La actividad económica mejoró 9% en Chaco y el empleo privado 3,7%. Cae Formosa

Analizando la distribución del crecimiento de 2017 a partir de la actividad económica y el empleo privado, quedó mejor posicionada en el ranking de regiones el NOA, seguida por el NEA, la región Pampeana, Cuyo, y en último lugar, la Patagonia.

En el NEA, Chaco aparece con un 9% de crecimiento de la actividad económica y un 3,7% en el empleo privado. Así se refleja en un informe reciente del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) publicado por el diario Norte de Chaco..

En empleo privado, la provincia fue la que tuvo mejor desempeño en la región, porque las demás apenas mejoraron, con valores muy discretos, excepto Formosa que decreció con una marca negativa de -2,3%.

Crecimiento moderado

El editorial de Jorge Day, economista del Ieral, en un informe de coyuntura difundido días atrás, expone que “la tendencia nacional de crecimiento moderado marcará el ritmo de las economías provinciales”.

En este contexto, teniendo en cuenta las diferencias regionales, se analiza a cuáles les fue mejor (o peor) tomando en cuenta dos indicadores de desempeño: actividad económica y empleo privado.

Luego de la recesión de fines de 2015 a mediados 2016, la economía nacional ha comenzado un proceso de recuperación, y esa tendencia se ha observado en todas las provincias (con la excepción de Tierra del Fuego), aunque en varias no se haya reflejado en mayor empleo privado.

Exportadores en escena

¿Qué permitió la recuperación en las distintas regiones? Claramente no lo ha sido el sector externo. El poder de compra de los exportadores cayó notoriamente durante este año. Aunque en algunas provincias aumentaron los montos exportados en dólares, la pérdida adquisitiva se debió al menor rendimiento del dólar.

Sin embargo, se vuelve a remarcar que, a partir de 2016, un grupo de exportadores pampeanos se vio favorecido por la notoria reducción de las retenciones de sus productos (trigo y maíz principalmente) y la eliminación de las restricciones para exportar.

Es decir, aunque los datos muestren menor poder de compra de las exportaciones, ellos recibieron más porque pagaron menos impuestos.

Impulso público

A diferencia del externo, el impulso público sí ha tenido fuerza. En 2017 las transferencias de fondos nacionales aumentaron más que la recaudación de los impuestos nacionales, y más que la inflación, favoreciendo así a las provincias.

Este mayor volumen de fondos les ha permitido (a la mayoría) elevar su gasto público. Entre las que mejor desempeño han tenido durante este año, han sido aquellas que son más dependientes de estas transferencias (NOA y NEA).

Hubo casos especiales como Mendoza, que debió realizar un importante ajuste en 2016, luego del descontrol financiero durante el año anterior. Eso le ha permitido que durante este año haya podido aumentar el gasto primario, principalmente en obra pública.

En cambio, otras provincias, aun recibiendo más fondos nacionales, han debido contenerse en su gasto público, debido a sus problemas financieros, como en varias jurisdicciones patagónicas.

Empuje consumidor

¿Ha habido un impulso consumidor durante 2017? ¿Las personas han estado dispuestas a comprar más? En este año, aunque el empleo poco ha variado, ha mejorado el poder de compra de los asalariados privados.

Además, también ha habido más créditos. Señal que ha habido un impulso consumidor. Sin embargo, poco se ha notado en las ventas por vías tradicionales (supermercados, minoristas, centros comerciales). La buena nota en comercio se ha dado en la venta de autos 0 km. Recuperación económica

Resumiendo, ha habido una recuperación de la actividad económica, y más leve en el empleo. Esta recuperación no ha venido por el lado de las exportaciones, aunque sí haya movilizado a la región Pampeana (vía menores retenciones). Sí se observa un impulso público, vía mayor gasto público en varias provincias.

Por regiones

El NOA fue la región de mejor desempeño, tanto en actividad como en empleo privado. Salvo La Rioja, que presenta los mejores indicadores, en los otros no hay alguno que se distinga notoriamente del resto. El NEA tuvo buenos indicadores de actividad, aunque no tanto en empleo privado, salvo Chaco (3,7%). Una excepción ha sido Formosa.

La provincia gobernada desde hace 22 años por Gildo Insfrán presenta pobres indicadores, y que además no tuvo impulso público (al menos al inicio de este año). En la región Pampeana, las tres provincias grandes presentan buenos indicadores de actividad, con empleo privado aumentando un 1% anual.

En cambio, La Pampa no ha tenido una buena performance, y tampoco contó con el impulso público. Esto significa que, aunque haya recibido más fondos nacionales, su gasto público primario no siguió el ritmo inflacionario.

Cuyo fue una de las regiones que más padeció la recesión del año pasado, y con mejores indicadores en 2017. Pero no anduvo bien en empleo privado, especialmente en San Luis, especialmente por la baja en construcción.

El sur

La Patagonia fue la que más sufrió la recesión, y la que se viene recuperando más lentamente. El nivel de empleo privado continuó en caída. El impacto del bajo precio del petróleo sigue pesando, pero también hay otros factores.

Las tres provincias con peor performance durante 2017 son Tierra del Fuego (problemas con su industria sustituta de importaciones), Santa Cruz y Río Negro (con serios problemas en la fruticultura). Y además esas tres jurisdicciones tampoco no han tenido impulso público (menor gasto primario, neto de inflación).

El panorama general, en definitiva, deja un sabor dulce para el Chaco, que quedó en el lote de las provincias que más lograron mejorar su actividad económica pero también en el de aquellas que lograron combinar esa circunstancia con una generación claramente perceptible de puestos de trabajo en el sector privado. Un aliciente después de un 2016 que fue muy duro.