Vicentin cambia de manos: la Justicia avaló el cramdown y Grassi toma el control total de la agroexportadora
El histórico concurso preventivo de Vicentin alcanzó este jueves una definición clave. El juez Fabián Lorenzini homologó la propuesta presentada por la corredora rosarina Grassi, rechazó la totalidad de las impugnaciones y ordenó la transferencia del 100% del capital accionario, dejando a la firma bajo un nuevo control societario tras casi seis años de proceso judicial.
La sentencia valida el resultado del procedimiento de cramdown y habilita formalmente a Grassi a ejecutar el plan de salvataje, al considerar acreditadas las mayorías exigidas por la Ley de Concursos y Quiebras. De este modo, la agroexportadora sale del limbo societario que se abrió tras el default de diciembre de 2019, cuando acumulaba deudas superiores a los US$ 1.500 millones.
En su fallo, Lorenzini respaldó el informe de la sindicatura plural, que certificó adhesiones equivalentes al 65,97 % de las cápitas y al 84,99 % del capital verificado, superando holgadamente los umbrales previstos por el artículo 48 de la normativa concursal. Para el magistrado, ese cumplimiento habilita de manera automática la adjudicación accionaria, sin necesidad de instancias adicionales.
El juez desestimó uno por uno los planteos presentados por el consorcio Molinos Agro–Louis Dreyfus Company, entidades financieras y otros acreedores. Según la resolución, no se acreditaron irregularidades en el cómputo de conformidades, ni abuso del derecho, fraude o violaciones al principio de igualdad entre acreedores.
Lorenzini también avaló la validez de las cesiones de crédito cuestionadas y consideró plenamente eficaces las conformidades otorgadas por bancos y empresas comerciales, tanto locales como del exterior. En varios tramos del fallo, el magistrado remarcó que algunos reclamos pretendían reabrir discusiones ya resueltas en etapas anteriores del expediente.
Un punto central de la sentencia es la reafirmación del carácter automático del cramdown cuando se alcanzan las mayorías legales y la valuación del capital resulta negativa. En ese marco, el juez sostuvo que la ley prioriza la celeridad del proceso y la preservación de la empresa por sobre la comparación subjetiva entre propuestas.
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Nueva conducción y próximos pasos
Con la homologación firme, Grassi deberá presentar ahora un cronograma detallado de ejecución del acuerdo, que incluirá plazos de pago, mecanismos operativos y condiciones para implementar el plan aprobado. Ese paso será clave para materializar la transición del control y poner en marcha la nueva etapa de gestión.
El esquema contempla la continuidad productiva, la recomposición del vínculo con productores y proveedores y un plan de recuperación para acreedores financieros mediante prefinanciación de exportaciones. El objetivo es reactivar el flujo de mercadería y reposicionar a Vicentin dentro del complejo agroindustrial del Gran Rosario, especialmente en la zona de San Lorenzo.
En un comunicado, Grassi habló del inicio de una “Nueva Vicentin Argentina” y destacó el respaldo judicial al proceso. “Nuestro grupo empresario asume formalmente la conducción de la empresa”, señaló, con especial reconocimiento al rol de los trabajadores durante los años más críticos del concurso.
Si bien la sentencia aún admite eventuales recursos, el impacto inmediato es contundente: Vicentin tiene nuevo dueño, el cramdown entra en su tramo final y se encamina el cierre de uno de los procesos concursales más extensos y complejos del agro argentino, dando paso a una nueva etapa para una empresa clave del entramado agroindustrial del país.
