Las máximas autoridades de ambos organismos firmaron un convenio para crear seis unidades ejecutoras de doble dependencia, orientadas a fortalecer la investigación científica y transferir el conocimiento a la sociedad y al sector productivo.
Alejandro Ceccato y Juan Balbin –presidentes del Conicet y del INTA, respectivamente– firmaron un convenio para crear seis Unidades Ejecutoras de Doble Dependencia (UEDD) que permitirán profundizar el desarrollo de la investigación científica y tecnológica, realizar actividades de transferencia al medio social y productivo, y la formación de recursos humanos necesarios para dichos fines.
Ceccato se mostró entusiasmado con la firma del convenio, al tiempo que destacó que se trata de un “hecho histórico” en el que “los dos organismos de ciencia y tecnología más grandes del país se asocian formalmente”.
En esta línea, puntualizó: “Estamos frente a nuevos tiempos que exigen sinergia y trabajo conjunto” y agregó que “no se puede hablar del INTA y del Conicet como si fuesen organizaciones abstractas sino, que debemos pensar cual es el mejor camino para contribuir al país”.
Por su parte, Balbín destacó la creación de las nuevas unidades y lo consideró “un hito” que demuestra la importancia que tienen las ideas y que, cuando son fuertes, transcienden a las personas y a las instituciones”.
Asimismo, agregó: “Es relevante que las líneas y tendencias se continúen, hoy creamos seis unidades, pero estamos trabajando para ampliarlas, esto representa una gran oportunidad y tenemos un gran desafío por delante”.
A su turno, Héctor Espina –director nacional del INTA– consideró “clave” la unión de las capacidades de los investigadores en centros interdisciplinarios, al tiempo que señaló que resulta “fundamental” sumar esta iniciativa a la formulación de la nueva cartera de proyectos del INTA.
Del acto participaron Mirtha Flawiá –vicepresidenta de Asuntos Científicos del Conicet–, Miguel Laborde –vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del Conicet–, Adolfo Cerioni –director nacional asistente de Vinculación Tecnológica y Relaciones Institucionales–, entre otras autoridades institucionales de ambos organismos.
Unidos por la investigación
Las seis Unidades Ejecutoras de Doble Dependencia (UEDD) contarán con el involucramiento de 457 investigadores INTA-CONICET y abarcarán las ciudades de Bariloche, Córdoba y Castelar.
Una de las UEDD será en el Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO) donde se generarán conocimientos orientados al desarrollo de productos y servicios biotecnológicos innovadores aplicables al desarrollo sustentable agropecuario, agroindustrial, forestal y ambiental, mediante herramientas de Biología Molecular, Genómica Estructural y Funcional.
A su vez, en el Instituto de Patobiología Veterinaria se desarrollarán proyectos de investigación sobre aspectos de patogenia, epidemiología, diagnóstico, inmunología, prevención y tratamiento de enfermedades bacterianas, parasitarias y priónicas con impacto en la producción animal y la salud pública. También trabajarán en aspectos de bienestar y mejora del ambiente en el marco de procesos productivos animales, proyectos de investigación en biotecnología animal con foco en mejoras productivas.
Por su parte, en el Instituto de Virología e Innovaciones Tecnológicas se abarcarán aspectos de patogenia, epidemiología, diagnóstico, inmunología, prevención y tratamiento de infecciones virales y priónicas. También trabajarán en bienestar animal y patógenos que deban ser manejados en condiciones de alta biocontención (nivel de seguridad biológica 4-OIE).
La Unidad de Estudios Agropecuarios generará conocimientos y tecnologías para la innovación en la prevención y/o mitigación de la incidencia de los estreses bióticos y abióticos sobre los componentes de los sistemas de producción agropecuaria y agroforestal.
Mientras, la Unidad de Fitopatología y Modelización Agrícola contribuirá con el desarrollo de una agricultura sostenible y con equidad social desde una perspectiva orientada a producir cambios innovadores en la prevención y/o disminución de riesgos para los cultivos y el ambiente.
A su vez, el Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias de Bariloche trabajará con objetivos científicos, tecnológicos y socio-económicos comunes, al tiempo que promoverá procesos de innovación tecnológica para el desarrollo sustentable de sistemas socioecológicos forestales, agrícolas y pecuarios de la Patagonia.
Fuente: INTA