La competencia se puede definir como una interacción entre individuos, provocada por la demanda común de un recurso limitado y que conduce a la reducción de la performance de esos individuos (Vitta, 2004). Una forma de estimarla es a través del Índice de Agresividad (IA) (Mc Gilchrist et al. 1971, modificado por Satorre E. 1988). En las campañas 17-18 y 18-19 se evaluó la habilidad competitiva de varios cultivares comerciales de trigo pan en Oliveros (provincia de Santa Fe). Ambas campañas fueron contrastante debido a las condiciones climáticas, fundamentalmente por la distribución de las precipitaciones. En la primera campaña evaluada, se determinaron índices de agresividad muy bajos, indicando que la avena fue más competitiva que el trigo. A pesar de esto, los rendimientos individuales fueron muy buenos (5488 a 6726 kg ha-1) (Castellarín et al. 2018). Para seguir contribuyendo al manejo integrado de malezas, se planteó continuar con la evaluación para evaluar el efecto del ambiente o del genotipo sobre la habilidad competitiva de cultivares comerciales (Vitta, 2004).
Además, existen trabajos de investigación donde se evaluó la habilidad competitiva de distintos cultivares de trigo en relación a las malezas. Uno de ellos se realizó en el suroeste de la provincia de Buenos Aires (López et al., 2011), concluyendo que las diferentes variedades analizadas presentan un comportamiento distinto en su habilidad competitiva. Esto podría deberse a la diferencia de altura entre ellas.
Otro trabajo, en cambio (Acciaresi et al., 2017), determinó que esa respuesta diferencial de los cultivares de trigo a la competencia por malezas se debió a una mayor eficiencia en la captación de la radiación por presentar un mayor índice de área foliar (IAF).
Debido a que la oferta de cultivares comerciales de trigo es amplia, es necesario seguir evaluando la habilidad de competencia con respeto a las malezas y, sobre todo, analizar las características que la determinan. Esto último es importante para brindar a los productores un método más de control no químico de las malezas y, además, que los criaderos obtengan líneas avanzadas con características de alta competitividad. El objetivo del presente trabajo fue evaluar la habilidad competitiva de cuatro variedades de trigo de ciclo largo e intermedio, con respecto a avena sativa, como método cultural alternativo para el control de malezas invernales.
Materiales y métodos
El ensayo se sembró el 22 de junio del 2018 en un lote del campo de producción de la EEA Oliveros, en siembra directa sobre rastrojo de soja de primera. La siembra se fertilizó con fosfato mono amónico (MAP) 100 kg ha-1 y en macollaje con 135 kg ha-1 de nitrógeno, la fuente nitrogenada fue Urea. Para el control de enfermedades foliares se utilizó Opera® (pyraclostrobin 133 g l-1 + epoxiconazole 50 g l-1) y la dosis fue de 750 cc p. c. ha-1.
Los cultivares de trigo participantes fueron: Buck Destello; Klein Serpiente, Basilio y Don Mario Algarrobo. Los mismos se sembraron en monocultura (sin mezcla con avena) y en mezcla con avena sativa. La densidad promedio de siembra en trigo fue de 300 pl m-2.
El diseño utilizado fue en bloques completos al azar con 4 repeticiones y el tamaño de la unidad experimental fue de 9,1m2.
En madurez fisiológica del trigo se determinó la producción de materia seca aérea (en kg ha-1). A cosecha se obtuvo el rendimiento en grano (kg ha-1) de las especies. Luego, se calculó el índice de agresividad (IA) propuesto por Mc Gilchrist et al. 1971 y modificado por Satorre (1988) donde el IA es igual a la relación entre la diferencia de los rendimientos relativos del cultivo (RRC) y el de la maleza (RRM) y la suma del RRC y RRM. El RRC y RRM se refiere a la relación de la materia seca aérea total del cultivo y de la maleza sembrados en mezcla y en monocultura.
El análisis de la variancia se realizó con InfoStat versión 2017. El test de comparación de medias utilizado fue LDS Fisher p< 0,05. La cosecha se realizó con la cosechadora experimental de parcelas. Se cosecharon seis surcos separados a 20 cm de 6 m de largo. Se determinó el rendimiento (kg.ha-1) y el peso de los granos, corregido a 14% de humedad.
