Una práctica que se hace cada vez más común entre los pequeños productores del cordón hortícola platense. Esto le permite optimizar gastos y reducir costos.
Con motivo de actualizar los costos operativos para preparación de suelos en invernadero en la actividad Hortícola, el Proyecto Territorial Sur del INTA AMBA, realizó un Taller con Productores de la Cooperativa de trabajo La Esperanza Frutihortícola Ltda.La cita fue en Colonia Urquiza y el taller estuvo a cargo de Carlos Pineda, Coordinador del proyecto Territorial Sur, con el objetivo de trabajar en la actualización de los costos de la utilización y mantenimiento de maquinaria.
“La Cooperativa La Esperanza, con la que venimos trabajando hace muchos años, realizó la adquisición de un Tractor con un proyecto “Manos a la Obra” y debíamos actualizar los costos para que los Productores pudieran decidir cuánto sería el valor para el asociado”, comentó Pineda, al tiempo que destacó que esta capacitación se realizó a través de la gestión de Lidia Fernandez dirigente de la Asociación “Guadalquivir”, y vicepresidenta del Consejo Local Asesor del INTA AMBA.
En este contexto Pineda destacó que la actualizad la mayoría de los productores del cordón hortícola platense son arrendatarios de tierras, que rondan entre 1,5 a 2 Ha promedio, y alquilan maquinarias para realizar las labores en sus lotes. Muchos de ellos lo hacen a sus propios vecinos otros a contratistas con mayor equipamiento y posibilidades de trasladarse en carretones a mayores distancias.
La modalidad productiva inicialmente está basada en producir “Hortalizas de Hoja” de bajo costo de implantación, pero de rápida rotación y recuperación del capital, generando cierto nivel de capitalización. En este esquema es fundamental la “rapidez” en que se logra preparar los diferentes canteros – lotes del Invernadero para lograr el objetivo.
Solo un equipo relativamente cerca y disponible cumple estas funciones, por lo que invertir en maquinaria en forma asociada impacta fuertemente en este objetivo grupal, también optimiza inversiones que no se justifican en superficies chicas.
El taller
Durante el taller se evaluaron los datos de gastos de funcionamiento del tractor, como así también los costos de mantenimiento y reparaciones. Los datos trabajados fueron aportados por los Productores, el Concesionario de venta, y algunos pocos de tablas donde se estiman datos promedios. “Siempre los costos son más reales cuando disponemos de registros de los gastos que se suceden a diario, si no los disponemos recurrimos a tablas y situaciones promedio” expresó Pineda.
Con todos datos se realizó un análisis de los gastos promedios que genera poner en marcha la maquinaria, y se determinó los costos operativos que tiene para cada productor para la preparación de los suelos sus invernaderos.
“El desafío es grande en cuanto a planificación, Logística y acuerdos internos en Asociaciones que intentan transitar estas experiencias, pero creemos que vale la pena lo puedan llevar adelante. Desde el INTA fomentamos el trabajo asociativo por las grandes ventajas que tiene para los pequeños productores” concluyó.
Los costos
Estas horas contemplan los traslados y las labores específicas y es un objetivo a cumplir, la modalidad es pagar el servicio $/hora y con 1900 horas anuales, costos como amortizaciones se consideran como “costos variables”
En los cálculos de amortizaciones descontamos el VRP valor residual pasivo que es simplemente el valor del “fierro” en su venta final. Aquí es un valor en % que es mayor para máquinas con motor que en los implementos. Finalmente, en estos implementos se toma un valor por tabla para reparaciones y mantenimiento.
Como podemos observar en este cuadro de resultado, el valor que se paga a un Contratista supera el 60% del Costo propio, prácticamente en un año la Cooperativa si cumple las 1900 hs de uso se pagaría el tractor con la diferencia.
Fuente: INTA
