La semana pasada en el mercado local estuvo marcada por la cautela. Una merma en el número de compradores activos en el recinto, que se mantuvieron a la expectativa en la víspera de un nuevo informe mensual de oferta y demanda del USDA, redujo el volumen operado y mantuvieron los precios estables.
En el Mercado Físico de Granos de Rosario, en la última semana, el trigo ha visto caer la operatoria en relación a la semana anterior lo que llevó a mantener cierta estabilidad en sus precios. Una menor cantidad de compradores activos le quitó dinamismo al mercado, pese a lo cual los precios de referencia establecidos por la Cámara Arbitral de Cereales de la BCR presentaron una leve mejoría en relación a lo sucedido anteriormente. En efecto, la semana pasada los precios de pizarra se mantuvieron en un rango entre $ 2.990/t y $ 3.005/t, mientras que el pasado lunes alcanzó los $3.050/t, para luego mantenerse por encima de los $3.030/t durante el resto de la semana.
Para los contratos a plazo negociados en el mercado rosarino, las operaciones estuvieron focalizadas en las posiciones con entrega para febrero y marzo, donde la mayor parte de las negociaciones se realizó en moneda nacional con un valor abierto de $3.100/t. Las operaciones de forwards en dólares realizadas para entregas en los mismos meses quedaron en tanto en los US$ 163/t y US$164/t, respectivamente.
Como se mencionó anteriormente, una diferencia a destacar respecto a la semana pasada es que disminuyó el número de compradores que se mostraron activos. La demanda no tradicional que había aparecido en este mercado se mantuvo a la expectativa esta semana y las operaciones estuvieron movilizadas a partir de las compras por parte de los exportadores. Sin embargo, se pudo percibir una cautela general dentro del recinto con los operadores ubicándose a la espera del informe mensual de oferta y demanda del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) que será dado a conocer en la tarde de este viernes.
En el mercado de Chicago, ya desde el mes pasado, la atención estuvo puesta en la situación climática de las planicies norteamericanas, especialmente en Kansas, principal estado productor de trigo duro de invierno. Esta variedad es la que más se asemeja a la producción local entre las que se cultivan en el país del norte.
Esta zona se vio acechada por climas secos y fríos extremos que generaron grandes preocupaciones debido a la posibilidad de que se registren daños en los cultivos. A su vez, se espera que el USDA recorte el área sembrada estimada del cereal en su informe del viernes. Este dato ha llevado a un aumento en la cotización de los futuros del cereal, el contrato con vencimiento en marzo arrancó la semana con un precio de US$157,17/t el lunes para alcanzar los US$159/t, en el cierre del día jueves. Sin embargo, el mercado se ha visto presionado por amplias existencias globales y un lento avance de las exportaciones a causa de la gran competencia que esto genera.
En la Argentina el panorama es diferente. Esta campaña marcó un record en lo que respecta a la cantidad de trigo embarcado acumulado hasta la primera semana de enero y, a su vez, se dio el mayor registro en 10 años de compras por parte de las empresas exportadoras para el mismo período del año.
Para lo que va de la campaña, según datos del MinAgro (Ministerio de Agroindustria de la Nación), el sector exportador lleva comprado alrededor de 3,7 millones de toneladas más que en el promedio de las últimas cinco campañas al mismo período. El dato que sorprende, sin embargo, tiene que ver con las casi 4,5 millones de toneladas embarcadas, siendo que para campañas anteriores este registro ha llegado a alcanzar en sus máximos alrededor de 1 millón de toneladas.
Profundizando el análisis, es posible notar que para la campaña actual los exportadores ya han vendido al exterior el 62,5% del cereal que han adquirido, siendo que para las últimas diez campañas (en promedio) sólo se habían desprendido del 21,6% de la mercadería comprada a esta altura del año. Ello da el indicio que el sector exportador aún se maneja con un nivel de stocks relativamente ajustado de trigo para lo que queda del año y para llevar como carry a las campañas subsiguientes, dando la pauta de una demanda latente para el futuro.
Fuente: BCR | Por: Blas Rozadilla