Resultados y discusión
Condiciones climáticas de la campaña 2018-19
El retraso en la fecha de siembra se debió a que el suelo permaneció muy húmedo hasta mediados del mes de junio por las importantes lluvias ocurridas durante el mes de mayo (133 mm), sumado a esto la elevada humedad relativa (89%). La disponibilidad inicial de agua útil para el cultivo fue de 260 mm hasta los 2 metros de profundidad, que representa el 87 % de la capacidad de campo para este tipo de suelo (Argiudol Típico serie Maciel). El aporte de agua por las lluvias en las diferentes etapas fenológicas del cultivo fue la siguiente:
- Foliación – Macollaje – encañazón: 38,7mm
- Encañazón – espigazón: 66,5 mm
- Espigazón – llenado del grano: 284,8 mm
La evapotranspiración potencial (ETP), calculada según Penman, fue superior a las precipitaciones ocurridas durante gran parte del crecimiento y desarrollo del cultivo, con excepción de la última etapa del período de llenado de grano. La ETP acumulada desde mayo a noviembre fue de 513,5 mm, un 17% inferior con respecto a las lluvias ocurridas durante ese mismo período. Tanto las temperaturas máximas como las mínimas fueron menores a la serie histórica en la mayor parte del ciclo del cultivo, exceptuando el período de septiembre donde se registró un aumento en ambas temperaturas.
Durante la antesis (principios de octubre) se registraron heladas de consideración durante dos días consecutivos (en promedio -3ºC a 50 cm del suelo), que generaron daños importantes en Buck Destello; por tal motivo no se pudo obtener el dato de rendimiento en grano. Es importante considerar que durante la etapa de llenado de grano, la amplitud térmica (en promedio 13,5 ºC) fue adecuada para lograr alto peso de los granos.
Habilidad competitiva:
1.- Índice de Agresividad (IA) La habilidad competitiva de cada cultivar, medida a través del Índice de Agresividad (IA), se presenta en la Tabla 1.
Hubo diferencias estadísticamente significativas entre los cultivares. En general, los IA tuvieron valores positivos (exceptuando a Basilio) indicando que el trigo fue más competitivo que la avena a pesar de que la fecha de siembra no fue la óptima (muy tardía) para un buen crecimiento y desarrollo de las variedades evaluadas. Probablemente, las bajas precipitaciones ocurridas durante el macollaje repercutieron, mayormente, en la acumulación de materia seca de la avena en relación al trigo. Cabe destacar que dentro de los cultivares, el que presentó un mayor IA fue Klein Serpiente aunque no difiere significativamente con Buck Destello. Similar comportamiento presentó Klein Serpiente durante la campaña pasada (Castellarín et al. 2018).
2.- Rendimiento Relativo de Granos (RRC)
Con respecto a los valores de rendimientos relativos de granos (kg.ha-1) para los diferentes cultivares de trigo, se presentan en la Tabla 2. Con relación al rendimiento en grano, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los cultivares de trigo. El cultivar que obtuvo mejor rendimiento fue el DM Algarrobo. Sin embargo, en el RRC hubo diferencias significativas entre los cultivares evaluados. El cultivar Klein Serpiente presentó el valor más alto de RRC debido a que fue el cultivar que no presentó gran variación en el rendimiento cuando se lo sembró en mezcla con avena respecto a la monocultura (Figura 1). Esto es coincidente con los resultados obtenidos en la campaña 2017-18 (Castellarín, et al. 2018), donde dicho cultivar junto con el Baguette 680 fueron los de mayor RRC.
Conclusiones
- Si bien la fecha de siembra no fue la óptima para un adecuado crecimiento y desarrollo de los cultivares de trigo, los IA calculados tuvieron valores positivos indicando que el trigo fue más competitivo que la maleza que en este caso fue avena sativa.
- En la campaña pasada los valores de IA fueron negativos a excepción del cultivar Klein Serpiente. Probablemente, esta diferencia entre campañas se deba a la variación de precipitaciones ocurridas durante el período de macollaje de ambas campañas, que incidió más en la acumulación de materia seca de la avena respecto a la del trigo.
- Es una alternativa de control cultural de malezas interesante que podría ser aplicada por aquellos productores que posean lotes en zonas con restricción para la aplicación de agroquímicos.
- Es importante repetir la experiencia para evaluar en forma más detallada el efecto del ambiente y las características de los cultivares de trigo sobre su habilidad competitiva.
Fuente: INTA por Julio Manuel Castellarin, Andrea Verónica García, Juan Carlos Papa
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