Maíz temprano: más del 90% ya superó la etapa crítica frente a la chicharrita, pero piden sostener el monitoreo
El último informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis confirma un escenario muy favorable para los maíces tempranos: más del 90% ya se encuentra en fases reproductivas y fuera del período de mayor susceptibilidad al Spiroplasma. Sin embargo, especialistas advierten que el monitoreo no debe aflojar, especialmente en zonas endémicas del NOA, NEA y algunos focos del Litoral.
El 31º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, con datos relevados entre el 15 y el 29 de noviembre de 2025, aportó un panorama alentador para la campaña de maíz temprano. Según el reporte, más del 90% de los cultivos ya ingresó en estadios reproductivos, etapa en la que el riesgo de infecciones por Spiroplasma kunkelii —agente asociado al achaparramiento del maíz— disminuye drásticamente.
La ausencia del vector sigue siendo la tendencia dominante en todo el país, aunque persisten puntos neurálgicos en áreas históricamente endémicas y algunos departamentos de Corrientes donde se superaron los niveles mínimos de captura.
Resultados por región
NOA: focos puntuales en Tucumán
En la zona endémica del NOA, 46% de las localidades no registró chicharrita, mientras que un 37% presentó detecciones mínimas (1 a 4 adultos por trampa). Solo un 2% mostró niveles preocupantes, especialmente Alto Verde (Tucumán), asociado a lotes destinados a producción de choclo o semillas. El 9% de las trampas de la región fueron instaladas en lotes de maíz.
NEA: detecciones altas en Castelli, Fontana y Las Lomitas
El panorama también fue mayormente favorable: 62% de las localidades sin capturas, y 24% con niveles bajos. No obstante, un 3% de las localidades registró niveles altos, con focos en Juan José Castelli (Chaco), Comandante Fontana y Las Lomitas (Formosa). En el NEA, el 43% de las trampas se ubicó sobre cultivos de maíz.
Litoral: estabilidad, salvo en Corrientes
En esta región, 62% de las localidades no presentó detecciones y 24% mostró el mínimo nivel. Las excepciones se localizaron en algunas áreas de Corrientes, principalmente en Mercedes, donde se superaron esos valores. Aquí, el 97% de las trampas estuvo instalado en lotes maiceros.
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Centro-Norte: casi sin presencia
La zona mantuvo estabilidad sanitaria: 89% sin capturas y el resto con detecciones mínimas. El 77% de las trampas se ubicó sobre maíz.
Centro-Sur: escenario ideal
En esta región, la ausencia del vector alcanzó al 95% de las localidades. Las restantes solo mostraron niveles mínimos. El 66% de las trampas estuvo asociado a lotes con maíz.
Llamado a sostener el monitoreo
A pesar del panorama favorable, los expertos de la Red recalcan la importancia de mantener la vigilancia durante todo el año, tanto mediante trampas como por observación directa en los cultivos.
El monitoreo resulta esencial no solo en los maíces tempranos, donde muchas intervenciones ya finalizaron, sino también en las áreas de siembra tardía, donde la presencia de maíces voluntarios o “guachos” puede favorecer la supervivencia y multiplicación del vector y los patógenos asociados.
La continuidad de estas estrategias permitirá anticipar brotes, planificar intervenciones y reducir riesgos sanitarios en un cultivo clave para la agroindustria argentina.
Fuente: Prensa Maizar







































