Operativos en dos provincias derivaron en inhabilitaciones e interdicciones de mercadería por más de 680 toneladas de granos.
El Ministerio de Agroindustria, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, realizó inspecciones en Córdoba y Buenos Aires, donde se detectaron innumerables infracciones a la normativa que regula los parámetros de trazabilidad de granos y subproductos derivados.
En la localidad de Lozada, Córdoba, una cerealera deberá explicar un importante faltante de maíz asentado en los libros oficiales, hasta tanto se le suspendió la titularidad de más de 200 toneladas del cereal.
En la localidad cordobesa de Despeñaderos se detectó que una planta de alimentos balanceados le cedía su matrícula intransferible a tres empresas que operaban en la firma sin la correspondiente matrícula de Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA). El hecho motivó la inhabilitación preventiva y la interdicción de más de 200 toneladas de granos y subproductos derivados. Por otra parte, en Justiniano posee se inhabilitó una planta del mismo rubro por no contar con la documentación respaldatoria de 180 toneladas de granos.
En Buenos Aires, en la localidad de San Manuel, una empresa vinculada a la compra venta de cereales fue inhabilitada y se le retuvieron más de 450 toneladas de soja. Deberá explicar un importante faltante de mercadería asentada en los libros oficiales que no se hallaba en stock al momento de la inspección.
En Gonzáles Chavez se puso bajo interdicción casi 100 toneladas de trigo en un molino que no supo explicar el origen y la procedencia de esa mercadería. La firma está intimada a regularizar la situación.
Los operativos en este ámbito tienen como fin mantener reglas de juego claras en el ámbito comercial.
