Una alternativa de uso de pasturas sembradas en el Sur de Santa Cruz consiste en el aprovechamiento con animales jóvenes lo cual permite mejorar los índices productivos con un manejo más controlado de los animales y la reducción en el porcentaje de pérdidas producida entre la señalada y el destete en el campo natural. Prueba de ello, en una pastura mezcla de Paso ovillo (principal) y Agropiro intermedio (acompañante) de 500 ha instalada en la Ea. Punta Loyola se lograron con corderas de reposición ganancias de peso vivo y mínimas pérdidas durante el período de aprovechamiento.
La siembra de pasturas en el Sur de Santa Cruz es una alternativa tecnológica válida para mejorar los índices productivos del ganado ovino mediante el uso estratégico de este recurso forrajero. Además, permite manejar lotes numerosos de animales en un mismo cuadro posibilitando una disminución de las pérdidas en animales jóvenes por diferentes motivos (robo, predadores, aguachamiento) y logrando una mayor eficiencia en el sistema productivo.
En este contexto, el área de Producción Animal de la EEA INTA Santa Cruz y la estancia Punta Loyola S.A. desarrollaron un trabajo de seguimiento de tres lotes de corderas en una pastura mezcla de Pasto ovillo (principal) y Agropiro intermedio (acompañante) de 500 has implantada en el año 2013. Los objetivos de la experiencia fueron evaluar la variación del peso vivo de los animales y el aprovechamiento de la pastura desde mediados de enero hasta mitad de mayo (120 días) de la temporada 2017/18.
El trabajo se inició durante la esquila con la elección al azar, identificación y vacunación de tres lotes de corderas (140 animales) provenientes de tres campos diferentes del establecimiento que ingresaron a la pastura en forma escalonada a partir de mitad de enero. En los animales se determinó el peso vivo (PV) en tres fechas (15/Ene, 06/Mar y 14/May) y la ganancia de peso vivo (GPV) y diaria (GPVD). Además, se calculó el número y porcentaje de animales por rango de PV para cada lote y fecha.
En la pastura se realizaron determinaciones de la biomasa forrajera aérea disponible (BiomDisp) en las fechas descriptas, registros de altura de plantas para establecer el nivel de uso del recurso forrajero y mediciones de cobertura vegetal, broza o mantillo y suelo desnudo. Finalmente, se registraron las precipitaciones del sitio en el período agosto 2017 – mayo 2018.
La experiencia reportó en las corderas valores promedios de GPV y GPVD entre mitad de enero y principios de marzo (50 días) de 2,4 kg y 50 g/día, respectivamente, con un rango de PV entre 30 y 40 kg en el 60% de los animales. Al final del trabajo, las corderas manifestaron una GPV promedio de 1,9 kg con el 50 % de los animales entre 30 y 35 kg de PV. Con respecto a la pastura, la BiomDisp disminuyó el 40% (1240 a 740 kg MS/ha) y la altura se redujo el 70% (18 a 5 cm) durante el período de aprovechamiento.
En virtud de los resultados expuestos, se destaca la respuesta favorable en la perfomance productiva de las corderas evaluadas, sobre todo en la etapa 15/Ene – 06/Mar, favorecido por las precipitaciones registradas (Dic-Feb: 85,7 mm) que permitieron un óptimo crecimiento de la pastura. Además, el manejo realizado por el productor permitió concentrar 2700 corderas en 500 has de pastura (5,4 anim/ha) con una pérdida aún menor (2%) en relación a la temporada 2015/16 evaluada.
Fuente: INTA