Trigo imparable: la región núcleo logra una cosecha récord de 10,4 Mt y marca un hito histórico
Con un avance del 80% de la cosecha y un rinde promedio sin precedentes de 60 qq/ha, la región núcleo alcanzará 10,4 millones de toneladas de trigo, la mayor producción registrada en su historia. El ajuste satelital reveló 220.000 hectáreas adicionales, llevando el área sembrada a 1,82 millones y consolidando la mejor campaña de las últimas 16 temporadas.
La campaña triguera 2025/26 de la región núcleo quedará registrada como una de las más extraordinarias jamás vistas. Con rindes promedio de 60 qq/ha y un fuerte incremento del área sembrada detectado mediante análisis satelital, la producción estimada asciende a 10,4 millones de toneladas, un 33% más que el récord previo de la campaña 2021/22 (7,8 Mt).

El crecimiento del área fue uno de los factores determinantes. El análisis de imágenes Sentinel-2, procesadas en Google Earth Engine, ajustó al alza la superficie implantada en 220.000 hectáreas, alcanzando 1,82 millones, el valor más alto de los últimos 16 años. Este incremento, sumado a rendimientos excepcionales, consolida una campaña sin precedentes.

Rindes excepcionales en toda la región
La cosecha está prácticamente finalizada en el centro-sur y sur de Santa Fe y en el sudeste cordobés, mientras que el norte de Buenos Aires avanza a poco más del 50%. La convergencia de rindes altos incluso en los sectores históricamente más limitados explica el salto productivo.
“Los campos malos superaron los 50 a 55 quintales, algo impensado”, explican técnicos del sudeste de Córdoba.

El agua, la clave maestra del récord
El desempeño del trigo se sostuvo sobre un escenario hídrico excepcional:
Lluvias abundantes en mayo dejaron reservas de humedad adecuadas a excesivas en el 80% de la región.
Junio permitió recuperar áreas afectadas por excesos iniciales.
Agosto marcó el punto de inflexión, con precipitaciones casi ocho veces superiores a la media, saturando suelos en el 83% del área y potenciando la producción de macollos.
Las lluvias de septiembre, octubre y noviembre garantizaron una floración y llenado óptimos.
Las condiciones climáticas permitieron proyectar rindes cercanos a 60 qq/ha, pero los resultados finales superaron incluso los máximos previstos, con lotes que alcanzaron techos superiores a 100 qq/ha.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 22 de diciembre
El Gobierno baja retenciones al agro: reducción permanente para granos y subproductos
- Suba salarial para trabajadores rurales: el campo cierra un acuerdo clave que impacta a más de 200 mil familias rurales
- La obra social de los rurales entra en emergencia: deuda récord y un plan extremo para sobrevivir
Factores agronómicos que potenciaron el rendimiento
Además de la disponibilidad de agua, la campaña estuvo marcada por:
Altas dosis de fertilización, con aplicaciones de urea superiores a los 200 kg/ha.
Ausencia de estrés térmico, sin heladas tardías ni golpes de calor en espigazón y llenado.
Coeficiente fototermal excepcional, que alcanzó un valor de 2 (vs. 1,7 promedio), similar al de la campaña récord 2021.
Control sanitario eficiente, pese a la alta presión de roya amarilla y anaranjada.
El resultado fue un cultivo que pudo expresar al máximo su potencial, incluso en zonas donde los pisos de rinde suelen ser significativamente menores.
Soja de segunda: ya se sembró el 70%
Tras la cosecha récord de trigo, la región avanza sobre 1,82 millones de hectáreas destinadas a soja de segunda. Con 1,3 millones ya implantadas, el norte de Buenos Aires muestra la mayor demora, aunque los técnicos coinciden en que la humedad es óptima y las labores progresan sin complicaciones.
Maíz temprano: excelente condición, pero pide agua
El 90% del maíz temprano se encuentra entre muy bueno y excelente, con la mitad de los lotes en plena floración y el resto en panojamiento. Sin embargo, los técnicos advierten que una lluvia importante será clave para sostener el potencial en los primeros lotes que ingresaron al período crítico.
En zonas como Bigand y Marcos Juárez ya se observan señales de estrés incipiente, mientras que en áreas de Venado Tuerto la condición sigue siendo muy favorable.

Fuente: GEA BCR





































