Con un video casero y en primera persona, Horacio Piriz retrata junto al rodeo lechero el último día previo al cierre de un pequeño tambo en Carnerillo.
Desde hace un par de días, el video del tambero Horacio Piriz circula por las redes sociales. El hombre de campo cuenta, en primera persona, el momento en que otro pequeño tambo del interior cordobés (ubicado en la zona de Carnerillo, departamento Juárez Celman), cierra debido a la falta de rentabilidad. La grabación casera refleja crudamente la crisis que atraviesan diferentes unidades productivas, y lo que implica para cada historia de vida.
“Por ahí la gente de la ciudad piensa que en el campo brilla el oro, y no es así. Es tremendo el esfuerzo que hay que hacer para todo. Yo creí que este tambo iba a ser algo grande, pero sé que al patrón no le dan los números. Ojalá que hubiera un gobierno bueno y la situación se acomodara tanto para mí, como para el patrón, que no tiene un campo grande. Pero las cosas están mal”, expresó Piriz.
El último día
El tambero explicó a Agrovoz por qué grabó el último día del tambo, cuando estaban por cargar las vacas: “Lo quise hacer como para tener un recuerdo para cuando mi hijo de seis años entienda la realidad de las cosas, porque yo tengo tercer grado nomás, pero me parece que esto no puede ser así en el país; siento mucha bronca”.
Problema de escala
Francisco Cusi, dueño del campo, indicó que su tambo era chico, tenía 50 ó 60 vacas en ordeñe. Relató que junto a Piriz lo iniciaron hace ocho años y la situación se les complicó “por una cuestión de escala. A los créditos que se decía que habría, nunca los ví. Anduve por los bancos, pero no me daba la carpeta para acceder. Yo entregaba la leche a la cooperativa Arroyo Cabral, que me ayudó muchísimo, pero la luz es cara, el sueldo no es caro pero no lo podíamos mantener. Uno se va endeudando y tiene que cortar en algún momento. Penosamente tuve que decidir el cierre”, contó.
“Hacer los deberes”
El productor relató: “El tambo se ordeña dos veces por día; si no se atiende bien a las vacas, no hay buena leche. Hay que hacer los deberes, sea lo que sea que pase en el país y cualquiera sean los costos de la soja o del maíz. Cuando no es favorable el precio, perdés plata. Al pequeño productor, siempre le es más caro y complicado producir y las cosas le golpean más duro. Siempre fui una persona con optimismo, pero decido este cierre, pese a que me cuesta caro y me duele, porque un poco estoy perdiendo la esperanza”, confió.
Cusi indicó que Piriz será indemnizado y que hay una posibilidad de que lo empleen en otro tambo de la zona. “El patrón me deja vivir en el campo un tiempo. Me estoy haciendo una casa en el pueblo, tengo un nene de seis. Y tengo hijos más grandes, con una nieta, que vienen a ayudarme los domingos. Yo les enseñaba el trabajo, pensaba que era el futuro. Ahora se van a encontrar sin vacas. Lo hablábamos con mi mujer: no sé qué les vamos a decir”, agregó, apesadumbrado, el tambero.
Imagen ilustrativa
Fuente: Agrovoz | Por: Denise Audrito
