INTA Anguil desarrolla un proyecto que promueve el aprovechamiento del pelo de cabra colorada en el Oeste Pampeano para la producción de hilo cashmere

La iniciativa es parte de los proyectos especiales de ProHuerta, programa que lleva a cabo INTA y el Ministerio de Salud y Desarrollo Social.

Los investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) de INTA Anguil, Dr. Daniel Bedotti y Med. Vet. Ariel Hurtado, se encuentran coordinando el proyecto “Fortaleciendo a la Cabra Colorada en el oeste pampeano” que busca que los productores de esa zona aprovechen la fibra  que estos animales producen, para comercializarla como materia prima del hilo tipo cashmere, un producto muy demandado a nivel local e internacional. De esta manera, estos grupos de productores incursionarían en otro mercado, además de la tradicional venta de la carne del chivito. El proyecto se enmarca en la órbita de  proyectos especiales del programa ProHuerta, que gestiona el INTA junto al Ministerio de Salud y Desarrollo Social, los cuales otorgan financiamiento a iniciativas de productores agropecuarios de pequeña escala.

Proyectos Especiales de ProHuerta La Pampa

Los proyectos especiales de ProHuerta son una herramienta reciente del programa que se desarrolla en todo el país. La meta es otorgarle financiamiento a propuestas que buscan impulsar a diferentes grupos dedicados a emprendimientos productivos, y en todos los casos siempre existe una faceta social de trasfondo. Esta iniciativa incluye financiamiento económico y apoyo técnico por parte de los profesionales del INTA.

En La Pampa, los técnicos del programa llevan adelante diferentes proyectos especiales, como el que se desarrolló en el Centro de Inclusión Las Artes de Santa Rosa, aceptado en el 2017 y por el que la institución recibió fondos para el acondicionamiento del espacio de Huerta que funciona en el Centro, para el dictado de talleres de capacitación laboral. Otros proyectos son los que se desarrollan en el Desayunador Comunitario de Villa Germinal de Santa Rosa, la Municipalidad de Realicó, una asociación de familias productoras de porcinos de Catriló, una Asociación de productores hortícolas de General Pico, entre otros.

El proyecto de INTA Anguil: “Fortaleciendo a la Cabra Colorada”

“Proyectos como este permiten fortalecer las organizaciones existentes y visualizar la importancia y los beneficios que tienen los pequeños productores cuando se organizan y canalizan sus inquietudes de forma conjunta. La meta a largo plazo es que este potencial de trabajar en conjunto sea ejemplo para otros productores y el intercambio de experiencias sirva para fortalecer la producción ganadera en la zona”, señaló sobre la iniciativa uno de los coordinadores del proyecto, Ariel Hurtado.

El proyecto nuclea a la Asociación de Criadores de Cabra Colorada, la cual nació en el 2009 y desde entonces viene trabajando para mejorar sus sistemas productivos y con ello la calidad de vida de sus integrantes y de la producción caprina en general en la provincia. Los productores de la Asociación viven en las localidades de Victorica, Santa Isabel, Algarrobo del Águila, Puelén, 25 de Mayo, y La Humada.

Consiste en desarrollar mejoras de infraestructura en corrales, potreros e instalaciones de agua para mejorar los índices productivos y la comercialización de chivitos, y también, la compra de máquinas de esquila para el aprovechamiento y venta de la fibra, innovando en este producto. El INTA acompaña con investigación y asesoramiento estos procesos, en pos de valorizar estos recursos locales y mejorar la calidad de vida de las familias participantes

La comercialización de fibra de Cabra Colorada para producción de Cashmere

La producción de cashmere en nuestro país se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo. Los caprinos que presentan doble capa en su vellón, con una fase gruesa y una interna fina no medulada, son propios de zonas frías y montañosas, y se encuentran en el norte de Neuquén, sur de Mendoza y oeste de La Pampa. Su existencia fue inicialmente documentada en el norte de Neuquén, más tarde se detectó la presencia de vellones con características similares en la Cabra Colorada Pampeana, con finuras que rondan las 22 micras. Estos estudios, asimismo, confirmaron que la fibra tiene un crecimiento estacional y que la época de mayor aprovechamiento serían los meses de agosto y septiembre, debido a que en el periodo estival el pelo naturalmente se cae del animal.

La producción de fibra de la cabra colorada es una gran oportunidad para estos productores, ya que es un subproducto que la Asociación aún no comercializa, y que el mercado demanda en la actualidad. El producto a comercializar tiene una finura promedio de 22 micras (valor intermedio entre las 19 micras del cashmere y las 24 de la cabra angora) con una suavidad y confort similar al cashmire y que además posee color y brillo natural muy atractivo en el hilo terminado. La obtención de la fibra es por esquila, maniobra que no conlleva demasiado esfuerzo ni estrés para el animal ya que se ajusta al manejo tradicional.

Desde las sedes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Anguil y Bariloche se viene investigando sobre la fibra de este tipo de cabra, para llevar un seguimiento al respecto y poder acompañar a los productores en el desarrollo de este nuevo producto.

 

Fuente: INTA por Andrea María Lagomarsino