Al día martes, el precio de los futuros de trigo en los mercados de Kansas (variedad duro de invierno) y Chicago (trigo blando) alcanzaron su valor más alto en cinco meses. El comportamiento de los precios obedeció al temor de que las condiciones climáticas desfavorables en Estados Unidos ocasionen daños irreversibles sobre el cultivo.
En Norteamérica, la producción de trigo de invierno se basa en variedades que se implantan en septiembre y octubre, y durante los meses más crudos de su invierno (mayormente entre diciembre y marzo) entran en lo que se conoce como latencia o dormición. Es decir, el ciclo de crecimiento de las plantas se interrumpe para hibernar durante esos meses, y una vez que comienzan a subir las temperaturas retoma su desarrollo para llegar al momento de la cosecha en el período que va de junio a principios de agosto. En condiciones ideales, el cereal del norte transitará su período de dormición bajo una gruesa capa de nieve que lo proteja de las inclemencias exteriores, tales como heladas.
Este año, sin embargo, se combinan dos malas noticias: las condiciones ambientales resultan más secas de lo normal para atravesar el invierno (descartando en ciertas regiones la gruesa capa de nieve que actúa como aislante) y las temperaturas muy frías perjudican al cultivo sembrado. En relación al primer punto, los mapas a continuación muestran, en primer término, el monitor de sequía de EE.UU. y, en segundo lugar, las principales regiones productoras de trigo, destacándose en un gran número de casos la coincidencia entre ambos.
Respecto del clima frío, el siguiente set de mapas muestra, en la parte superior, la desviación de las temperaturas registradas respecto a lo normal y, en segundo término, los pronósticos para los próximos 10 días. El frío en toda la región central y norte del país ha sido pronunciado hasta aquí y, para peor, se espera que continúe en las próximas jornadas poniendo en riesgo los lotes que no cuentan con cobertura adecuada.
Respecto a la condición actual de los cultivos, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reporta semanalmente la condición de los cultivos hasta el mes de noviembre (este año, el último fue el 26/11), para retomarlos a partir de abril. En el período de dormición, sólo publica informes mensuales para algunos estados seleccionados. En el informe correspondiente al mes de enero, los datos oficiales muestran que las condiciones en los principales estados productores de Norteamérica se agravan cada vez más, tal como se evidencia en el cuadro adjunto.
La reacción lógica del mercado frente a estos eventos fue un movimiento rápido a la suba, que llevó los precios del trigo a su nivel más alto de los últimos cinco meses, liderada por el futuro de Kansas para trigo duro, aunque lo mismo resultó cierto para el trigo blando que refleja el contrato de Chicago.
En el mercado local los precios siguieron la tendencia alcista. Para la descarga en el próximo mes la exportación llegó a pagar $ 3.350/t, aunque podrían haberse pagado hasta $ 3.400/t para grandes lotes, muy por encima del promedio de la semana pasada. Para la descarga entre los meses de febrero a junio las ofertas abiertas se encuentran alrededor de dos dólares por encima de la semana pasada, yendo desde US$ 174/t para entrega en marzo (que podría subir hasta US$ 176/t) y US$ 178 para la descarga en junio. Para julio hay un incremento más notable, por lo que el precio llegaba hasta US$ 180/t hacia el cierre de esta semana.
Por otra parte, se comenzaron a mover los precios de trigo para la próxima cosecha 2018/19 para entregar en diciembre y enero, ofreciendo los compradores hasta US$ 165/t. De todos modos, se mantenía activa la negociación por parte de la oferta para intentar mejorar los valores abiertos por los compradores. En general, la suba externa, el movimiento del dólar y las lluvias del norte, que complican parte de la logística, se encuentran entre los factores que más movimiento generan en la plaza local.
Fuente: BCR | Por: Emilce Terré