INTA desarrolla un dispositivo inteligente para monitorear niveles de agua en tiempo real
Un equipo de investigadores del INTA creó un dispositivo innovador que combina sensores de alta precisión, autonomía energética y conectividad remota, capaz de enviar información en tiempo real al celular del productor. Este avance tecnológico busca optimizar el riego, anticipar riesgos y planificar el uso del agua, aportando datos estratégicos para la gestión agropecuaria y ambiental.
El agua es un recurso esencial para la agricultura y la ganadería, pero en muchos establecimientos su disponibilidad no se conoce con exactitud hasta que surgen problemas por exceso o escasez. Para revertir esa situación, especialistas del Instituto de Ingeniería Rural y del Instituto de Clima y Agua del INTA desarrollaron un prototipo que integra las funciones de limnímetro y freatímetro, permitiendo monitorear en forma continua tanto el agua superficial como la subterránea, y enviar los datos en tiempo real al teléfono del usuario.
Alimentado por energía solar y con una precisión validada en pruebas de campo, este desarrollo representa una herramienta de gran potencial para el sector agropecuario argentino, especialmente en un contexto de creciente variabilidad climática y competencia por los recursos hídricos.
“El prototipo integra un sensor hidrostático que mide la presión ejercida por la columna de agua, junto con tecnología propia para su control, autonomía, almacenamiento y transmisión de datos. Incluye un microcontrolador, memoria interna, sistema solar independiente, conectividad Bluetooth y módulo celular con GPS”, explicó Nicolás Clemares, investigador del Instituto de Ingeniería Rural del INTA Castelar.
Según detalló, “el sistema registra continuamente las variaciones del nivel de agua con una exactitud de ±0,5 % del fondo de escala de la sonda, y transmite la información vía SMS, con reportes diarios y alertas configurables”. Además, la conexión Bluetooth permite descargar todos los datos y ajustar la configuración de forma remota según las necesidades de cada instalación.
Las pruebas de validación demostraron que el desempeño del dispositivo es equivalente al de equipos comerciales calibrados, cumpliendo con estándares de precisión y confiabilidad internacionales.
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El instrumento puede instalarse como limnímetro, en cuerpos de agua superficiales como ríos, canales, tajamares o reservorios, para medir la altura de la columna de agua. También puede funcionar como freatímetro, ubicado en pozos o perforaciones, registrando la profundidad del nivel freático desde la superficie.
“Dependiendo del uso, el dispositivo permite diferentes aplicaciones. Como freatímetro, ayuda a optimizar el riego según el nivel del agua subterránea, seleccionar cultivos y monitorear las variaciones estacionales de los acuíferos. En tanto, como limnímetro, puede emitir alertas tempranas por crecidas, controlar niveles en reservorios y planificar la carga animal en función de la disponibilidad de agua”, explicó Sofía Havrylenko, investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar.
La especialista aclaró que el dispositivo mide niveles de agua con alta precisión, pero no estima caudales, volúmenes ni parámetros de calidad como salinidad o pH. “Es una herramienta de monitoreo que aporta información objetiva para la toma de decisiones, aunque no reemplaza los estudios hidrológicos cuando se requiere información más compleja”, remarcó.
Más allá de su uso individual, los datos generados por estos equipos pueden integrarse en redes de monitoreo regionales, aportando información clave para la gestión de cuencas, la planificación territorial y el diseño de políticas públicas vinculadas al uso del agua.
“Nuestro objetivo es ofrecer soluciones prácticas que conecten la ciencia con la producción. Esta tecnología está próxima a implementarse en establecimientos agropecuarios, organismos públicos y proyectos específicos, contribuyendo al manejo sostenible del recurso más valioso: el agua”, concluyó Havrylenko.
Fuente: INTA










































