La biotecnológica rosarina completó el prospecto de documentación ante la SEC para lanzar en dos semanas una Oferta Pública Inicial con que abrirá su capital.
La expansión de la biotecnológica rosarina Bioceres no se detiene. Tras adquirir el 50% de Rizobacter hace un par de años, ahora la compañía retomó su plan de cotizar parte de su paquete accionario, tanto en las bolsas de Buenos Aires como en Nueva York, con el objetivo de obtener financiamiento para solventar un ambicioso plan de inversiones.
Ayer, su CEO Federico Trucco confirmó que se realizó ante la Securities and Exchange Commision (SEC) de Estados Unidos la presentación del prospecto correspondiente con la idea de lanzar, en dos semanas, una Oferta Pública Inicial (IPO por sus siglas en inglés) de parte de su paquete accionario, en la Bolsa de Nueva York (NYSE). El objetivo de la empresa es obtener financiamiento por más de u$s 100 millones.
Tal como afirmaron a El Cronista altas fuentes de la empresa, la colocación representaría entre un 20% y 30% del paquete accionario y el monto, “que se puso en el prospecto de manera orientativa”, iría directamente a solventar la expansión de la estructura comercial tanto a nivel local, como en las nueve subsidiarias que la compañía posee en distintas regiones del mundo. “En 15 años nos dedicamos a construir y desarrollar patentes y productos innovadores, y a lograr sus aprobaciones comerciales. Ahora el foco estará en venderlos, en afianzar su estructura de comercialización”, destacaron. Además, no descartaron que parte de los recursos sean utilizados para “potenciales adquisiciones”.
De confirmarse la operación, Bioceres comenzaría a cotizar en el principal mercado global bajo el símbolo “Biox”. Según aclararon, la presentación de la documentación da un lapso de dos semanas para que esa información sea distribuída entre los inversores internacionales (los bancos encargados de seducir a dichos inversores son Jefferies, Piper Jaffray y Santander, además de Mirabaud que tiene sede en Londres) y después la compañía decidirá hacer la presentación (“road show”) o no. En todo caso, la intención es que la IPO sea durante el primer trimestre del año. “Dependerá de las condiciones del mercado”, comentaron.
Además de abrir su capital en Nueva York, hecho que sería inédito para una compañía dedicada al desarrollo de biotecnología relacionada con el agro local, la intención pasa también por emitir acciones en BYMA, sociedad constituida recientemente por la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) y el Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval), en paralelo al tramo internacional. Para esto, Trucco confirmó que falta la aprobación de la Comisión Nacional de Valores (CNV). En todo caso, se trata del segundo intento de la compañía de abrir parte de su capital en el extranjero. Ya a mediados de 2015 intentó una primera oferta pública que finalmente fue suspendida por la compra de Rizobacter, que se terminó de materializar en octubre de 2016 (la compañía con sede en Pergamino es líder en el mercado de inoculantes; con la operación el valor de mercado estimado para Bioceres trepó a unos u$s 600 millones).
La compañía ya viene evidenciando en sus últimos ejercicios un alza en su cotización interna, que se evidencia en su volumen de ventas, potenciadas con la adquisición de Rizobacter: en 2015 logró ventas por u$s 10 millones, que se elevaron a u$s 44 millones en 2016, hasta u$s 120 millones en 2017. Esto a pesar de que todavía la compañía no logró finalizar los procesos de aprobación de la mayoría de sus desarrollos.
En el prospecto, Bioceres presentó una paleta de más de 300 registros de productos que van desde el desarrollo de la primera soja transgénica con tolerancia a la sequía, denominada HB4 a cultivos genéticamente modificados, con fuerte presencia en soja, inoculantes, adyuvantes y semillas.
Respecto de la aprobación de la soja transgénica, ya lograda en el país, falta su aprobación en China, principal mercado para la soja, algo que calculan tendrán en un par de años. Justamente el desarrollo de semillas con tolerancia a sequías es una de las 217 patentes que la compañía posee, y de los de mayor potencial, tal como reconocieron desde la propia compañía. Fuente: El Cronista