5 Consejos para elegir un árbol

El Grupo de Producción Forestal de la EEA Santiago del Estero acerca estos cinco consejos para tener en cuenta a la hora de escoger un árbol.

Al momento de elegir un árbol, tenga en cuenta

Mejor las nativas: Es mejor plantar especies nativas o de la región, o bien exóticas que estén bien adaptadas a nuestro clima caluroso. Conviene evitar especies de climas fríos (Cedros, Liquidambar, Pinos, etc.) y recordar que las exóticas tropicales son sensibles al frío (ej. Chivato)

El tamaño de las raíces: Preferir plantas de raíces profundas. Las especies que se producen por estacas (sauces, álamos, ficus) suelen tener raíces superficiales que pueden levantar las veredas o buscar conductos de agua como desagües y romperlos o taparlos.

El Follaje y la floración: Hay especies que pierden sus hojas en invierno y otras que permanecen verdes todo el año. Considerar esto si es que se necesita sombra todo el año (veredas orientadas al norte) o si es molesto limpiar y barrer hojas en la época de caída. Algunas flores son muy vistosas, pero pueden provocar resbalones cuando caen en mucha cantidad a las veredas (Lapacho, Jacarandá, Thevetia). Algunas flores producen alergias (Paraíso, Plátano). Los frutos carnosos pueden ser problemáticos (Thevetia, algunas palmeras, Cítricos, Mora) ya que ensucian y pueden provocar resbalones.

La Forma de la copa: Tener en cuenta el tamaño y forma del árbol adulto. Por ejemplo si la copa en estado adulto es de 3 m de diámetro, esa debería ser la distancia mínima a plantar entre dos individuos. Evitar los arbustos en veredas angostas, porque pueden obstruir el paso y la vista de los peatones. Para veredas angostas es mejor la copa piramidal (Grevillea, Brachichito) dejando las muy frondosas para veredas anchas, patios o jardines (Aguaribay, Tipa, Lapacho, Chivato).

Los Cuidados: Regar temprano, o a la tarde-noche. Algunas especies son muy susceptibles de ser atacadas por hormigas (Fresno). La poda no es recomendable en absoluto, porque daña a la planta y retrasa su crecimiento y la debilita posibilitando ataques de insectos y hongos. Sólo debe podarse en casos específicos (cuando hay ramas que dificultan el paso, o la visual) y con herramientas y técnicas adecuadas. Para podas más complejas (interferencia en el cableado o riesgo de caídas de ramas) se debe llamar a Parques y Paseos.

 

Fuente: INTA