La concesión de la hidrovía se prorrogó pero sigue el mar de incertidumbre

Finalmente, el gobierno decidió prorrogar por tres meses la concesión del acondicionamiento de la principal vía navegable del país. La extensión, a la empresa Hidrovía Sa, llevó alivio a los sectores portuarios y agroexportadores que temían que la administración decida cambiar de raíz el sistema, como alentaron desde las usinas K que buscaban su estatización.

Según la resolución firmada por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, a cargo del Ministerio de Transporte tras el fallecimiento de Mario Meoni. asegurar la continuidad del mantenimiento de la vía navegable mientras se lanza un proceso para realizar una nueva licitación. En concreto, la resolución 129 instruye al actual concesionario “la continuidad del contrato de concesión de obra pública por peaje para la modernización, ampliación, operación, y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y dragado y mantenimiento de la vía navegable troncal”.

Además, se indició que “esta prestación se efectuará con carácter precario y podrá ser revocada, en cualquier momento sin que se genere derecho subjetivo, derecho en expectativa o precedente invocable alguno a favor del operador ni reconocimiento de suma alguna por la eventual revocación anticipada al plazo previsto”, sostuvo

Durante esos tres meses, el operador deberá prestar el servicio con los términos constitutivos del contrato de concesión. En los fundamentos de la resolución se explicó, entre otros factores, que “resulta necesario garantizar la continuidad y regularidad de la prestación de los servicios en cuestión y asegurar condiciones adecuadas para la sustanciación del procedimiento de selección” de nuevos contratistas.

De esta manera y tras haberse garantizado, entonces, la continuidad de Hidrovía SA en las tareas de dragado y balizamiento, se abre el interrogante si durante los tres meses se podrá llegar con una licitación que realmente incorpore mejoras de fondo (en obras, tecnología, medio ambiente e institucionalidad) o si se terminará licitando lo existente con mejoras puntuales. Una posibilidad que aparece, entonces, es que la prórroga se pueda extender una o dos veces como para generar el tiempo necesario para definir las mejoras estructurales que demanda el sistema troncal de navegación fluvial para afrontar los desafíos futuros del transporte.

 

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La extensión trajo alivio a los usuarios de la vía navegable, que estaban muy preocupados por la falta de precisiones ante la inminencia del vencimiento y temerosos de que haya un volantazo en el rumbo, como agitaron los sectores más duros del kirchnerismo bonaerense y porteño.

Por caso, antes de conocerse la resolución, el Secretario General del sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, expresó su preocupación por la falta de definiciones, a horas del vencimiento de la concesión actual: “Nuestro sector está en estado de alerta ya que poco se sabe sobre como continua el trabajo de nuestros afiliados y estas son horas claves puesto que la concesión cae e insólitamente todavía no se sabe como sigue”.

En ese sentido, agregó: “La empresa ha tenido un buen funcionamiento hasta aquí, los canales han funcionado bien y se ha dado un desarrollo agroindustrial impresionante a lo largo de los años. Sin embargo, poco se habla de los trabajadores que hacemos este trabajo, que nos hemos perfeccionado y profesionalizado en este período, no se nos ha escuchado en todo este tiempo y llegamos en una situación de incertidumbre al fin de la concesión sin que podamos decir se continuará de tal o cuál manera, como será nuestra relación de dependencia en unos días… es insólito”.

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