aparición de especies de ciclo inverno-primaveral, pero también se observó germinación otoñal de malezas estivales de hoja ancha, estimuladas por las altas temperaturas. En lo que refiere a enfermedades, en raigrás es raro observar actualmente lotes con problemas de roya de la hoja que no puedan solucionarse con manejo del pastoreo, a pesar que en 2017 y 2018 se dieron condiciones muy propicias para la enfermedad. Sí se observaron en 2018 problemas sanitarios en lotes de raigrás de resiembra muy adelantados, con pérdida de material foliar e incluso plantas durante el período de anegamiento otoñal y debidas probablemente a hongos (Ing. Agr. Esteban Bonapelch, comunicación personal). En avena blanca, sí se registraron problemas de roya que comprometieron la producción de lotes comerciales tanto en 2017 como en 2018.
Fuente: INTA